Dos franceses acostumbrados a ganar

Los franceses Stéphane Peterhansel y Cyril Després, flamantes campeones del Rally Dakar en autos y motos, respectivamente, son dos veteranos acostumbrados a estar en la cima del podio en el momento de las premiaciones.

Peterhansel, de 46 años, no sólo ha ganado cuatro veces en autos, sino que antes lo hizo seis veces en motos. Pero el piloto de Vesoul tenía un desafío pendiente. Su último triunfo databa de 2008, con lo que la prueba le había sido esquiva desde que por problemas de seguridad dejó África para correrse en Sudamérica.

"Estoy emocionado. Ojalá en 2013 volvamos a mantener el liderato. Quiero agradecer a los argentinos, chilenos y peruanos por tratarnos tan bien. Cuando uno lo piensa, es complicado ganar un Dakar y es increíble pensar que he conseguido ganarlo en 10 ocasiones", agregó Peterhansel.

Després, quien dentro de dos semanas cumplirá 39 años, también es un acostumbrado a los triunfos en el Dakar, pues ya lo había ganado en tres ocasiones (2005, 2007 y 2010).

"Claramente ha sido el Dakar más duro que he vivido, física y mentalmente. Todas las mañanas había que partir desde cero. La victoria es hermosa, pero ésta lo ha sido sobre todo por el contexto, con intriga hasta el final", dijo.

A diferencia de Peterhansel, líder desde la cuarta de las 14 etapas, el campeón de motos no la tuvo nada fácil. La suerte estuvo de su lado, pues el español Marc Coma, quien tenía una ventaja muy estrecha hasta la penúltima etapa, se perdió en ésta, y sufrió una penalización.

A Joan Roma y Coma les queda la satisfacción de haber sido los únicos que les opusieron alguna resistencia a los franceses; en ambos casos, curiosamente, sus compañeros de escudería.

Roma, de 39 años, ya tiene una corona en Dakar, pero en motos (2004). La de ahora constituye su mejor presentación en el rally en autos, pues antes nunca había superado el décimo puesto.

Coma, también de Barcelona, tiene en su haber tres Dakar en motos (2006, 2009 y 2011). Sus chances vivieron hasta el sábado, cuando la suerte eligió a Després, su rival y compañero en KTM.

Rey viejo y rey nuevo

La dinastía Patronelli sumó su tercer mandato al hilo, ya que Alejandro consiguió defender el título que en 2011 le había arrebatado a Marcos, su hermano menor.

La categoría de los Cuatriciclos fue la más cantada de todas, por lejos. Promediando la mitad de la carrera, el menor de los Patronelli ya había dejado las chances del resto a merced del porrazo irreparable o de un abandono súbito.

En donde sí hay nuevo campeón es en Camiones. Gerard De Rooy arrasó con su Iveco y se labró su primer título en Rally, justo un cuarto de siglo después de que su padre, Jan De Rooy, ganara el París-Dakar de 1987.