08 Febrero 2012
"Buscamos condenas severas para todos los imputados. Sostenemos la acusación, y a partir de elementos que vamos a aportar esperamos que siga la investigación, porque estamos convencidos que hay más responsables", dijo Carlos Garmendia, uno de los abogados querellantes que representarán a Micaela Catalán, la hija de María de los Ángeles Verón.
Garmendia estará acompañado por María Belén Lembo, abogada de la fundación María de los Ángeles, por Carlos Varela Alvarez, un mendocino especialista en derechos humanos y por el cordobés José D?Antona, que colaboró con Susana Trimarco en la búsqueda de Marita en Piquillín, Córdoba, en octubre.
La acusación oficial del Estado esta vez estará compartida. El fiscal de Cámara que había sido designado para es Manuel López Rougés, pero el propio representante del ministerio Público solicitó a Luis Di Mitri, jefe de los fiscales tucumanos, que un colega lo acompañe, ya que es un juicio largo, y se decidió que sea acompañado por Carlos Sale.
"Hay pruebas muy fuertes contra varios de los imputados. Hay chicas que vieron a Marita y que fueron obligadas a trabajar en esos prostíbulos al mismo tiempo que mi hija", manifestó Trimarco.
Esos serán los principales testimonios en los que se basará la acusación. Además, los querellantes tratarán de demostrar que hubo una red integrada por policías y funcionarios judiciales que entorpeció la investigación, y esperan que además de que los imputados sean condenados, se ordene reabrir la investigación para vincular otras personas. "Muchos de los que serán testigos, deberían estar sentados en el banquillo de los acusados", dijo Trimarco.
Garmendia estará acompañado por María Belén Lembo, abogada de la fundación María de los Ángeles, por Carlos Varela Alvarez, un mendocino especialista en derechos humanos y por el cordobés José D?Antona, que colaboró con Susana Trimarco en la búsqueda de Marita en Piquillín, Córdoba, en octubre.
La acusación oficial del Estado esta vez estará compartida. El fiscal de Cámara que había sido designado para es Manuel López Rougés, pero el propio representante del ministerio Público solicitó a Luis Di Mitri, jefe de los fiscales tucumanos, que un colega lo acompañe, ya que es un juicio largo, y se decidió que sea acompañado por Carlos Sale.
"Hay pruebas muy fuertes contra varios de los imputados. Hay chicas que vieron a Marita y que fueron obligadas a trabajar en esos prostíbulos al mismo tiempo que mi hija", manifestó Trimarco.
Esos serán los principales testimonios en los que se basará la acusación. Además, los querellantes tratarán de demostrar que hubo una red integrada por policías y funcionarios judiciales que entorpeció la investigación, y esperan que además de que los imputados sean condenados, se ordene reabrir la investigación para vincular otras personas. "Muchos de los que serán testigos, deberían estar sentados en el banquillo de los acusados", dijo Trimarco.
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Marita Verón