Look inocente en un mundo de presiones

"De chiquita soñaba con ser modelo. Pero la primera vez que me presenté en una agencia, sentí que era fea y no quise volver más", relata Julieta Lobato. Esta adolescente, de apenas 17 años, es la nueva promesa de la moda tucumana. "Para mí, Julieta va a ser la nueva Lara Bernasconi", aseguró Ricardo Casacci, diseñador tucumano.

Julieta comenzó hace cuatro meses en la agencia de Casacci y ya participó en un desfile en el Casino junto a modelos reconocidas. "No es un mundo fácil el de las modelos. Yo empecé hace cuatro meses y me está yendo muy bien. Pero a causa de eso parece que desperté envidia en otras chicas y me quedé sin amigas en el ambiente", explica Julieta, con gestos delicados y mucha inocencia en su rostro.

Lobato -no le gusta que le digan modelo porque considera que recién está comenzando- reveló que hace muy poco tiempo sufrió un trastorno alimenticio, del cual está saliendo de a poco. "Agradezco mucho el apoyo de mi novio y de mi familia porque sin ellos, dudo que pueda seguir con esto". Julieta dejó de comer porque una persona de la escuela de modelos le dijo que estaba gorda.

Los límites
La joven modelo no está dispuesta a cruzar cualquier tipo de límite para llegar a la cima. A pesar de su corta edad y escasa experiencia, parece tener muy en claro hasta dónde piensa llegar.

"Lo que me pasó hace un tiempo no me gustó nada; sé que es por las presiones que tiene este trabajo", dijo en referencia a su problema de alimentación. "No tengo decidido todavía qué voy a hacer cuando termine el colegio -le queda un año-. Pero quisiera estudiar nutrición o diseño. No me quiero quedar sólo con el modelaje", aseguró.