08 Abril 2012
Aplicarán severas multas por construir sin permiso
El municipio taficeño sancionará con entre $ 300 y $ 18.000 a los vecinos que transgredan las disposiciones del Código de Planeamiento. Acaba de ser publicada en el Boletín Oficial provincial la reglamentación de la ordenanza que marca las condiciones para ampliar viviendas y de uso de los espacios comunes
Casas prolijas y parejas: todas en una sintonía arquitectónica y pinceladas con tonos similares. Espacios verdes por doquier y la vista despejada hasta los cerros celestes. Esa es la esencia estética y funcional que se pretende conservar en Lomas de Tafí, como ciudad planificada. Sin embargo, las familias que poco a poco van habitando la urbanización ubicada en Los Pocitos (Tafí Viejo), ocupan sus casas y, lógicamente, las van adaptando a sus gustos y necesidades. El inconveniente es que no todos se ajustan a las reglamentaciones vigentes, por desconocimiento o por picardía.
A poco de que se terminen de entregar las 5.000 casas que forman parte del emprendimiento ubicado en Los Pocitos (sólo resta terminar el último sector, denominado Lomas Norte), el municipio taficeño puso en vigencia las sanciones específicas que sufrirán los infractores. Las multas varían de acuerdo a las faltas y se ubican entre los $ 300 y los $ 18.000.
Reglas propias
La inserción de una mini ciudad dentro del municipio generó la necesidad de adaptar las normas taficeñas para reglar la vida y ordenar las eventuales modificaciones en las viviendas. Planificación es la palabra clave que esgrimen las autoridades para apoyar las nuevas leyes.
La ordenanza Nº 27 de 2010 (elaborada en conjunto por el Ipvdu y la Municipalidad) amplió el Código de Planeamiento Urbano de la ciudad vecina y puso en el mapa al emprendimiento. Exclusivamente, detalla las pautas que se deben tenerse en cuenta para remodelar las viviendas de Lomas (como la altura máxima que deben tener los muros exteriores o que la fachada debe conservar el color de pintura original) o la prohibición de algunas actividades. Hace pocos días, en el Boletín Oficial provincial se publicó el decreto N° 4299/2011 del intendente, Javier Pucharras, que reglamentó las sanciones para transgresiones.
En el texto se detalla que el monto de las multas se ajustará en relación al precio de la nafta súper (YPF) al momento de la infracción. Las sanciones están expresadas en unidades, equivalente al valor del litro de ese combustible. Entonces, por ejemplo, por subdividir un lote se pagará una multa de 500 unidades. De esa cifra, multiplicada por los $ 6 de valor estimado del combustible hasta ayer, resultará la sanción de alrededor de $ 3.000.
Las actuaciones serán constatadas por la dirección de Planeamiento y serán giradas a la secretaría de Obras Públicas. Luego, llegarán a la Dirección de Rentas municipal para que disponga el cobro ejecutivo correspondiente.
Las sanciones están distinguidas de acuerdo a si la transgresión se comete sobre la forma de la vivienda o la ocupación del terreno; sobre las veredas y espacios verdes o en actividades en torno a las unidades.
En la tabla de irregularidades, la más leve (100 unidades) se recibe por sacar la basura fuera de los días y horarios establecidos y prevé un pago de $ 600. Este último punto puede traer controversia dado que uno de los reclamos constantes de los vecinos es la falta de regularidad en el servicio. En el otro extremo, la pena más dura está relacionada con la contaminación aérea: la colocación de una antena implicará el pago de 3.000 unidades, es decir, de unos $ 18.000 y el retiro inmediato del elemento.
Los antecedentes
Las primeras advertencias habían llegado desde el Instituto Provincial de Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu). En diciembre de 2010, mediante cartas documento, el organismo había intimado a familias que habían construido sobre espacios verdes. Los adjudicatarios tuvieron que demoler los sectores irregulares. Desde el Ipvdu advierten que constantemente se controlan este tipo de situaciones, mediante los inspectores de la Uecolt (Unidad de Ejecución y Control de Lomas de Tafí).
Por otro lado, en enero, el Municipio de Tafí Viejo había clausurado comercios e intimado a docenas de adjudicatarios para derribaran las ampliaciones que efectuaron para instalarlos.
