03 Enero 2012
La empresa debe ser una fábrica de ideas
Los sistemas de autodesarrollo y la gestión del conocimiento, que promuevan la inteligencia colectiva y el intercambio de ideas deben ser una prioridad fundamental entre los ejecutivos. Las tecnologías 2.0. y otras metodologías pueden contribuir a que todos los profesionales estén en cambio permanente: generando ideas constantemente dentro de la organización.
"SI ERES UNO MÁS, SERÁ UNO MENOS". Gallardo plantea que la innovación marca la diferencia a la hora de gestionar personas y emprendimientos. INNOVATIONMEETINGCLUB.COM
Los cambios económicos y empresariales sucederán con independencia si nuestras empresas reaccionan o no, nuestras organizaciones se adaptarán o desaparecerán. Nuestro bienestar como sociedad depende de nuestra capacidad innovadora, resulta inútil mirar a otros sitios, se ha acabado el tiempo de las excusas. Bajo ese planteo, el experto en Capital Humano y Liderazgo Transformador, Virginio Gallardo Yebra, sostiene que en los tiempos que corren, sentirse uno más en la empresa, significará ser uno menos en el proceso de cambio.
Por eso afirma que no hay nada más peligroso para una organización que un directivo que no innove, ya que eso puede significar la muerte segura. Liderar es innovar.
En este aspecto, Gallardo observa que no todos los ejecutivos están preparados para innovar. "Suelen estar más preocupados por navegar despistados entre el estatus quo y la incertidumbre que por impulsar los cambios organizativos necesarios para crear nuevas organizaciones innovadoras", acota.
¿Qué hacer?
Gallardo Yebra considera que hay siete posibilidades de potenciar procesos de innovación dentro de la compañía:
Asegurar la necesidad del cambio. La agenda debe ser clara, no podemos ser permisivos, esta es una revolución obligatoria de cuello blanco. Debemos crear sistemas que hagan que el lógico miedo y la incertidumbre hacia el cambio, hacia las nuevas formas de gestión que promueven la innovación, sea mucho menor que el miedo al "status quo": si no innovas, si no lideras el cambio, si eres uno más, serás uno menos.
Dar soporte a directivos y profesionales. Las organizaciones ancladas en paradigmas de la era industrial obsoletas, han creado profesionales a su imagen y semejanza, que siguen con los mismos sistemas de siempre, cuando el entorno esta cambiando completamente. Dar soporte a los profesionales para que sean expertos en innovación es el primer paso. Comunicar y formar, antes de pedir.
Potenciar personas, la inteligencia colectiva. El nuevo protagonista de la innovación es la creatividad de todas las personas de nuestra organización que deberán tener más protagonismo puesto que el mundo es hoy más complejo, hay que analizar más variables y se necesita una nueva arquitectura de la decisión. La inteligencia ya no sólo está arriba esta distribuida, es colectiva.
Liderazgo es una nueva forma de gestionar personas. Sólo la creatividad crea futuro y en ese futuro el método de control y orden ya no es útil. La innovación exigen profesionales protagonistas. Los nuevos profesionales con más capacidad de autogestión, se liderarán mediante valores y por proyectos profesionales trascendentes y esto exige un nuevo tipo de líderes, un nuevo tipo de directivos, que las empresas deben construir.
Asegurar fábricas de ideas. Los sistemas de autodesarrollo, gestión del conocimiento, que promuevan la inteligencia colectiva y el intercambio de ideas debe ser una prioridad fundamental. Las tecnologías 2.0. y otras metodologías pueden ayudar a que todos los profesionales estén en cambio permanente: generando ideas permanentemente.
Alinear todos los sistemas de gestión. La innovación es un tipo de Cultura, no es fruto de la inspiración de una persona, sino de la combinación de talentos en un ecosistema que convierte ideas en resultados sostenibles. Todos los sistemas de gestión debe estar al servicio de esta realidad, deben permitir asegurar comportamientos y valores, culturas, innovadoras. El principal objetivo del management debe ser la innovación
Nuevas áreas organizativas de desarrollo de talento. Los anticuados departamentos de Recursos Humanos ocupados básicamente en menesteres insubstanciales deben transformarse radicalmente. La innovación requiere expertos en movilizar personas. La principal función de las nuevas áreas de personas será la innovación y un nuevo tipo de profesionales en intangibles humanos deberá surgir.
