28 Diciembre 2011
BAJO CONTROL. La salud de la Presidenta es motivo de preocupación desde hace tiempo. TELAM
BUENOS AIRES.- En el último año, la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, sufrió cuatro episodios de lipotimia durante 2011, provocados por el cuadro de hipotensión crónica que la afecta.
En julio, la Unidad Médica Presidencial le aconsejó, luego de sucesivos episodios de ese tipo, reducir la agenda de viajes a lo necesario. "Según sus médicos, la Presidenta concentra estrés laboral capaz de desequilibrar el cuadro de hipotensión", publicó el diario "La Nación".
En enero sufrió una baja de presión que la obligó a suspender toda la actividad oficial, en días donde la temperatura alcanzaba los 40º.
En abril, una segunda descompensación que sufrió en la quinta de Olivos derivó en una recomendación de reposo y dieta rica en sales minerales de parte de los médicos presidenciales.
El último episodio fue en octubre, y la obligó a cancelar su agenda en medio de la campaña. Por recomendación del médico Marcelo Ballesteros, de la Unidad Médica Presidencial, hizo reposo durante dos días en la quinta de Olivos.
También en enero de 2009 y 2010 había sufrido descompensaciones, que no fueron consideradas graves. Poco después se supo que el cuadro era más delicado y que debería hacer un reposo prolongado, que la obligó a suspender una visita oficial a Cuba.
Luego de eso se hizo frecuente que la Presidenta bromeara sobre sus problemas de baja presión. (Lanacion.com)
En julio, la Unidad Médica Presidencial le aconsejó, luego de sucesivos episodios de ese tipo, reducir la agenda de viajes a lo necesario. "Según sus médicos, la Presidenta concentra estrés laboral capaz de desequilibrar el cuadro de hipotensión", publicó el diario "La Nación".
En enero sufrió una baja de presión que la obligó a suspender toda la actividad oficial, en días donde la temperatura alcanzaba los 40º.
En abril, una segunda descompensación que sufrió en la quinta de Olivos derivó en una recomendación de reposo y dieta rica en sales minerales de parte de los médicos presidenciales.
El último episodio fue en octubre, y la obligó a cancelar su agenda en medio de la campaña. Por recomendación del médico Marcelo Ballesteros, de la Unidad Médica Presidencial, hizo reposo durante dos días en la quinta de Olivos.
También en enero de 2009 y 2010 había sufrido descompensaciones, que no fueron consideradas graves. Poco después se supo que el cuadro era más delicado y que debería hacer un reposo prolongado, que la obligó a suspender una visita oficial a Cuba.
Luego de eso se hizo frecuente que la Presidenta bromeara sobre sus problemas de baja presión. (Lanacion.com)
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