"Dentro del boliche no la dejaban estar con nosotras", dijo la testigo Verónica B.

"Dentro del boliche no la dejaban estar con nosotras", dijo la testigo Verónica B.

03 Mayo 2012
Verónica B. no titubeó al principio. Ella trabajaba en la calle, ejerciendo la prostitución en Concepción, cuando una amiga le presentó a Paola, que les ofreció trabajo en un burdel de La Rioja. La testigo, que declaró ayer a la tarde en el juicio oral, dijo que en la ciudad riojana vio Marita Verón, la joven tucumana desaparecida en 2002.

Según la declaración, cuando ella cumplía la plaza, había una chica que la dejaban a las 21 y se la llevaban a las 5. La vio tres o cuatro veces -dijo ante el tribunal-, y en una oportunidad charló con ella cuando se cambiaban en una habitación, aunque no recordó detalles de aquella conversación. "Ella (en referencia a Marita) andaba por el salón. Si tenía que estar con alguien le indicaban con un láser. Si no había nadie no estaba con nosotras", declaró Verónica B.

"No me acuerdo"

El abogado Roberto Flores llevó la voz de la defensa, y ante las preguntas la testigo respondía con un "no me acuerdo". Ese tipo de respuestas derivó en que, al finalizar la audiencia, el letrado que defiende a Gonzalo "Chenguita" Gómez, solicitara el falso testimonio de la joven. Además, enumeró lo que consideró contradicciones de la mujer, que había dicho que el local en el que estuvo era "Candy" (en una declaración anterior había nombrado al Candilejas) y que los regenteadores eran Paola y un tal Gonzalo.

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