Por Nicolás Iriarte
22 Enero 2012
Los Torneos de Verano en Argentina nacieron en 1968. Mar del Plata y los equipos grandes fueron escenario y protagonistas desde un comienzo, sumado a algunos equipos internacionales que condimentaban el repertorio. Sin intermitencias, cada enero representaban una alternativa más al turista pero con el correr de los años, la importancia deportiva de los mismos (sobre todo luego de resultados negativos) se tornó mayor, dándole al espectáculo, algo más. Como nunca, Atlético y San Martín, San Martín y Atlético, potenciaron las vacaciones de todos con dos duelos y un trofeo de por medio: la Copa 100 años LA GACETA.
Si bien la costa es comodidad para varios conjuntos cuyas pretemporadas se hacen allí (el "santo" fue el caso), nuestra provincia se revoluciona con partidos así. Desde las 18.15 y en el Monumental, tras el 0-0 de la ida, los dos equipos más grandes de la provincia definirán quién será el ganador y sería bueno que se repita: en julio como se viene hablando.
Las devoluciones de los protagonistas (las que vertieron en los micrófonos) fueron negativas hacia el primer partido y receptivas para con el segundo. El hecho de que la ida se haya jugado antes de la pretemporada hace entendible el reclamo, pero el calendario no da muchos más espacios y no hay un estadio neutral en condiciones para albergar un duelo único.
La gente no se desbandó en La Ciudadela y pudieron compartir una cancha con sus máximos rivales y si mantiene esa postura, sumado a que la Policía diseñe un operativo lo menos violento posible, todo estaría dado para repetir la dosis de clásicos el año entrante. Lejos de la playa, el calor lo brindaría el propio espectáculo que nadie se cansa de halagarlo, sobre todo por el color de las hinchadas. Y si coincide con buen fútbol, el paquete turístico armado.
Si bien la costa es comodidad para varios conjuntos cuyas pretemporadas se hacen allí (el "santo" fue el caso), nuestra provincia se revoluciona con partidos así. Desde las 18.15 y en el Monumental, tras el 0-0 de la ida, los dos equipos más grandes de la provincia definirán quién será el ganador y sería bueno que se repita: en julio como se viene hablando.
Las devoluciones de los protagonistas (las que vertieron en los micrófonos) fueron negativas hacia el primer partido y receptivas para con el segundo. El hecho de que la ida se haya jugado antes de la pretemporada hace entendible el reclamo, pero el calendario no da muchos más espacios y no hay un estadio neutral en condiciones para albergar un duelo único.
La gente no se desbandó en La Ciudadela y pudieron compartir una cancha con sus máximos rivales y si mantiene esa postura, sumado a que la Policía diseñe un operativo lo menos violento posible, todo estaría dado para repetir la dosis de clásicos el año entrante. Lejos de la playa, el calor lo brindaría el propio espectáculo que nadie se cansa de halagarlo, sobre todo por el color de las hinchadas. Y si coincide con buen fútbol, el paquete turístico armado.
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