Decía Jack Welch (considerado como uno de los máximos exponentes del mundo del Management) que cuando el ritmo de cambio dentro de las empresas es superado por el ritmo de cambios de fuera el final esta cerca. Por ello en este momento de brutal aceleración del cambio las mentiras del discurso amable de la innovación en las empresas dañan más que nunca, se necesitan hechos; debemos asumir los profundos cambios que esto comporta, puntualiza el especialista español en su sitio http://supervivenciadirectiva.com.
"No podemos concebir a la empresa con los viejos paradigmas con bases trasnochadas. No hay tiempo de reacción. El nuevo lema de las empresas también será el mismo que el de sus directivos: si eres uno más, desaparecerás", insiste.
Por eso afirma que no hay nada más peligroso para una organización que un directivo que no innove, ya que eso puede significar la muerte segura. Liderar es innovar.
En este aspecto, Gallardo observa que no todos los ejecutivos están preparados para innovar. "Suelen estar más preocupados por navegar despistados entre el estatus quo y la incertidumbre que por impulsar los cambios organizativos necesarios para crear nuevas organizaciones innovadoras", acota.
¿Qué hacer?
Gallardo Yebra considera que hay siete posibilidades de potenciar procesos de innovación dentro de la compañía:
Asegurar la necesidad del cambio. La agenda debe ser clara, no podemos ser permisivos, esta es una revolución obligatoria de cuello blanco. Debemos crear sistemas que hagan que el lógico miedo y la incertidumbre hacia el cambio, hacia las nuevas formas de gestión que promueven la innovación, sea mucho menor que el miedo al "status quo": si no innovas, si no lideras el cambio, si eres uno más, serás uno menos.
Dar soporte a directivos y profesionales. Las organizaciones ancladas en paradigmas de la era industrial obsoletas, han creado profesionales a su imagen y semejanza, que siguen con los mismos sistemas de siempre, cuando el entorno esta cambiando completamente. Dar soporte a los profesionales para que sean expertos en innovación es el primer paso. Comunicar y formar, antes de pedir.
Potenciar personas, la inteligencia colectiva. El nuevo protagonista de la innovación es la creatividad de todas las personas de nuestra organización que deberán tener más protagonismo puesto que el mundo es hoy más complejo, hay que analizar más variables y se necesita una nueva arquitectura de la decisión. La inteligencia ya no sólo está arriba esta distribuida, es colectiva.
Liderazgo es una nueva forma de gestionar personas. Sólo la creatividad crea futuro y en ese futuro el método de control y orden ya no es útil. La innovación exigen profesionales protagonistas. Los nuevos profesionales con más capacidad de autogestión, se liderarán mediante valores y por proyectos profesionales trascendentes y esto exige un nuevo tipo de líderes, un nuevo tipo de directivos, que las empresas deben construir.
Asegurar fábricas de ideas. Los sistemas de autodesarrollo, gestión del conocimiento, que promuevan la inteligencia colectiva y el intercambio de ideas debe ser una prioridad fundamental. Las tecnologías 2.0. y otras metodologías pueden ayudar a que todos los profesionales estén en cambio permanente: generando ideas permanentemente.
Alinear todos los sistemas de gestión. La innovación es un tipo de Cultura, no es fruto de la inspiración de una persona, sino de la combinación de talentos en un ecosistema que convierte ideas en resultados sostenibles. Todos los sistemas de gestión debe estar al servicio de esta realidad, deben permitir asegurar comportamientos y valores, culturas, innovadoras. El principal objetivo del management debe ser la innovación
Nuevas áreas organizativas de desarrollo de talento. Los anticuados departamentos de Recursos Humanos ocupados básicamente en menesteres insubstanciales deben transformarse radicalmente. La innovación requiere expertos en movilizar personas. La principal función de las nuevas áreas de personas será la innovación y un nuevo tipo de profesionales en intangibles humanos deberá surgir.
Decía Jack Welch (considerado como uno de los máximos exponentes del mundo del Management) que cuando el ritmo de cambio dentro de las empresas es superado por el ritmo de cambios de fuera el final esta cerca. Por ello en este momento de brutal aceleración del cambio las mentiras del discurso amable de la innovación en las empresas dañan más que nunca, se necesitan hechos; debemos asumir los profundos cambios que esto comporta, puntualiza el especialista español en su sitio http://supervivenciadirectiva.com.
"No podemos concebir a la empresa con los viejos paradigmas con bases trasnochadas. No hay tiempo de reacción. El nuevo lema de las empresas también será el mismo que el de sus directivos: si eres uno más, desaparecerás", insiste.