"Es bueno que los jóvenes mostremos lo que pensamos"

"Es bueno que los jóvenes mostremos lo que pensamos"

El tucumano-santiagueño Benjamín Castiglione representará a la Argentina en un certamen de Filosofía que se hará en Noruega.

ORGULLOSO. Benjamín exhibe el certificado que lo acredita como ganador de las Olimpíadas de Filosofía.  ORGULLOSO. Benjamín exhibe el certificado que lo acredita como ganador de las Olimpíadas de Filosofía.
11 Mayo 2012
Desde muy chico tuvo afición por los libros. Para él la lectura de ficción era casi una forma de felicidad. Pero cuando entró en la adolescencia sus intereses mutaron y la Filosofía se volvió su amiga inseparable. Fue entonces cuando comenzó a analizar el concepto de "polis" en filósofos como Platón y Aristóteles; la idea de libertad en Kant, Locke y Rousseau; o la dialéctica en Hegel y Marx. "Los chicos a veces nos quejamos de que los adultos no nos tienen en cuenta. Y la verdad es que la Filosofía nos da la posibilidad de mostrar lo que pensamos de un tema determinado. A mí, por lo menos, me abrió la cabeza", señala Benjamín Castiglione, un tucumano de 17 años que vive desde niño en Santiago del Estero. Tanto le abrió la cabeza que el año pasado se animó a participar de la XV Olimpíada Argentina de Filosofía, de la que resultó ganador absoluto. Ahora debe representar a la Argentina en el encuentro internacional de Filosofía que se hará en Oslo (Noruega). Lo hará junto a Manuel López Llover (Buenos Aires), segundo en la Olimpíada.

El certamen fue organizado por la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil de la UBA, y convocó más de 4.200 estudiantes de todo el país. "Fue una experiencia única y maravillosa porque pude compartir experiencias con otros estudiantes del país. De hecho, lo que más me ha enriquecido es justamente esa interacción", destacó Benjamín.

Acompañado por su padre, Pablo Castiglione; por el director de la Olimpíada, Marcelo Lobosco; y por la coordinadora Virgina Schagen; el joven estudiante visitó LA GACETA para contar su experiencia y animar a otros chicos a que se presenten a la competencia de este año. "Vivir esta experiencia a esta edad es muy motivadora", dice. Y, casi de inmediato, cuenta cómo será la competencia en Noruega: "todavía no sé los temas en los que tendré que trabajar. Eso lo sabré un ratito antes de la competencia. Me darán unas palabras a partir de las cuales tendré que elaborar una tesis en un tiempo aproximado de cuatro horas. Todo lo tendré que escribir y presentar en inglés, porque ninguno de los finalistas podremos usar nuestro idioma de origen. Eso le da una mayor equidad al proceso".

Personas reflexivas
Lobosco comentó que la finalidad de la competencia no es formar filósofos, sino personas reflexivas. "Atacamos la vulnerabilidad cognitiva. Es decir, la posibilidad de que los chicos puedan pensar", declara. Y agrega: "la idea es que los chicos puedan darse cuenta de que no sólo son objetos de consumo sino que pueden además ser sujetos que tienen conciencia crítica. Y lo más interesante de todo es que los estudiantes puedan leer y analizar las prácticas sociales en las que están insertos".

Al principio, cuando empiezan las clases que dan docentes especializados, los alumnos son bastante escépticos. Pero después, a medida que van leyendo a los clásicos de la filosofía como Sartre, Kant, Rousseau o Platón, se dan cuenta de que hace falta una posición crítica para poder analizar y pensar a las sociedades contemporáneas. ¿Y cómo se hace para entusiasmar a los chicos y sumarlos al proyecto? "Creo que la clave es presentar a la discusión filosófica no como un saber enciclopédico ni elitista sino, por el contrario, como un nexo entre la Universidad y la educación media", sostiene.

La XV Olimpíada Argentina de Filosofía constó de tres instancias: regional, provincial y nacional. Y Benjamín (que ya egresó del Colegio Hermano Hermas, de Santiago del Estero) resultó ganador de todas, por lo que se consagró campeón de este concurso y representará a la Argentina en Oslo.

"Es un honor representar al país. Un honor y un orgullo", enfatizó el joven estudiante que, curiosamente, no eligió la Filosofía como disciplina de estudio superior, sino la Economía. "Creo que aún un mundo tan árido y complejo como el de los números puede ser humanizado", sentenció.

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