04 Mayo 2012
Regino Amado (Presidente subrogante de la Legislatura).- "Ella, como madre, se refirió a la responsabilidad que tenemos como padres y sobre todo con los niños menores. No podemos tener un chico de esa edad, sin saber en todo momento dónde y con quién está. Es sólo eso. Además, ya pidió disculpas. Cada uno tiene sus responsabilidades. Entre todos hay que trabajar para que haya un cambio en la sociedad, porque esto no es exclusivo de la provincia. Los padres debemos ser responsables de los hijos y la Policía debe prevenir e identificar a los delincuentes. Mientras que la Justicia es la que debe juzgarlos. En este punto, la Justicia debería analizar a quién da los permisos extramuros".
Alejandro Sangenis (ex legislador, mp3).- "Las desafortunadas declaraciones de la señora Beatriz de Alperovich muestran un concepto erróneo y sobre todo perverso de la verdadera función de 'Don Estado'. Son los sectores más vulnerables los que sin duda merituan por parte del Gobierno una atención prioritaria. La inseguridad, las adicciones, la promiscuidad, la marginalidad y la inseguridad son indicadores sociales negativos, hoy en franco ascenso".
Daniel Blanco (Partido Obrero).- "La afirmación por parte de la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich, acusando a los padres de Mercedes Figueroa, la niña asesinada, a quienes acusó de borrachos y de haberla dejado abandonada y la posterior disculpa ante la repercusión que tomó semejante declaración, tienen un mismo hilo conductor: acusar a las víctimas, a los ciudadanos que sufren diferentes actos criminales, como responsables de los mismos tapando la inexcusable responsabilidad del Gobierno".
Guillermo Gassenbauer (legislador alperovichista).- "La senadora admitió su error y pidió disculpas. Habla de gente de bien el saber pedirlas. No pensó bien lo que dijo, sabemos que ella no piensa eso realmente y que fue una declaración apresurada".
Ricardo Bussi (legislador por fuerza republicana).- "Creo que los tucumanos hemos escuchado con pavor cómo la senadora Alperovich, en lugar de darle el pésame y acompañar el dolor de esta familia que ha perdido su hijita, aprovechó para culparlos y retarlos malamente. No entiende al parecer que la seguridad de la población debe garantizarla el Estado, a todos los ciudadanos, especialmente a los que están en zona de riesgo por la falta de trabajo que hay en Tucumán. Nosotros bregamos porque los tucumanos recuperen las siestas para que sus hijos jueguen tranquilos en las veredas de sus barrios, como sucedía otrora".
Gerónimo Vargas Aignasse (legislador alperovichista).- "La senadora aclaró sus dichos y pidió disculpas si alguien se sintió agraviado, fui el primero en sugerírselo" (vía Twitter).
Federico Masso (movimiento Libres del Sur).- "En el contexto de este hecho aberrante, la senadora Alperovich expresó en un foro justamente sobre Seguridad Ciudadana que el señor Estado no puede estar a la par de una familia que está borracha. Lamentables y desafortunadas expresiones de quien inviste la tercera autoridad nacional como vicepresidenta del Senado; una burla a los tucumanos y tucumanas".
José Cano (senador nacional por la UCR).- "He escuchado con estupor las declaraciones de la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich. Me ha llamado la atención, a más de la falta total de sensibilidad, su absoluto desconocimiento de las más elementales reglas de derecho y de sentido común. Ha querido responsabilizar a quienes son víctimas por el crimen ocurrido y sólo faltó que dijera que 'algo habrán hecho'. Su pedido de disculpas a la familia de la niña asesinada no alcanza para enmendar tamaña afrenta a la dignidad y el sentido común de los tucumanos. Qué contradictorio resulta escuchar a la senadora luego de disertar en la apertura de un ciclo sobre problemáticas de seguridad. ¿No debería el Estado estar más presente aún en aquellas zonas de la provincia en las que las consecuencias del consumo de alcohol y de drogas convierten a niños inocentes en víctimas potenciales de tales excesos?".