En ambos casos existieron cruces entre las autoridades y los vecinos. Los responsables del emprendimiento sostenían en esos casos que las normas eran conocidas por los flamantes habitantes. Contrariamente, los adjudicatarios se quejaban por la falta de claridad en las reglamentaciones y de respuestas en las oficinas municipales. Esta discusión quedaría extinguida con las nuevas disposiciones. Al menos, por el momento.
A poco de que se terminen de entregar las 5.000 casas que forman parte del emprendimiento ubicado en Los Pocitos (sólo resta terminar el último sector, denominado Lomas Norte), el municipio taficeño puso en vigencia las sanciones específicas que sufrirán los infractores. Las multas varían de acuerdo a las faltas y se ubican entre los $ 300 y los $ 18.000.
Reglas propias
La inserción de una mini ciudad dentro del municipio generó la necesidad de adaptar las normas taficeñas para reglar la vida y ordenar las eventuales modificaciones en las viviendas. Planificación es la palabra clave que esgrimen las autoridades para apoyar las nuevas leyes.
La ordenanza Nº 27 de 2010 (elaborada en conjunto por el Ipvdu y la Municipalidad) amplió el Código de Planeamiento Urbano de la ciudad vecina y puso en el mapa al emprendimiento. Exclusivamente, detalla las pautas que se deben tenerse en cuenta para remodelar las viviendas de Lomas (como la altura máxima que deben tener los muros exteriores o que la fachada debe conservar el color de pintura original) o la prohibición de algunas actividades. Hace pocos días, en el Boletín Oficial provincial se publicó el decreto N° 4299/2011 del intendente, Javier Pucharras, que reglamentó las sanciones para transgresiones.
En el texto se detalla que el monto de las multas se ajustará en relación al precio de la nafta súper (YPF) al momento de la infracción. Las sanciones están expresadas en unidades, equivalente al valor del litro de ese combustible. Entonces, por ejemplo, por subdividir un lote se pagará una multa de 500 unidades. De esa cifra, multiplicada por los $ 6 de valor estimado del combustible hasta ayer, resultará la sanción de alrededor de $ 3.000.
Las actuaciones serán constatadas por la dirección de Planeamiento y serán giradas a la secretaría de Obras Públicas. Luego, llegarán a la Dirección de Rentas municipal para que disponga el cobro ejecutivo correspondiente.
Las sanciones están distinguidas de acuerdo a si la transgresión se comete sobre la forma de la vivienda o la ocupación del terreno; sobre las veredas y espacios verdes o en actividades en torno a las unidades.
En la tabla de irregularidades, la más leve (100 unidades) se recibe por sacar la basura fuera de los días y horarios establecidos y prevé un pago de $ 600. Este último punto puede traer controversia dado que uno de los reclamos constantes de los vecinos es la falta de regularidad en el servicio. En el otro extremo, la pena más dura está relacionada con la contaminación aérea: la colocación de una antena implicará el pago de 3.000 unidades, es decir, de unos $ 18.000 y el retiro inmediato del elemento.
Los antecedentes
Las primeras advertencias habían llegado desde el Instituto Provincial de Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu). En diciembre de 2010, mediante cartas documento, el organismo había intimado a familias que habían construido sobre espacios verdes. Los adjudicatarios tuvieron que demoler los sectores irregulares. Desde el Ipvdu advierten que constantemente se controlan este tipo de situaciones, mediante los inspectores de la Uecolt (Unidad de Ejecución y Control de Lomas de Tafí).
Por otro lado, en enero, el Municipio de Tafí Viejo había clausurado comercios e intimado a docenas de adjudicatarios para derribaran las ampliaciones que efectuaron para instalarlos.
En ambos casos existieron cruces entre las autoridades y los vecinos. Los responsables del emprendimiento sostenían en esos casos que las normas eran conocidas por los flamantes habitantes. Contrariamente, los adjudicatarios se quejaban por la falta de claridad en las reglamentaciones y de respuestas en las oficinas municipales. Esta discusión quedaría extinguida con las nuevas disposiciones. Al menos, por el momento.
NOTICIAS RELACIONADAS