17 Marzo 2012
"Se escuchaban gritos todo el tiempo". "Me torturaron mucho". "Nos secuestraron y a mi hermano no lo vi nunca más". "A mi hijo lo acribillaron como a un perro, en la calle". Quienes relataron estos tormentos no se conocían entre sí. Sin embargo, estuvieron en la misma zona y durante la misma época: en el corazón de los enfrentamientos entre el Ejército y grupos guerrilleros. Tres personas graficaron ayer con sus testimonios el contexto en el que se dio el secuestro y tortura de Emma del Valle Aguirre. Además, ubicaron a su supuesto secuestrador en ese tiempo y lugar. La mujer de 67 años fue la primera víctima que pudo contar su historia en primera persona frente al Tribunal Oral Federal de Tucumán. En los cuatro juicios anteriores por delitos de lesa humanidad que se desarrollaron en la provincia, las víctimas fueron asesinadas o permanecen desaparecidas.
El jueves - en la primera audiencia- Aguirre había detallado las torturas que sufrió y lo había hecho a metros del único imputado que llegó a juicio, el comisario retirado Miguel Ángel Moreno (Luciano Benjamín Menéndez fue separado por problemas de salud y tanto Antonio Domingo Bussi como Mario Zimmermann fallecieron). También había declarado el acusado, quien negó conocer a Aguirre.
Por la espalda
"Mi hijo se había ido a buscar un remedio a Monteros. Cuando volvió, los militares -en un control cercano a su casa- no lo dejaban pasar. Le dijeron que corriera y lo acribillaron de atrás. Al otro día, fui a la base que estaba detrás de la comisaría a preguntar por qué. Me dijeron que había sido un accidente". Elvira Cuello vive en León Rougés, la misma localidad de la que es oriunda Emma Aguirre, y ayer narró la pesadilla que comenzó un día de julio de 1976. La mujer caracterizó la vida cotidiana en la zona en esos tiempos como "terrible". Describió que había controles militares en varios puntos y que no podían viajar tranquilos en colectivo, porque los hacían bajar y los requisaban en cada viaje.
Luego, fue el turno de Elisa Medina, vecina de Aguirre. La víctima la había mencionado porque habrían estado en la misma camioneta cuando la secuestraron. Antes de eso, un grupo había buscado al esposo de Medina y, al no encontrarlo en su vivienda, quemó la casa. Medina corrió junto a sus tres hijos hasta la vivienda de su vecina y ésta (Aguirre), la refugió. Precisamente, se cree que por este episodio secuestraron a Aguirre.
"Le agradezco tanto a la señora Emma por cuidar a mi hijita. Cada vez que guardo esta historia en el inconsciente no quiero sacarla. Porque cuando me torturaron uno me preguntó si prefería que me pegue él o que me mande 30 hombres para que me hagan lo que ya imaginan", recordó sollozando y con pudor Medina. Después, dio detalles de las dos veces que fue secuestrada y negó que su marido (trabajador de un ingenio) o ella tuviesen militancia política. "Me dijeron que a mi marido no lo vería más. Vi cómo lo torturaban con picana sobre un camastro, estaba tan lastimado. En la comisaría de Monteros me ponían cables con corriente en la cabeza hasta dejarme muda y me preguntaban mi nombre de guerra", se quebró.
El testigo que cerró la etapa de testimonios fue Carlos Argañaraz, un zafrero que vivía en Macio (entre Simoca y Monteros) y que estuvo tres meses secuestrado. "Nos llevaron a mi hermano y a mí, pero ni estábamos en el sindicato. El no apareció más. A mí me torturaron tanto... con la picana, me colgaron, me metieron en un tacho con agua. Estuvo muy mal lo que me hicieron", cerró llorando.
Víctima.- Emma Aguirre, un ama de casa, fue secuestrada el 17 de febrero de 1977. Habría estado alojada en el Centro Clandestino de Detención del ex ingenio Nueva Baviera.
UN IMPUTADO, CINCO DELITOS.- Miguel Ángel Moreno, que fue jefe de la comisaría de León Rougés y estuvo a cargo del área de Inteligencia de la Regional Norte, se le imputan los delitos de violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad con apremios y vejaciones, tortura y asociación ilícita. Cumple prisión domiciliaria en Monteros.