Enrique Romero (peronista disidente).- "A la señora Rojkés la traicionó el subconsciente y, convencida de que el privilegio y la seguridad es una ley privada que rige para un grupo cerrado de dominadores por herencia o por fortuna, humilló a una familia humilde frente al irracional crimen de su hija, tratándolos de "borrachos" y "descuidados". Para ella, el señor Estado no puede estar a la par de los más débiles garantizando la libertad y brindando seguridad, sino que debe garantizar a la familia gobernante el privilegio de la seguridad, de sus negocios privados y el nepotismo".
Alejandro Sangenis (ex legislador, mp3).- "Las desafortunadas declaraciones de la señora Beatriz de Alperovich muestran un concepto erróneo y sobre todo perverso de la verdadera función de 'Don Estado'. Son los sectores más vulnerables los que sin duda merituan por parte del Gobierno una atención prioritaria. La inseguridad, las adicciones, la promiscuidad, la marginalidad y la inseguridad son indicadores sociales negativos, hoy en franco ascenso".
Daniel Blanco (Partido Obrero).- "La afirmación por parte de la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich, acusando a los padres de Mercedes Figueroa, la niña asesinada, a quienes acusó de borrachos y de haberla dejado abandonada y la posterior disculpa ante la repercusión que tomó semejante declaración, tienen un mismo hilo conductor: acusar a las víctimas, a los ciudadanos que sufren diferentes actos criminales, como responsables de los mismos tapando la inexcusable responsabilidad del Gobierno".
Guillermo Gassenbauer (legislador alperovichista).- "La senadora admitió su error y pidió disculpas. Habla de gente de bien el saber pedirlas. No pensó bien lo que dijo, sabemos que ella no piensa eso realmente y que fue una declaración apresurada".
Ricardo Bussi (legislador por fuerza republicana).- "Creo que los tucumanos hemos escuchado con pavor cómo la senadora Alperovich, en lugar de darle el pésame y acompañar el dolor de esta familia que ha perdido su hijita, aprovechó para culparlos y retarlos malamente. No entiende al parecer que la seguridad de la población debe garantizarla el Estado, a todos los ciudadanos, especialmente a los que están en zona de riesgo por la falta de trabajo que hay en Tucumán. Nosotros bregamos porque los tucumanos recuperen las siestas para que sus hijos jueguen tranquilos en las veredas de sus barrios, como sucedía otrora".
Gerónimo Vargas Aignasse (legislador alperovichista).- "La senadora aclaró sus dichos y pidió disculpas si alguien se sintió agraviado, fui el primero en sugerírselo" (vía Twitter).
Federico Masso (movimiento Libres del Sur).- "En el contexto de este hecho aberrante, la senadora Alperovich expresó en un foro justamente sobre Seguridad Ciudadana que el señor Estado no puede estar a la par de una familia que está borracha. Lamentables y desafortunadas expresiones de quien inviste la tercera autoridad nacional como vicepresidenta del Senado; una burla a los tucumanos y tucumanas".
José Cano (senador nacional por la UCR).- "He escuchado con estupor las declaraciones de la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich. Me ha llamado la atención, a más de la falta total de sensibilidad, su absoluto desconocimiento de las más elementales reglas de derecho y de sentido común. Ha querido responsabilizar a quienes son víctimas por el crimen ocurrido y sólo faltó que dijera que 'algo habrán hecho'. Su pedido de disculpas a la familia de la niña asesinada no alcanza para enmendar tamaña afrenta a la dignidad y el sentido común de los tucumanos. Qué contradictorio resulta escuchar a la senadora luego de disertar en la apertura de un ciclo sobre problemáticas de seguridad. ¿No debería el Estado estar más presente aún en aquellas zonas de la provincia en las que las consecuencias del consumo de alcohol y de drogas convierten a niños inocentes en víctimas potenciales de tales excesos?".
Enrique Romero (peronista disidente).- "A la señora Rojkés la traicionó el subconsciente y, convencida de que el privilegio y la seguridad es una ley privada que rige para un grupo cerrado de dominadores por herencia o por fortuna, humilló a una familia humilde frente al irracional crimen de su hija, tratándolos de "borrachos" y "descuidados". Para ella, el señor Estado no puede estar a la par de los más débiles garantizando la libertad y brindando seguridad, sino que debe garantizar a la familia gobernante el privilegio de la seguridad, de sus negocios privados y el nepotismo".