03 Marzo 2012
BUENOS AIRES.- Los gremios docentes salieron a replicar con dureza las críticas expresadas por la presidenta, Cristina Fernández, en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso y ratificaron el paro nacional para el martes en reclamo de mejoras salariales.
Representantes de Ctera y los bonaerenses de FEB y Suteba rechazaron que un docente trabaje cuatro horas, tenga tres meses de vacaciones y sólo quiera negociar salarios como había señalado la mandataria. La pulseada se plantea en varios de los principales distritos del país, como Buenos Aires y Santa Fe, y adquiere otra dimensión política porque algunos dirigentes gremiales docentes estuvieron cerca del kirchnerismo.
La titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (que agrupa a 320.000 afiliados en 25 gremios de todo el país), Stella Maldonado, afirmó que los gremios docentes "disienten absolutamente" con la Presidenta. "Hace cinco años que tenemos paritarias y siempre planteamos un conjunto de temas que van mucho más allá de los salarios", enfatizó Maldonado.
"Ningún docente trabaja cuatro horas diarias, se hace mucho trabajo fuera de la escuela que nadie paga, por otra parte, y los tres meses de vacaciones son una leyenda", respondió Maldonado.
Al igual que Maldonado, Mirta Petroccini, la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), dijo que los docentes sienten "una mezcla de pena y bronca" por el mensaje. De la misma forma, Roberto Baradel, de Suteba, lamentó "profundamente las palabras de la Presidenta".
En la negociación, los docentes pidieron elevar el salario inicial de $ 2.400 a $ 3.100, mientras que la oferta del Estado alcanzó los $ 2.800, monto que los maestros rechazan. (NA)
Representantes de Ctera y los bonaerenses de FEB y Suteba rechazaron que un docente trabaje cuatro horas, tenga tres meses de vacaciones y sólo quiera negociar salarios como había señalado la mandataria. La pulseada se plantea en varios de los principales distritos del país, como Buenos Aires y Santa Fe, y adquiere otra dimensión política porque algunos dirigentes gremiales docentes estuvieron cerca del kirchnerismo.
La titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (que agrupa a 320.000 afiliados en 25 gremios de todo el país), Stella Maldonado, afirmó que los gremios docentes "disienten absolutamente" con la Presidenta. "Hace cinco años que tenemos paritarias y siempre planteamos un conjunto de temas que van mucho más allá de los salarios", enfatizó Maldonado.
"Ningún docente trabaja cuatro horas diarias, se hace mucho trabajo fuera de la escuela que nadie paga, por otra parte, y los tres meses de vacaciones son una leyenda", respondió Maldonado.
Al igual que Maldonado, Mirta Petroccini, la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), dijo que los docentes sienten "una mezcla de pena y bronca" por el mensaje. De la misma forma, Roberto Baradel, de Suteba, lamentó "profundamente las palabras de la Presidenta".
En la negociación, los docentes pidieron elevar el salario inicial de $ 2.400 a $ 3.100, mientras que la oferta del Estado alcanzó los $ 2.800, monto que los maestros rechazan. (NA)
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