14 Febrero 2012
ATENCIÓN. María Jesús Rivero camina con seguridad y no pasa inadvertida para ninguno de los asistentes al juicio. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Pollera corta, camisas coloridas. El look de María Jesús Rivero contrasta con el de las otras imputadas, que parecen no dedicar mucho tiempo a maquillarse y elegir el vestuario para asistir a las audiencias del juicio oral y público donde las juzgan por el secuestro para explotación sexual de María de los Ángeles "Marita" Verón.
Hoy, no será solamente el vestuario lo que distinguirá a María Jesús Rivero de los otros acusados. Junto a su hermano Víctor Ángel Rivero, solicitarán declarar y contestar a todas las preguntas, en lugar de que se lea su declaración indagatoria, como estaba previsto.
Ayer a primera hora de la mañana, el abogado Cergio Morfil se presentó en la sala II de la Cámara Penal y entregó el escrito en el que asumía la defensa de los hermanos Rivero. En los dos primeras jornadas del juicio, fueron asistidos por el defensor oficial Hernán Molina, que además representa a Daniela Milhein, Alejandro González y Humberto De Robertis.
Morfil tiene la posibilidad de solicitar un plazo de dos o tres días para estudiar la causa, pero el abogado comentó que no será necesario, porque la conoce a la perfección.
El letrado representó a la dueña de la remisería "Cinco Estrellas" y a su hermano en casi toda la instrucción, e incluso llegó a ofrecer pruebas para el debate oral. En diciembre, Morfil renunció a la defensa, y como los Rivero no presentaron un nuevo abogado, la Justicia les designó el defensor oficial.
"En lugar de la lectura de las indagatorias, van a pedir declarar y contestar a todas las preguntas. No tienen nada que ocultar, son trabajadores que han sido involucrados injustamente", dijo Morfil, al justificar el cambio de decisión, ya que sus defendidos se abstuvieron el jueves.
Los hermanos Rivero fueron involucrados en la causa por Simón Manuel Nieva, quien declaró en la instrucción que Víctor Rivero le confesó haber secuestrado a Marita por encargo de su hermana María Jesús. "Me dijo que la había golpeado y que la introdujo dentro del auto Duna color blanco, que lleva las cinco estrellas y que adelante tiene una correa para asegurar", manifestó Nieva.
Los Rivero negaron la acusación y dijeron que el testigo tenía una vieja enemistad con Víctor Ángel. Esa será la estrategia para desligarse de la única persona, aparte de Susana Trimarco, que los involucra en la causa.
Hoy, no será solamente el vestuario lo que distinguirá a María Jesús Rivero de los otros acusados. Junto a su hermano Víctor Ángel Rivero, solicitarán declarar y contestar a todas las preguntas, en lugar de que se lea su declaración indagatoria, como estaba previsto.
Ayer a primera hora de la mañana, el abogado Cergio Morfil se presentó en la sala II de la Cámara Penal y entregó el escrito en el que asumía la defensa de los hermanos Rivero. En los dos primeras jornadas del juicio, fueron asistidos por el defensor oficial Hernán Molina, que además representa a Daniela Milhein, Alejandro González y Humberto De Robertis.
Morfil tiene la posibilidad de solicitar un plazo de dos o tres días para estudiar la causa, pero el abogado comentó que no será necesario, porque la conoce a la perfección.
El letrado representó a la dueña de la remisería "Cinco Estrellas" y a su hermano en casi toda la instrucción, e incluso llegó a ofrecer pruebas para el debate oral. En diciembre, Morfil renunció a la defensa, y como los Rivero no presentaron un nuevo abogado, la Justicia les designó el defensor oficial.
"En lugar de la lectura de las indagatorias, van a pedir declarar y contestar a todas las preguntas. No tienen nada que ocultar, son trabajadores que han sido involucrados injustamente", dijo Morfil, al justificar el cambio de decisión, ya que sus defendidos se abstuvieron el jueves.
Los hermanos Rivero fueron involucrados en la causa por Simón Manuel Nieva, quien declaró en la instrucción que Víctor Rivero le confesó haber secuestrado a Marita por encargo de su hermana María Jesús. "Me dijo que la había golpeado y que la introdujo dentro del auto Duna color blanco, que lleva las cinco estrellas y que adelante tiene una correa para asegurar", manifestó Nieva.
Los Rivero negaron la acusación y dijeron que el testigo tenía una vieja enemistad con Víctor Ángel. Esa será la estrategia para desligarse de la única persona, aparte de Susana Trimarco, que los involucra en la causa.
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