03 Junio 2012
Una biografía del emperador de todos los males
El autor de El emperador de todos los males, libro que mereció el Premio Pulitzer el año pasado, es Siddartha Mukherjee, un joven oncólogo nacido en la India, radicado y especializado en EEUU, dotado de inteligencia brillante, excelente formación académica y exquisita sensibilidad.
El tema central de El emperador de todos los males (editorial Taurus) es el cáncer, al que su autor define claramente y aborda en sus diversas facetas, como la historia de su conocimiento desde 500 años a.C., hasta el presente, privilegiando los avances logrados después de la Segunda Guerra. Su heterogeneidad y severidad según el órgano que afecta. La identificación de algunos agentes cancerígenos. Los centros líderes en investigaciones existentes en el mundo. Los enfoques con que los investigadores buscan develar su esencia, últimamente orientados a la genética y la biología molecular. Las diversas terapéuticas usadas a lo largo de la historia con relativos éxitos parciales, debido a su naturaleza heterogénea y a la diversidad en sus formas de presentación, que han impedido descubrir un agente causal único que posibilite con una sola fórmula terapéutica curar sus distintas variantes. Todos aspectos descriptos en forma detallada, precisa y amena, igual que los lugares destacados que aportaron significativos avances en su conocimiento o el de las personalidades de sus notables autores.
Además de la rica información sobre el motivo principal de la obra, su amplia cultura nos hace conocer con similar profundidad y detalle los comportamientos de actores con diferentes vínculos con el tema. Describe la gran apertura mental de muchos científicos que, superando barreras impuestas por intereses sectoriales, la geografía o los antagónicos regímenes gobernantes, intercambian conocimientos y experiencias procurando encontrar el arma que permita vencer al enemigo común.
La solidaridad y el compromiso de personas e instituciones norteamericanas que apoyan moral y materialmente a los cancerólogos, a la vez que ejerciendo sus condiciones de ciudadanos entrevistan, presionan y convencen a gobernantes para que dicten normas que favorezcan esas actividades. También nos hace conocer las fuertes inversiones con las que personas e instituciones contribuyen con las investigaciones que, afanosamente, buscan solucionar los graves problemas creados por el cáncer. Su exquisita sensibilidad se revela en los crudos relatos de casos que lo impactaron, lo conmovieron y lo marcaron a fuego. A partir de esta obra, la ciencia y la literatura pueden esperar de él valiosos aportes.
© LA GACETA Adolfo Poliche - Médico cirujano, miembro correspondiente de la Academia Nacional de Medicina.
Además de la rica información sobre el motivo principal de la obra, su amplia cultura nos hace conocer con similar profundidad y detalle los comportamientos de actores con diferentes vínculos con el tema. Describe la gran apertura mental de muchos científicos que, superando barreras impuestas por intereses sectoriales, la geografía o los antagónicos regímenes gobernantes, intercambian conocimientos y experiencias procurando encontrar el arma que permita vencer al enemigo común.
La solidaridad y el compromiso de personas e instituciones norteamericanas que apoyan moral y materialmente a los cancerólogos, a la vez que ejerciendo sus condiciones de ciudadanos entrevistan, presionan y convencen a gobernantes para que dicten normas que favorezcan esas actividades. También nos hace conocer las fuertes inversiones con las que personas e instituciones contribuyen con las investigaciones que, afanosamente, buscan solucionar los graves problemas creados por el cáncer. Su exquisita sensibilidad se revela en los crudos relatos de casos que lo impactaron, lo conmovieron y lo marcaron a fuego. A partir de esta obra, la ciencia y la literatura pueden esperar de él valiosos aportes.
© LA GACETA Adolfo Poliche - Médico cirujano, miembro correspondiente de la Academia Nacional de Medicina.