25 Marzo 2012
UN ESPÍRITU LIBRE. Amanda Solano, cuya historia narra la novela de Ramírez, es un personaje inspirado en la vida de la escritora Yolanda Oreamuno. LA GACETA / ARCHIVO
Novela
La fugitiva
SERGIO RAMÍREZ
(Alfaguara - Buenos Aires)
La Fugitiva cuenta la historia de Amanda Solano, escritora que se destacó por su belleza, inteligencia y espíritu libre en la sociedad costarricense de principios del siglo XX. Este personaje se inspira en la vida de la escritora Yolanda Oreamuno (1916 - 1956), quien murió en México, luego fue repatriada y durante 50 años su tumba permaneció en el anonimato.
La obra, que entrecruza ficción y realidad para crear el perfil de una mujer inigualable, inicia y cierra con la escena de la repatriación de sus restos a Costa Rica.
Luego, la vida de Amanda Solano es narrada por tres amigas que la conocieron en profundidad. Tres testimonios, cada uno con su propia voz y su propia visión, lo que hace que los hechos narrados a veces sean contradictorios. Estos personajes, entre los que se puede reconocer a la cantante mexicana Chavela Vargas, se diferencian entre ellos por la perspectiva o la mirada que poseen acerca de Amanda y su vida, así como también por el lenguaje.
Sergio Ramírez consigue con maestría que sea la palabra la que delinea y define a cada uno de sus personajes. Giros y expresiones propias de Costa Rica distinguen a los dos primeros; lengua y prácticas culturales mexicanas a la tercera.
La ubicación temporal y espacial profundiza el juego entre realidad y ficción. La Costa Rica que describe Ramírez es un medio hostil en el que se mueven estas cuatro mujeres independientes, libre pensadoras, políticamente activas y adelantadas a su época. Todas razones que fundamentan el exilio. Exilio de Costa Rica y, en el caso de Amanda, exilio de sí misma. Fugitiva de la vida, fugitiva de las letras, se perfila el personaje de una mujer que intenta encontrarse a sí misma y no lo logra. En el camino va perdiendo todos los elementos que puedan dar cuenta de su vida, incluso sus escritos que regala o pierde, hasta permanecer en una tumba sin nombre por cincuenta años.
Amanda es un personaje trágico que se intuye destinado a la muerte y al olvido y que resiente a su medio por ello. "Sólo a la muerte se llega demasiado temprano" es la frase que la sintetiza y la convierte en una figura fantasmagórica, una imagen que nadie puede atrapar completamente. Sin embargo, al narrarla se la rescata del olvido.
Una atrapante historia real que dispara la ficción y crea una nueva vida, una fascinante novela. Una vez más, Sergio Ramírez consigue convencernos con las mentiras verdaderas del oficio del escritor. © LA GACETA
PILAR RIOS
La fugitiva
SERGIO RAMÍREZ
(Alfaguara - Buenos Aires)
La Fugitiva cuenta la historia de Amanda Solano, escritora que se destacó por su belleza, inteligencia y espíritu libre en la sociedad costarricense de principios del siglo XX. Este personaje se inspira en la vida de la escritora Yolanda Oreamuno (1916 - 1956), quien murió en México, luego fue repatriada y durante 50 años su tumba permaneció en el anonimato.
La obra, que entrecruza ficción y realidad para crear el perfil de una mujer inigualable, inicia y cierra con la escena de la repatriación de sus restos a Costa Rica.
Luego, la vida de Amanda Solano es narrada por tres amigas que la conocieron en profundidad. Tres testimonios, cada uno con su propia voz y su propia visión, lo que hace que los hechos narrados a veces sean contradictorios. Estos personajes, entre los que se puede reconocer a la cantante mexicana Chavela Vargas, se diferencian entre ellos por la perspectiva o la mirada que poseen acerca de Amanda y su vida, así como también por el lenguaje.
Sergio Ramírez consigue con maestría que sea la palabra la que delinea y define a cada uno de sus personajes. Giros y expresiones propias de Costa Rica distinguen a los dos primeros; lengua y prácticas culturales mexicanas a la tercera.
La ubicación temporal y espacial profundiza el juego entre realidad y ficción. La Costa Rica que describe Ramírez es un medio hostil en el que se mueven estas cuatro mujeres independientes, libre pensadoras, políticamente activas y adelantadas a su época. Todas razones que fundamentan el exilio. Exilio de Costa Rica y, en el caso de Amanda, exilio de sí misma. Fugitiva de la vida, fugitiva de las letras, se perfila el personaje de una mujer que intenta encontrarse a sí misma y no lo logra. En el camino va perdiendo todos los elementos que puedan dar cuenta de su vida, incluso sus escritos que regala o pierde, hasta permanecer en una tumba sin nombre por cincuenta años.
Amanda es un personaje trágico que se intuye destinado a la muerte y al olvido y que resiente a su medio por ello. "Sólo a la muerte se llega demasiado temprano" es la frase que la sintetiza y la convierte en una figura fantasmagórica, una imagen que nadie puede atrapar completamente. Sin embargo, al narrarla se la rescata del olvido.
Una atrapante historia real que dispara la ficción y crea una nueva vida, una fascinante novela. Una vez más, Sergio Ramírez consigue convencernos con las mentiras verdaderas del oficio del escritor. © LA GACETA
PILAR RIOS
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