En Ciencias Naturales falta espacio y es un grave problema

En Ciencias Naturales falta espacio y es un grave problema

En el edificio de la zona del ex Abasto, docentes, alumnos e investigadores conviven hacinados. Un proyecto abandonado y otro retrasado. Contrastes.

 USO MÚLTIPLE. Algunas habitaciones de la Facultad funcionan simultáneamente como aulas, gabinetes docentes y hasta laboratorios de investigación. LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI USO MÚLTIPLE. Algunas habitaciones de la Facultad funcionan simultáneamente como aulas, gabinetes docentes y hasta laboratorios de investigación. LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI
24 Mayo 2012
Un recorrido por la realidad edilicia de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNT deja un extraño sabor a paradoja en los ojos del visitante. "Nuestra Facultad es una de las pocas que no se benefició en nada con la ola constructora de la Universidad y los fondos de YMAD y La Alumbrera, a pesar de que acá nacieron los conocimientos para explotar la minería en esas zonas", plantea en seco el decano, Ricardo Mon, y ofrece una visita guiada por las instalaciones de la sede central de la Facultad.

Hay un movimiento incesante de alumnos y profesores que entran y salen de los nueve espacios que funcionan simultáneamente como gabinetes docentes, laboratorios y aulas, a pesar de que muchos de ellos no miden más de 3 x 3 metros. Es el caso de la profesora Patricia Cuenya, que desde 1986 ocupa un habitáculo de esas dimensiones, aunque terminó encariñándose. "Nos acomodamos como podemos, y si bien no estamos en las condiciones óptimas, cumplimos con nuestro trabajo", explica la docente.

Cuenya integra el Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán (Giaat), que actúa como perito para la Justicia Federal en los casos de violaciones a los Derechos Humanos cometidas por la última dictadura militar. Muchos análisis científicos para esas causas se realizaron en la Facultad, en un laboratorio improvisado que no cumple con los requisitos técnicos ni de seguridad y en el que, además, se ven obligados a dar clases por falta de espacio.

"Acá se usan drogas peligrosas, esto no resiste ni la más mínima inspección. Pero bueno, si no ha ocurrido nada hasta el momento es porque los docentes son extremadamente cuidadosos y porque Dios es tucumano", se resigna Mon, doctor en Geología y decano de Naturales desde hace seis años.

Atomizados
Los más de 1.500 alumnos se encuentran atomizados en cinco locaciones diferentes:

- La sede que comparten la propia Facultad con el Instituto Miguel Lillo, en la zona del ex Abasto, donde funcionan principalmente las carreras de licenciatura y profesorado en Biología, Geología, Museología y en menor grado Arqueología, además de actividades de investigación y posgrado.

- El Museo de la UNT (MUNT), en el que se concentra buena parte del alumnado de Arqueología (se dictan clases) y funciona el Instituto de Arqueología y Museo (IAM). Se trata del único museo universitario perteneciente a una unidad académica de la UNT. Posee una colección de más de 7.000 piezas arqueológicas y etnográficas, y lleva más de 80 años de vigencia en la investigación y defensa del patrimonio.

- El Centro Cultural Virla, donde se mantienen un pequeño museo arqueológico y actividades de la carrera de Arqueología. Está funcionando allí una biblioteca especializada y una exposición diseñada para el público no vidente.

- La Reserva Natural de Horco Molle, donde se practica la enseñanza de campo y ambiental.

"Además de todo esto, tuvimos que alquilar dos casas vecinas a la Facultad para acondicionar, como se pudo, laboratorios y aulas por falta de espacio -agrega Mon-. Para nosotros es urgente disponer de otro lugar porque así no se puede continuar".

Algo que se recalca constantemente en la comunidad de Ciencias Naturales es la notable diferencia de capacidad edilicia a favor de la Fundación Miguel Lillo respecto al reducido espacio de la Facultad; si bien están en el mismo predio, ambas instituciones tienen administraciones distintas. "Si la Fundación compartiera 100 % sus instalaciones con la Facultad, a la UNT no le haría falta construir un edificio nuevo -enfatizó Mon-. Pero eso no sucede".

A pulso
Los compañeros se solidarizan para que Daniel Alonso pueda asistir a clase. Naturales no está preparada para integrar a los discapacitados.

Muchos libros y poco espacio
Según el decano de Naturales, Ricardo Mon, la biblioteca es insuficiente para la cantidad de colecciones de libros dispersas por los gabinetes.

Comprimidos
Las actividades administrativas de la Facultad se concentran en las pocas oficinas disponibles. En algunas hay hasta cuatro áreas juntas.

Un día cualquiera
En toda la Facultad hay sólo nueve aulas para dar clases y un anfiteatro con capacidad para 300 personas. Nunca son suficientes.

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