15 Diciembre 2011
La fuga del escribano Juan Carlos Benedicto, quien estaba detenido bajo el régimen de prisión preventiva en una clínica neuropsiquiátrica, generó los primeros coletazos. Ayer a la mañana, por orden del juez federal Daniel Bejas, se concretó un allanamiento en la sede local de la Policía Federal, situada en calle Santa Fe al 600. "Se secuestró documentación. Además, se ha retirado de la investigación a la Policía Federal por la desaparición de Benedicto, sin perjuicio de investigaciones internas, y ahora se concentrarán todas las tareas en una sola fuerza", le explicó el magistrado a LA GACETA. Por ahora, se mantendrán en reserva los pormenores referidos a los elementos que se incautaron ayer y a la repartición que trabajará al mando de Bejas. Benedicto está imputado en la megacausa "Arsenales", en la que se investiga el funcionamiento del centro clandestino de detención que funcionaba en el ex Miguel de Azcuénaga. Desde diciembre de 2010, Benedicto estaba detenido en Villa Urquiza. Había recibido un beneficio hace pocas semanas por una enfermedad. Como habría intentado quitarse la vida, fue llevado a un neuropsiquiátrico, del que se fugó hace una semana. Su custodia estaba a cargo de la Policía Federal.
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