21 Diciembre 2011
TENSIÓN. Personal de Gendarmería actúa mientras los trabajadores resisten. DYN
BUENOS AIRES.- La Justicia federal de Mendoza ordenó intervenir la empresa Cablevisión, del Grupo Clarín, y designó a un coadministrador por el lapso de un año, por lo que el holding denunció un "atropello" y apuntó contra el Gobierno nacional.
Momentos de tensión se vivieron en la sede de la empresa, en el Barrio de Barracas, donde decenas de empleados de la firma se enfrentaron a golpes con el interventor designado por el juez federal de Mendoza Walter Bento.
Bento libró una orden de allanamiento a la Gendarmería y dispuso la posterior intervención durante un año por supuesto "abuso de posición dominante" en el mercado de televisión por cable, tras una denuncia de la empresa Supercanal, del Grupo Vila-Manzano.
El contador mendocino Enrique Anzoise, designado coadministrador interventor de la empresa, tuvo que retirarse tras ser rechazado a golpes de puño por los trabajadores, que expresaban temor a perder sus empleos.
La intervención se ejecutará sin desplazamiento de autoridades, por lo que la firma será coadministrada por el directorio y Anzoise durante doce meses. El gerente de comunicaciones del Grupo Clarín, Martín Etcheveres, aseguró que Cablevisión estaba "sufriendo un despliegue absolutamente desmesurado e intimidatorio" y culpó al Gobierno. "Todo configura una situación muy sospechosa y claramente de persecución. No podemos no vincularlo con la actitud del Gobierno. Vamos a apelar todas las instancias que sean necesarias para que se revierta este atropello", dijo el empresario.
La empresa acusó a Vila-Manzano de llevar adelante "una maniobra con el auxilio de un juez mendocino para intervenir Cablevision". Y resaltó que se trata de un hecho "sin precedentes que se inscribe dentro de la sistemática campaña de hostigamiento que el Gobierno realiza a las empresas del Grupo Clarín". "El mismo Grupo de medios mendocinos que avaló la ley de Control de Papel, ahora está apelando a un Forum Shopping (elección a dedo de un juzgado), en una provincia donde Cablevisión no tiene operaciones", dijo la compañía.
Gendarmería allanó las oficinas en busca de documentación. Con la orden en la mano, al menos 50 efectivos llegaron en cuatro patrulleros y dos carros de asalto y ascendieron hasta el noveno piso del edificio, donde están las oficinas administrativas de la firma.
Allí, revisaron a cada uno de los trabajadores y los obligaron a salir del lugar por unas dos horas, mientras buscaban información solicitada por la Justicia de Mendoza, que libró la orden de allanamiento. (NA)
Momentos de tensión se vivieron en la sede de la empresa, en el Barrio de Barracas, donde decenas de empleados de la firma se enfrentaron a golpes con el interventor designado por el juez federal de Mendoza Walter Bento.
Bento libró una orden de allanamiento a la Gendarmería y dispuso la posterior intervención durante un año por supuesto "abuso de posición dominante" en el mercado de televisión por cable, tras una denuncia de la empresa Supercanal, del Grupo Vila-Manzano.
El contador mendocino Enrique Anzoise, designado coadministrador interventor de la empresa, tuvo que retirarse tras ser rechazado a golpes de puño por los trabajadores, que expresaban temor a perder sus empleos.
La intervención se ejecutará sin desplazamiento de autoridades, por lo que la firma será coadministrada por el directorio y Anzoise durante doce meses. El gerente de comunicaciones del Grupo Clarín, Martín Etcheveres, aseguró que Cablevisión estaba "sufriendo un despliegue absolutamente desmesurado e intimidatorio" y culpó al Gobierno. "Todo configura una situación muy sospechosa y claramente de persecución. No podemos no vincularlo con la actitud del Gobierno. Vamos a apelar todas las instancias que sean necesarias para que se revierta este atropello", dijo el empresario.
La empresa acusó a Vila-Manzano de llevar adelante "una maniobra con el auxilio de un juez mendocino para intervenir Cablevision". Y resaltó que se trata de un hecho "sin precedentes que se inscribe dentro de la sistemática campaña de hostigamiento que el Gobierno realiza a las empresas del Grupo Clarín". "El mismo Grupo de medios mendocinos que avaló la ley de Control de Papel, ahora está apelando a un Forum Shopping (elección a dedo de un juzgado), en una provincia donde Cablevisión no tiene operaciones", dijo la compañía.
Gendarmería allanó las oficinas en busca de documentación. Con la orden en la mano, al menos 50 efectivos llegaron en cuatro patrulleros y dos carros de asalto y ascendieron hasta el noveno piso del edificio, donde están las oficinas administrativas de la firma.
Allí, revisaron a cada uno de los trabajadores y los obligaron a salir del lugar por unas dos horas, mientras buscaban información solicitada por la Justicia de Mendoza, que libró la orden de allanamiento. (NA)