Por Leo Noli
22 Enero 2012
SALTA.- Hay una constante girando y girando alrededor de su cabeza. Empieza con A de ascenso, con A de aprobado, con A de acción, con A de Atlético. Diego Barrado hace uso y abuso de su simpleza en todo momento. No se la cree y hasta le da cosita cuando el elogio invade sus terrenos con el título de distinto. "Nah, eso no, eso no. Ma? qué distinto, soy el más feo del grupo, ja", tira la bocha fuera de la cancha. El tipo no se equivocó en el pase, lo hizo adrede. Y tiene una explicación al respecto. "Lo bueno es que el grupo sabe que no tenemos distintos y que si corremos todos parejo, dejamos de ser un equipo más", describe el mandamiento número uno del "decano", el "Pensador", y replica: "los jugadores dotados tiran maravillas todo el tiempo, yo no".
La seguridad de su prédica obliga a encarar otra ruta, la de su renacimiento futbolístico. "Eso sí, seguro. Me volví a sentir importante dentro del grupo, y eso es bueno porque me da otro tipo de confianza", dice el tocayo del "Diez", cuya vos de mando nunca entra en consideración de un reto. "Yo no hago eso, sí trato de hablar" aclara el hombre, una vieja e imposible tentación para Unión de Santa Fe.
"Me llamaron, pero yo dije que estaba cómodo acá y que tenía tres años de contrato. Atlético me dio la oportunidad de volver a ser yo mismo". Sus líneas van tomando color de a poco. "Soy 50% tucumano, je", agradece. El "decano" hizo opción y le compró la mitad de su pase. Además, Su único hijo varón nació en el "Jardín de la República". Cartón lleno.
Acostumbrado a clásicos
Si de cantar la lotería se trata, Diego divide en dos el grito sagrado. El inminente debe ser hoy, cuando reciba a San Martín en el Monumental. El futuro, está de más decirlo, le apunta a volver a Primera. Hombre de cruces de alto voltaje, Barrado emite un análisis del significado de un clásico. "Jugué River-Boca y puedo decirte que se paraliza el país. Incluso, el mundo, porque viene gente de afuera a ver el partido. Un Racing-Independiente en un partido de barrio. Avellaneda se eclipsa; y un Atlético-San Martín es un duelo que divide a una provincia. En la cancha se vive de una manera impresionante. La semana previa es hermosa. A mi, por suerte, en los dos que jugué me fue bien", hace uso de las estadísticas, aunque pone un paréntesis de inmediato.
"Los dos tenemos que jugar parecido a lo que podemos dar en nuestros respectivos campeonato", asevera borrando la pálida imagen de lo que fue el cruce de ida del Torneo de Verano 100 Años LA GACETA. ¿Un resultado? "Puedo decirte que nos tenemos mucha fe y confianza para ganar. Si vos tenés ganas, los resultados siempre van a ser positivos", explica Diego pidiendo la pelota ya. "Si tengo una, veremos cómo defino, aunque mucho no te puedo anticipar porque el arquero va a estar atento, ja. Si llego con fuerza, le doy, pero si lo veo adelantado, la tiro por arriba, ja", calcula entre risas la jugada el "Pensador".
El puesto del superhéroe
Barrado también se anima a descifrar cuál es su posición en cancha. ¿Es un cinco a lo Redondo o un 10 batallador? " Noooo, Redondo no; tengo los pies redondos, ja. Te diría que soy un mixto, que la peleo en los dos sectores. Lo importante es darle y crear opciones de pase para todos", acusa recibo la dueño de la estrategia albiceleste, alguna vez erigido en el Capitán América. "Estuvo buena esa producción. Mi nena piensa que soy un súper héroe. Le dije que era un secreto y que no diga nada, je".
La seguridad de su prédica obliga a encarar otra ruta, la de su renacimiento futbolístico. "Eso sí, seguro. Me volví a sentir importante dentro del grupo, y eso es bueno porque me da otro tipo de confianza", dice el tocayo del "Diez", cuya vos de mando nunca entra en consideración de un reto. "Yo no hago eso, sí trato de hablar" aclara el hombre, una vieja e imposible tentación para Unión de Santa Fe.
"Me llamaron, pero yo dije que estaba cómodo acá y que tenía tres años de contrato. Atlético me dio la oportunidad de volver a ser yo mismo". Sus líneas van tomando color de a poco. "Soy 50% tucumano, je", agradece. El "decano" hizo opción y le compró la mitad de su pase. Además, Su único hijo varón nació en el "Jardín de la República". Cartón lleno.
Acostumbrado a clásicos
Si de cantar la lotería se trata, Diego divide en dos el grito sagrado. El inminente debe ser hoy, cuando reciba a San Martín en el Monumental. El futuro, está de más decirlo, le apunta a volver a Primera. Hombre de cruces de alto voltaje, Barrado emite un análisis del significado de un clásico. "Jugué River-Boca y puedo decirte que se paraliza el país. Incluso, el mundo, porque viene gente de afuera a ver el partido. Un Racing-Independiente en un partido de barrio. Avellaneda se eclipsa; y un Atlético-San Martín es un duelo que divide a una provincia. En la cancha se vive de una manera impresionante. La semana previa es hermosa. A mi, por suerte, en los dos que jugué me fue bien", hace uso de las estadísticas, aunque pone un paréntesis de inmediato.
"Los dos tenemos que jugar parecido a lo que podemos dar en nuestros respectivos campeonato", asevera borrando la pálida imagen de lo que fue el cruce de ida del Torneo de Verano 100 Años LA GACETA. ¿Un resultado? "Puedo decirte que nos tenemos mucha fe y confianza para ganar. Si vos tenés ganas, los resultados siempre van a ser positivos", explica Diego pidiendo la pelota ya. "Si tengo una, veremos cómo defino, aunque mucho no te puedo anticipar porque el arquero va a estar atento, ja. Si llego con fuerza, le doy, pero si lo veo adelantado, la tiro por arriba, ja", calcula entre risas la jugada el "Pensador".
El puesto del superhéroe
Barrado también se anima a descifrar cuál es su posición en cancha. ¿Es un cinco a lo Redondo o un 10 batallador? " Noooo, Redondo no; tengo los pies redondos, ja. Te diría que soy un mixto, que la peleo en los dos sectores. Lo importante es darle y crear opciones de pase para todos", acusa recibo la dueño de la estrategia albiceleste, alguna vez erigido en el Capitán América. "Estuvo buena esa producción. Mi nena piensa que soy un súper héroe. Le dije que era un secreto y que no diga nada, je".
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