28 Diciembre 2011
MADRID.- El rey Juan Carlos de España hizo ayer un llamado a la unidad a los nuevos diputados y senadores elegidos en los comicios del 20 de noviembre, y los instó a que hagan frente "con decisión y eficacia" a la crisis económica que vive el país.
En su breve discurso de inauguración de la X Legislatura, en el Congreso de los Diputados en Madrid, el monarca solicitó a los legisladores que escuchen "la petición insistente de los españoles a favor de un mayor entendimiento". Los ciudadanos, subrayó, reclaman de sus representantes una actuación "responsable, solidaria y efectiva" frente a la grave situación que atraviesa el país, en recesión económica y con récord de trabajadores desocupados.
En su alocución, se refirió a un necesario "espíritu de concordia" en la nueva etapa política, y remarcó que los integrantes del Parlamento "deben dar ejemplo de voluntad de compartir desde el derecho a discrepar". Asimismo, el jefe de Estado español exhortó a los nuevos legisladores a que contribuyan a "reforzar la confianza en las instituciones" trabajando "con honestidad y eficiencia", en una aparente alusión a los escándalos de corrupción en los que están involucrados varios dirigentes de los principales partidos políticos. Muchos entendieron en esta mención, una elíptica referencia al caso Gürtel, que involucra a encumbrados referentes del gobernante Partido Popular (PP), y tiene sentado en el banquillo de los acusados al ex presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps.
En ese juicio, se analiza el regalo de costosos trajes a Camps por parte de un empresario que tenía negocios con el Gobierno que él conducía y con otras administraciones a manos del PP. El ex responsable de la tienda Milano de Madrid, José Tomás, declaró ayer que tenía "orden" de los supuestos cabecillas de la red Gürtel, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, de que a ciertos clientes "no se les cobrara".
Ausencias reales
La solemne ceremonia de apertura de los debates legislativos fue conducida por el Rey, la reina Sofía y los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia. Por primera vez en muchos años no estuvieron presentes las infantas Elena y Cristina. El esposo de esta última, Iñaki Urdangarin, fue apartado hace dos semanas por la Casa Real de las actividades oficiales de la familia por su presunta implicación en un caso penal de malversación de fondos públicos.
Al acto inaugural también asistieron el nuevo presidente del Gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, y los 13 miembros de su gabinete, así como los titulares de la Cámara de Diputados, Jesús Posada, quien pronunció el primer discurso de apertura, y el del Senado, Pío García Escudero, todos integrantes del PP, que es mayoría en el cuerpo legislativo.
Como manda la tradición, los Reyes ingresaron por la Puerta de Los Leones, adornada de un enorme dosel, que solo se abre cada cuatro años, con cada nuevo Congreso. (Especial-DPA-Télam)
En su breve discurso de inauguración de la X Legislatura, en el Congreso de los Diputados en Madrid, el monarca solicitó a los legisladores que escuchen "la petición insistente de los españoles a favor de un mayor entendimiento". Los ciudadanos, subrayó, reclaman de sus representantes una actuación "responsable, solidaria y efectiva" frente a la grave situación que atraviesa el país, en recesión económica y con récord de trabajadores desocupados.
En su alocución, se refirió a un necesario "espíritu de concordia" en la nueva etapa política, y remarcó que los integrantes del Parlamento "deben dar ejemplo de voluntad de compartir desde el derecho a discrepar". Asimismo, el jefe de Estado español exhortó a los nuevos legisladores a que contribuyan a "reforzar la confianza en las instituciones" trabajando "con honestidad y eficiencia", en una aparente alusión a los escándalos de corrupción en los que están involucrados varios dirigentes de los principales partidos políticos. Muchos entendieron en esta mención, una elíptica referencia al caso Gürtel, que involucra a encumbrados referentes del gobernante Partido Popular (PP), y tiene sentado en el banquillo de los acusados al ex presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps.
En ese juicio, se analiza el regalo de costosos trajes a Camps por parte de un empresario que tenía negocios con el Gobierno que él conducía y con otras administraciones a manos del PP. El ex responsable de la tienda Milano de Madrid, José Tomás, declaró ayer que tenía "orden" de los supuestos cabecillas de la red Gürtel, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, de que a ciertos clientes "no se les cobrara".
Ausencias reales
La solemne ceremonia de apertura de los debates legislativos fue conducida por el Rey, la reina Sofía y los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia. Por primera vez en muchos años no estuvieron presentes las infantas Elena y Cristina. El esposo de esta última, Iñaki Urdangarin, fue apartado hace dos semanas por la Casa Real de las actividades oficiales de la familia por su presunta implicación en un caso penal de malversación de fondos públicos.
Al acto inaugural también asistieron el nuevo presidente del Gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, y los 13 miembros de su gabinete, así como los titulares de la Cámara de Diputados, Jesús Posada, quien pronunció el primer discurso de apertura, y el del Senado, Pío García Escudero, todos integrantes del PP, que es mayoría en el cuerpo legislativo.
Como manda la tradición, los Reyes ingresaron por la Puerta de Los Leones, adornada de un enorme dosel, que solo se abre cada cuatro años, con cada nuevo Congreso. (Especial-DPA-Télam)
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