BRINDISI, Italia.- Una bomba estalló el sábado frente a una escuela de niñas en el sur de Italia, causando la muerte de una adolescente de 16 años y dejando a otras siete personas heridas, mientras las sospechas recayeron rápidamente en la mafia local.
La explosión, ocurrida cerca de la puerta de un colegio que lleva el nombre de la esposa del juez antimafia asesinado Giovanni Falcone, tuvo lugar cuando las alumnas se disponían a iniciar su jornada escolar, que en Italia incluye el sábado.
Las autoridades dijeron que al menos dos bombonas de gasolina parecieron haber sido colocadas dentro o cerca de contenedores de basura en la escuela, que según la prensa local está localizada a poca distancia de la principal corte de Brindisi, una ciudad portuaria situada en el "taco" de la península italiana.
La directora general del hospital Perrino en Brindisi, Paola Ciannamea, dijo a la televisión local que una de las adolescentes estaba estable luego de una cirugía pero en condición grave, y que al menos otras seis estaban siendo tratadas por quemaduras.
"Esto es una tragedia", dijo Mimmo Consales, alcalde de Brindisi, al canal de televisión SkyTG24. Nadie se adjudicó la responsabilidad por el ataque, pero las sospechas iniciales recayeron en la mafia local, conocida como Sacra Corona Unita.
Consales destacó que el incidente ocurrió apenas unos días antes del vigésimo aniversario del asesinato de Falcone y de su esposa, Francesa Morvillo, en un atentado en Sicilia el 23 de mayo de 1992.
En Brindisi se había convocado a una marcha contra la mafia para más tarde en el día. "Pueden entender el simbolismo de esto y lo que significa", expresó.
Imágenes del atentado del sábado mostraban una pared de cemento ennegrecida por el fuego junto a la entrada del colegio en un soleado día primaveral.
El primer ministro italiano, Mario Monti, que se encuentra en Estados Unidos para la cumbre del Grupo de los Ocho, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y dijo que el Gobierno estaba decidido a combatir el crimen organizado e impedir el regreso a las "tendencias subversivas".
Monti, en un comunicado por escrito, dijo que el Gobierno combatiría "todo tipo de delitos" y que impediría que Italia retorne al pasado "subversivo", plagado de coches bomba de la mafia y de asesinatos políticos.
La ministra de Interior, Anna María Cancellieri, anunció un plan hace unos días para aumentar la seguridad en torno a potenciales blancos, como edificios oficiales, tras una serie de amenazas contra las autoridades impositivas.
La principal agencia italiana de recaudación de multas e impuestos, Equitalia, ha sido blanco de una serie de pequeños dispositivos explosivos en plena oleada de rechazo público a alza de impuestos para sanear las finanzas públicas y luchar contra la crisis económica. (Reuters)