08 Mayo 2012
La recuperación de la cultura y de la cosmovisión de los pueblos originarios de América es una de las banderas que sostiene la escuela N° 49 Juan Bautista Alberdi. El establecimiento es uno de los pocos donde se celebra el Día de la Pachamama. Cada primero de agosto los alumnos y docentes realizan una ceremonia de agradecimiento a la Madre Tierra.
"Hacemos una apacheta (montículo de piedras), pedimos a la Pachamama favores para las familias de nuestros docentes y de nuestros alumnos, y para nuestra escuela. Luego los chicos realizan diferentes ofrendas según indica la tradición", cuenta la maestra Fátima Deangeli. Agrega entusiasmada que han logrado que los padres participen del ritual. "La escuela compró cajas, y los chicos han aprendido coplas que entonan en esa oportunidad; la Pachamama les despierta mucha devoción", apuntó.
Otra fiesta que une a las familias es el Día de la Tradición, fecha en que se reúnen las 14 escuelas de la zona de supervisión, cada una con un espectáculo alusivo.
"Es habitual que en esa ocasión los invitemos a un mate cocido -nuestra bebida típica- con pan amasado por nuestro grupo de auxiliares", detalló Candelaria Flores, docente oriunda de Amaicha del Valle.
"Los alumnos provienen de familias de gran vulnerabilidad socioeconómica, por lo que nuestro objetivo principal es lograr la integración, la participación y la identificación con la institución escolar", puntualizó la directora Mary Gianfelici. Añadió que con ese propósito se implementó la Escuela de Verano, a la que asisten durante enero y febrero más de 200 niños.
Se articulan, además, programas nacionales y provinciales para fortalecer la inclusión y lograr una mejor calidad educativa, con clases de apoyo y asistencia con docentes específicos para chicos con sobreedad y niños con capacidades especiales.
"Hacemos una apacheta (montículo de piedras), pedimos a la Pachamama favores para las familias de nuestros docentes y de nuestros alumnos, y para nuestra escuela. Luego los chicos realizan diferentes ofrendas según indica la tradición", cuenta la maestra Fátima Deangeli. Agrega entusiasmada que han logrado que los padres participen del ritual. "La escuela compró cajas, y los chicos han aprendido coplas que entonan en esa oportunidad; la Pachamama les despierta mucha devoción", apuntó.
Otra fiesta que une a las familias es el Día de la Tradición, fecha en que se reúnen las 14 escuelas de la zona de supervisión, cada una con un espectáculo alusivo.
"Es habitual que en esa ocasión los invitemos a un mate cocido -nuestra bebida típica- con pan amasado por nuestro grupo de auxiliares", detalló Candelaria Flores, docente oriunda de Amaicha del Valle.
"Los alumnos provienen de familias de gran vulnerabilidad socioeconómica, por lo que nuestro objetivo principal es lograr la integración, la participación y la identificación con la institución escolar", puntualizó la directora Mary Gianfelici. Añadió que con ese propósito se implementó la Escuela de Verano, a la que asisten durante enero y febrero más de 200 niños.
Se articulan, además, programas nacionales y provinciales para fortalecer la inclusión y lograr una mejor calidad educativa, con clases de apoyo y asistencia con docentes específicos para chicos con sobreedad y niños con capacidades especiales.
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