21 Abril 2012
LA POSTAL. La catedral de la virgen María y la iglesia de San Severino. El Renacimiento y el Gótico campean en el patrimonio arquitectónico de Erfurt. FOTOS GENTILEZA DE BERND WULFFEN
A los efectos documentales, San Miguel de Tucumán y la alemana ciudad de Erfurt celebrarán el año que viene el 20 aniversario de su hermanamiento. En los hechos, los 20 años de la decisión de que ambas urbes entablaran vínculos de amistad se cumplen durante este 2012.
El contexto histórico es trascendente para comprender la significación que tiene para los alemanas el proceso de hermanamiento que encaran con los tucumanos. La reunificación de Alemania se había concretado el 3 de octubre de 1990: dentro de la República Democrática Alemana (la comunista RDA) había cinco Estados: Mecklemburgo-Antepomerania, Brandeburgo, Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia. De esta última, Erfurt es la capital.
"Ocurrió una reestructuración completa, que incluyó elecciones limpias y partidos libres, y en lo económico, libre mercado y fin de la economía planificada. En ese esquema es que Erfurt busca nuevas relaciones internacionales y la Embajada Argentina todavía en Bonn (fue capital de la RDA) escucha esas inquietudes de las autoridades de Turingia y se pone en contacto con Tucumán. Aquí era intendente Rafael Bulacio y él tenía muchas ganas de lograr una vinculación con Erfurt. Rafael es mi amigo y es un admirador de nuestra cultura. El alcalde de Erfurt era Manfred Ruge, demócrata cristiano, quien enseguida accedió. Firmaron oficialmente el hermanamiento en 1993. Pero la decisión se toma en 1992 y por eso este es el año veinte del hermanamiento", precisa, en impecable español, el embajador Bernd Wulffen.
Aquí y allá
El diplomático alemán, quien fuera embajador de su país en Cuba entre sus últimos destinos, visita la provincia empecinado en rescatar la hermandad entre San Miguel de Tucumán y Erfurt. Pero no sólo porque se le ha encomendado oficialmente la tarea. Este abogado tiene su historia personal repartida entre ambos destinos: hizo la primaria en Erfurt y se casó con la tucumana Dora Ostengo, a quien conoció en una visita oficial hace poco más de cuatro décadas. "Fue en la zafra de 1971: no me olvido", puntualiza con una sonrisa.
"¿Por qué el hermanamiento? Tenemos experiencias magnificas entre Francia y Alemania. Después de las guerras del siglo XIX y del siglo XX, decidimos hacer todo cuanto pudiésemos para acercar no sólo a los gobiernos sino a los pueblos. Había que buscar relaciones entre los ciudadanos para superar las diferencias. Un caso señero fue el hermanamiento entre Wetzlar y Avigñón. Fue un éxito el intercambio estudiantil. Que jóvenes de un país conozcan a los de otro es una de las claves del hermanamiento. Eso también prosperó entre Erfurt y Tucumån. Los jóvenes del Colegio Boisdrom lo protagonizaron: fueron a tomar clases y a vivir con familias alemanas. Lamentablemente, la crisis argentina de 2001-2002 puso fin a todo eso", lamenta Wulffen.
Después de la crisis
Las relaciones no se extinguieron por completo. Durante la década pasada, detalla el embajador, hubo donaciones de bomberos de Erfurt a los Tucumán, y una muestra de fotos del Grupo Por Imagen. Además, una prelada de la iglesia protestante con sede en Erfurt visitó Tucumán.
Pero este año, en Erfurt decidieron retomar las vinculaciones, con las nuevas generaciones como los puentes intercontinentales. "Ellos son el futuro", ratifica Wulffen. "La alcaldesa Tamara Thierbach visitó Tucumán y el 29 de marzo firmó (con el intendente Domingo Amaya) una carta de buena voluntad para intensificar el hermanamiento. En esa oportunidad, fue recibida de una manera tan amable y entusiasta en la Escuela Alfonsina Storni, de San Cayetano, que decidió buscar las formas para entablar una relación formal con ese establecimiento. La dirección escolar nos pido que empezáramos por darles clases de alemán a los alumnos y estamos buscando los fondos para encarar ese emprendimiento". Precisamente, durante su estancia en la Provincia, Wulffen hizo contactos institucionales, con el Club Alemán, y personales, con la académica tucumana Susanne Thiemann, para organizar las clases de alemán para los chicos de San Cayetano.
La alcaldesa de Erfurt también quedó impactada, según Wulffen, con la estética de las danzas folclóricas con que la homenajeó un ballet de ex alumnos de la Alfonsina Storni. "Estamos viendo la posibilidad de invitarlos al festival internacional de danzas del folclore de Erfurt. Queremos encarar objetivos, cumplirlos y ver dónde nos lleva esto".
Oportunidades
El turismo es otro campo que tiene un amplio potencial para la hermandad de ambas ciudades, según el diplomático. Por ello, invitaron al titular del Ente Tucumán Turismo, Bernardo Racedo Aragón, a que visite Erfurt. También tuvo contacto con la Federación Económica de Tucumán y con la Unión Industrial de Tucumán. Wulffen los interesó tanto en el desarrollo industrial de Erfurt en materia de energía fotovoltaica como en los programas educativos de esa ciudad para formar a los niños con conciencia de protección del ambiente.
"He recibido mucha ayuda de la Municipalidad de la capital. El intendente Amaya me recibió con todo su gabinete y lo invitamos a que nos visite, porque él no conoce Erfurt: aceptó hacerlo el año próximo. Tuvimos un largo intercambio de ideas con él". Wulffen le relató, entonces, que hay hasta una cuestión de tradiciones que unen a ambas ciudades. "Nuestra ciudad es muy conocida por las exposiciones de floricultura, criaderos, semilleros, viveros e invernaderos. Erfurt es una especie de florero de Alemania. Y Tucumán es el Jardín de la República Argentina".