La sentencia.- El jueves el Ministerio Fiscal (a cargo del fiscal subrogante Leopoldo Peralta Palma y del fiscal ad hoc Patricio Rovira) y la defensa (Exequiel Ávila Gallo) presentarán sus alegatos. Mientras que el viernes, el Tribunal (Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas y Jaime Díaz Gavier) dictará sentencia.
El jueves - en la primera audiencia- Aguirre había detallado las torturas que sufrió y lo había hecho a metros del único imputado que llegó a juicio, el comisario retirado Miguel Ángel Moreno (Luciano Benjamín Menéndez fue separado por problemas de salud y tanto Antonio Domingo Bussi como Mario Zimmermann fallecieron). También había declarado el acusado, quien negó conocer a Aguirre.
Por la espalda
"Mi hijo se había ido a buscar un remedio a Monteros. Cuando volvió, los militares -en un control cercano a su casa- no lo dejaban pasar. Le dijeron que corriera y lo acribillaron de atrás. Al otro día, fui a la base que estaba detrás de la comisaría a preguntar por qué. Me dijeron que había sido un accidente". Elvira Cuello vive en León Rougés, la misma localidad de la que es oriunda Emma Aguirre, y ayer narró la pesadilla que comenzó un día de julio de 1976. La mujer caracterizó la vida cotidiana en la zona en esos tiempos como "terrible". Describió que había controles militares en varios puntos y que no podían viajar tranquilos en colectivo, porque los hacían bajar y los requisaban en cada viaje.
Luego, fue el turno de Elisa Medina, vecina de Aguirre. La víctima la había mencionado porque habrían estado en la misma camioneta cuando la secuestraron. Antes de eso, un grupo había buscado al esposo de Medina y, al no encontrarlo en su vivienda, quemó la casa. Medina corrió junto a sus tres hijos hasta la vivienda de su vecina y ésta (Aguirre), la refugió. Precisamente, se cree que por este episodio secuestraron a Aguirre.
"Le agradezco tanto a la señora Emma por cuidar a mi hijita. Cada vez que guardo esta historia en el inconsciente no quiero sacarla. Porque cuando me torturaron uno me preguntó si prefería que me pegue él o que me mande 30 hombres para que me hagan lo que ya imaginan", recordó sollozando y con pudor Medina. Después, dio detalles de las dos veces que fue secuestrada y negó que su marido (trabajador de un ingenio) o ella tuviesen militancia política. "Me dijeron que a mi marido no lo vería más. Vi cómo lo torturaban con picana sobre un camastro, estaba tan lastimado. En la comisaría de Monteros me ponían cables con corriente en la cabeza hasta dejarme muda y me preguntaban mi nombre de guerra", se quebró.
El testigo que cerró la etapa de testimonios fue Carlos Argañaraz, un zafrero que vivía en Macio (entre Simoca y Monteros) y que estuvo tres meses secuestrado. "Nos llevaron a mi hermano y a mí, pero ni estábamos en el sindicato. El no apareció más. A mí me torturaron tanto... con la picana, me colgaron, me metieron en un tacho con agua. Estuvo muy mal lo que me hicieron", cerró llorando.
Víctima.- Emma Aguirre, un ama de casa, fue secuestrada el 17 de febrero de 1977. Habría estado alojada en el Centro Clandestino de Detención del ex ingenio Nueva Baviera.
UN IMPUTADO, CINCO DELITOS.- Miguel Ángel Moreno, que fue jefe de la comisaría de León Rougés y estuvo a cargo del área de Inteligencia de la Regional Norte, se le imputan los delitos de violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad con apremios y vejaciones, tortura y asociación ilícita. Cumple prisión domiciliaria en Monteros.
La sentencia.- El jueves el Ministerio Fiscal (a cargo del fiscal subrogante Leopoldo Peralta Palma y del fiscal ad hoc Patricio Rovira) y la defensa (Exequiel Ávila Gallo) presentarán sus alegatos. Mientras que el viernes, el Tribunal (Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas y Jaime Díaz Gavier) dictará sentencia.