¿Qué hacemos con la noche tucumana?

¿Por qué insistir tanto en el tema? ¿Tan importante es la noche en la vida de los jóvenes y adultos? ¿Por qué la ley que prohibe fumar en lugares cerrados se acató sin chistar y la de las 4am sigue siendo resistida? No son preguntas sin respuesta: la psicóloga Carmina Varela encuentra algunas.

"Para los adultos, la noche es una cuotita de libertad: el que trabaja cumple órdenes y horario todos los días, y la noche está asociada al no límite, al pasarla bien, a desenchufarse. Pero si mañana no tengo que laburar, ¿por qué no voy a poder decidir hasta qué hora bailar? Para los adolescentes, en cambio, la noche es un espacio de sociabilidad donde pasan un montón de cosas y les da letra para hablar toda la semana", explicó.

Según la especialista, la ley que prohibe el tabaco trae beneficios directos que son fácilmente reconocibles por los fumadores y por los no fumadores. "Si me vas a quitar algo con una ley, como la de las 4 am, me tenés que dar algo a cambio: me quitás la diversión, me quitás la seguridad porque me echás a la calle, me quitás la libertad y ¿qué beneficio tengo?", plantea.

Si el supuesto beneficio es la salud y el menor consumo de alcohol, Varela señala que difícilmente con una imposición se logre este cometido. "No es sobre el horario sino sobre el consumo de alcohol donde hay que trabajar, que desde luego es mucho más difícil -enfatizó-. Hay que concientizar sobre el consumo responsable e investigar qué es lo que como sociedad nos lleva al abuso. Este es el punto".

El sabor prohibido de la noche tucumana, al entender de Varela, le puso un plus de atracción. "La prohibición hace circular el deseo; a todo le vamos encontrando la vuelta para que nada se anteponga a nuestro deseo", señala.