El contexto histórico es trascendente para comprender la significación que tiene para los alemanas el proceso de hermanamiento que encaran con los tucumanos. La reunificación de Alemania se había concretado el 3 de octubre de 1990: dentro de la República Democrática Alemana (la comunista RDA) había cinco Estados: Mecklemburgo-Antepomerania, Brandeburgo, Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia. De esta última, Erfurt es la capital.
"Ocurrió una reestructuración completa, que incluyó elecciones limpias y partidos libres, y en lo económico, libre mercado y fin de la economía planificada. En ese esquema es que Erfurt busca nuevas relaciones internacionales y la Embajada Argentina todavía en Bonn (fue capital de la RDA) escucha esas inquietudes de las autoridades de Turingia y se pone en contacto con Tucumán. Aquí era intendente Rafael Bulacio y él tenía muchas ganas de lograr una vinculación con Erfurt. Rafael es mi amigo y es un admirador de nuestra cultura. El alcalde de Erfurt era Manfred Ruge, demócrata cristiano, quien enseguida accedió. Firmaron oficialmente el hermanamiento en 1993. Pero la decisión se toma en 1992 y por eso este es el año veinte del hermanamiento", precisa, en impecable español, el embajador Bernd Wulffen.
Aquí y allá
El diplomático alemán, quien fuera embajador de su país en Cuba entre sus últimos destinos, visita la provincia empecinado en rescatar la hermandad entre San Miguel de Tucumán y Erfurt. Pero no sólo porque se le ha encomendado oficialmente la tarea. Este abogado tiene su historia personal repartida entre ambos destinos: hizo la primaria en Erfurt y se casó con la tucumana Dora Ostengo, a quien conoció en una visita oficial hace poco más de cuatro décadas. "Fue en la zafra de 1971: no me olvido", puntualiza con una sonrisa.
"¿Por qué el hermanamiento? Tenemos experiencias magnificas entre Francia y Alemania. Después de las guerras del siglo XIX y del siglo XX, decidimos hacer todo cuanto pudiésemos para acercar no sólo a los gobiernos sino a los pueblos. Había que buscar relaciones entre los ciudadanos para superar las diferencias. Un caso señero fue el hermanamiento entre Wetzlar y Avigñón. Fue un éxito el intercambio estudiantil. Que jóvenes de un país conozcan a los de otro es una de las claves del hermanamiento. Eso también prosperó entre Erfurt y Tucumån. Los jóvenes del Colegio Boisdrom lo protagonizaron: fueron a tomar clases y a vivir con familias alemanas. Lamentablemente, la crisis argentina de 2001-2002 puso fin a todo eso", lamenta Wulffen.
Después de la crisis
Las relaciones no se extinguieron por completo. Durante la década pasada, detalla el embajador, hubo donaciones de bomberos de Erfurt a los Tucumán, y una muestra de fotos del Grupo Por Imagen. Además, una prelada de la iglesia protestante con sede en Erfurt visitó Tucumán.
Pero este año, en Erfurt decidieron retomar las vinculaciones, con las nuevas generaciones como los puentes intercontinentales. "Ellos son el futuro", ratifica Wulffen. "La alcaldesa Tamara Thierbach visitó Tucumán y el 29 de marzo firmó (con el intendente Domingo Amaya) una carta de buena voluntad para intensificar el hermanamiento. En esa oportunidad, fue recibida de una manera tan amable y entusiasta en la Escuela Alfonsina Storni, de San Cayetano, que decidió buscar las formas para entablar una relación formal con ese establecimiento. La dirección escolar nos pido que empezáramos por darles clases de alemán a los alumnos y estamos buscando los fondos para encarar ese emprendimiento". Precisamente, durante su estancia en la Provincia, Wulffen hizo contactos institucionales, con el Club Alemán, y personales, con la académica tucumana Susanne Thiemann, para organizar las clases de alemán para los chicos de San Cayetano.
La alcaldesa de Erfurt también quedó impactada, según Wulffen, con la estética de las danzas folclóricas con que la homenajeó un ballet de ex alumnos de la Alfonsina Storni. "Estamos viendo la posibilidad de invitarlos al festival internacional de danzas del folclore de Erfurt. Queremos encarar objetivos, cumplirlos y ver dónde nos lleva esto".
Oportunidades
El turismo es otro campo que tiene un amplio potencial para la hermandad de ambas ciudades, según el diplomático. Por ello, invitaron al titular del Ente Tucumán Turismo, Bernardo Racedo Aragón, a que visite Erfurt. También tuvo contacto con la Federación Económica de Tucumán y con la Unión Industrial de Tucumán. Wulffen los interesó tanto en el desarrollo industrial de Erfurt en materia de energía fotovoltaica como en los programas educativos de esa ciudad para formar a los niños con conciencia de protección del ambiente.
"He recibido mucha ayuda de la Municipalidad de la capital. El intendente Amaya me recibió con todo su gabinete y lo invitamos a que nos visite, porque él no conoce Erfurt: aceptó hacerlo el año próximo. Tuvimos un largo intercambio de ideas con él". Wulffen le relató, entonces, que hay hasta una cuestión de tradiciones que unen a ambas ciudades. "Nuestra ciudad es muy conocida por las exposiciones de floricultura, criaderos, semilleros, viveros e invernaderos. Erfurt es una especie de florero de Alemania. Y Tucumán es el Jardín de la República Argentina".
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