"Mientras yo esté parada y viva, no dejaré que las pruebas se borren"

"Mientras yo esté parada y viva, no dejaré que las pruebas se borren"

Susana Trimarco, su nieta y sus abogados se reunieron con Alperovich en Casa de Gobierno.

EN SU DESPACHO. Alperovich junto a Trimarco ( a su derecha) y Micaela, la hija de Marita Verón (a su izquierda). SECRETARIA DE PRENSA Y DIFUSION EN SU DESPACHO. Alperovich junto a Trimarco ( a su derecha) y Micaela, la hija de Marita Verón (a su izquierda). SECRETARIA DE PRENSA Y DIFUSION
07 Febrero 2012
La reunión la convocó el gobernador José Alperovich. La repercusión nacional del juicio por la desaparición de María de los Ángeles Verón hizo que el mandatario quisiera saber las novedades del caso. A las 11, recibió en su despacho a Susana Trimarco, a la hija de "Marita", Micaela, y al equipo de abogados que trabaja en la querella.

Al salir de la reunión, la presidenta de la fundación "María de los Ángeles" cargó contra la administración de Julio Miranda, que era el gobernador el 3 de abril de 2002, cuando desapareció "Marita". "Alperovich siempre nos apoyó. Él no estaba cuando le pasó lo que le pasó a ?Marita?. Estaba el atorrante de Miranda. Mi hija no apareció porque ellos no hicieron nada para que apareciera. Al contrario", reclamó con resignación Trimarco.

Tenaz en su lucha por encontrar la verdad en torno a la desaparición de su hija, Trimarco insistió en que no bajará los brazos. "Mientras yo esté parada y viva, no dejaré que las pruebas se borren. La Justicia fue lenta como una tortuga. Espero que la Justicia abra el corazón y se quite la venda de los ojos", aseguró al dejar Casa de Gobierno.

Últimos casos

En la reunión, de la que también participó el ministro de Seguridad Ciudadana Mario López Herrera, Trimarco le comentó al gobernador la tarea que vienen llevando adelante desde la fundación en la recepción de las denuncias por desaparición de personas. El abogado de la organización, Germán Díaz, aprovechó la oportunidad y le planteó al mandatario provincial la preocupación por la demora de una serie de medidas en torno a la investigación por el paradero de Zulma Brizuela.

La joven fue vista por última vez el 12 de enero, cuando salió de su casa en García Fernández, Leales, para ir a trabajar. Un testigo dijo que vio cuando la secuestraban, pero luego se desdijo. Un llamado de Brizuela a una de sus hermanas es investigado por la Justicia, pero hay demoras en los informes telefónicos.

Alperovich escuchó atentamente el caso, aunque no hizo ninguna apreciación sobre el caso, comentó una fuente que participó de la reunión.

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