Los abogados se mostraron los dientes

Tarde. La segunda sesión del juicio por María de los Ángeles Verón comenzó tarde. El retraso no fue pronunciado, sólo habían pasado 19 minutos de la hora fijada para el inicio de la audiencia. Pero para los jueces ese tiempo parece valioso. Más si se toma en cuenta que pasaron casi 10 años para llegar a este juicio. Fue por eso que los magistrados le pidieron a los protagonistas de este debate oral que ajusten sus horarios para no llegar tarde, porque la justicia ya no puede continuar esperando.

Ayer, en la Sala de Juicio Oral I del Palacio de Justicia, se vivió el preludio de la disputa legal que vendrá. La querella estaba lista para afrontar este segundo día de juicio. La jornada anterior, la defensa de los imputados había pronunciado una serie de argumentos que planteaban la nulidad del proceso judicial. Por eso, los querellantes tenían la presión de responder con precisión y celeridad.

Los fiscales de Cámara Manuel López Rougés y Carlos Sale fueron los primeros en hablar. Pero el abogado Carlos Varela Álvarez fue quién asestó la puntada más firme. Incluso deslizó la posibilidad de que el Colegio de Abogados de Tucumán analice el desempeño de los letrados Carlos Posse y Roberto Flores debido a que, según lo que dijo en su presentación, ambos letrados se valieron de que dos de sus clientes (Gonzalo José Gómez y José Fernando Gómez) además de ser mellizos, comparten uno de sus nombres.

Álvarez sostuvo que esta similitud fue utilizada por los abogados para alternarse estratégicamente la defensa de los acusados. Logrando así confundir hasta a los propios investigadores de la causa. En este sentido se debe recordar que, en la sesión del miércoles, uno de los planteos de Flores fue argumentar que no había sido debidamente informado sobre la elevación a juicio de la causa que implica a su defendido (Gonzalo José Gómez).

La trama del juicio que intentará develar lo que ocurrió con Marita Verón comienza a tejerse. Y, sí el resto del juicio continúa sobre la mismas vías que se recorrieron en estas dos primeras sesiones, se avisora que tanto la defensa como la querella no dudarán en valerse de todas las herramientas que otorga el derecho para tratar de probar la inocencia o la culpabilidad de los 13 imputados que son juzgados en este debate oral.

El martillo en la chapa

La fundación María de los Ángeles surgió del empeño de Susana Trimarco por encontrar a Marita, su hija. El miércoles, Trimarco realizó una marcha desde Las Heras al 200 hasta la puerta de Tribunales. Pero, al comenzar la primera sesión del juicio, se retiró para no entorpecer el trabajo de la Justicia. A pesar de esto, otras agrupaciones partidarias y civiles continuaron su manifestación en apoyo a Marita.

Ese día, los cánticos de las personas que optaron por quedarse protestando sobre la vereda de Lamadrid al 400, se filtraron en sala donde comenzaba el debate oral. Ante esta situación, la defensa pidió al tribunal compuesto por los jueces Emilio Herrera Molina, Alberto Piedrabuena y Eduardo Romero Lascano que le pidieran a los manifestantes que disminuyan el volumen de sus cantos. Finalmente esta situación se resolvió sin provocar mayores inconvenientes.

Ayer, en cambio, la afluencia a tribunales mermó. No hubo marchas, hubo menos personas esperando para ingresar al recinto y hasta la presencia de los medios nacionales estuvo más aplacada. A pesar de esto, la intensidad dentro de la sala se mantuvo y en algunos momentos se intensificó por las exposiciones de los letrados. Así, transcurrió la mañana que se fue diluyendo entre la leve llovizna que mojó las calles. Lo único que alteró el orden de la sesión fue el insistente golpe de un martillo sobre una chapa. Del mismo modo que con los manifestantes, los jueces le pidieron a un policía de la guardia que interviniera para poder continuar. A las 13.30, luego de más de dos horas de receso, se reanudó la sesión y se supo que no se hizo lugar a los pedidos de nulidad. Durante la siesta la sala se fue quedando vacía hasta que, alrededor de las 15.30, se anunció el cierre de la segunda sesión.

Micrófono y cámara en mano

Los periodistas no le pierden pisada a ninguno de los protagonistas que intervienen en el juicio. Cada vez que se abre la puerta, representantes de todos los medios se abalanzan sobre los abogados o los imputados para tratar de entrevistarlos.

Prestos, con los cinco sentidos

Concentrados, los periodistas siguen el desarrollo del juicio desde la sala que se dispuso para su trabajo. A través de un pantalla gigante visualizan lo que ocurre dentro de la sala de debate y difunden cada novedad que surge a través de las redes sociales.

Juró para sumarse a la querella

El abogado José D'Antona, oriundo de la ciudad de Córdoba, juró ayer ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán para poder sumarse a la querella del juicio.