Por Julio Marengo
07 Marzo 2012
Con un vuelo rasante por "La orquesta del Titanic" se puede adivinar quién puso más letra y más música en cada canción. Si esto es una pulseada de influencias, podría decirse que el disco compuesto por Serrat y Sabina, realizado a cuatro manos, tiene un 70% del "Nano" y un 30% de Joaquín. En la primera canción -la que da título al álbum- los españoles presentan la gran metáfora que, según reiteraron, inspira todo el trabajo: mientras el mundo se hunde por la(s) crisis, ellos siguen tocando un fox. Para sacarse el sombrero "Dolent de mena" (Malo por naturaleza), el track 8 (son 11), escrito en catalán y con una admirable interpretación de Sabina; aplausos para "Martínez" y para "Maldito blues", en la que toca la guitarra como invitado Alejandro Sanz. Quizás los sabineros se queden con algo de sed de noche, bar y rock & roll, pero seguro abrirán los oídos a la poesía reflexiva de Serrat. Y para tranquilidad de todos, la capacidad de ambos de contar historias en canciones, juntos o separados, sigue intacta.
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