Al menos quince cadáveres, en una fosa común

Allí funcionó un centro de detención clandestino durante la última dictadura militar y fue el escenario de tormentos y asesinatos. Ayer se confirmó que también fue un lugar de entierros ilegales. El Juzgado Federal Nº 1, a cargo de Daniel Bejas y cuya secretaria de Derechos Humanos es María Virginia Duffy, dio a conocer ayer el hallazgo de alrededor de 15 cuerpos en una fosa común de inhumación de personas ubicada en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga. Según precisaron fuentes judiciales, los restos fueron enviados en las últimas horas a Buenos Aires para ser analizados en laboratorios especiales.

Las pericias mediante las cuales fueron hallados los huesos estuvieron cargo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), con la colaboración del Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán.

La investigación para la localización de fosas comunes en el predio se había tramitado desde su inicio, en 2005, ante el Juzgado Federal Nº 2. Luego, en septiembre de este año, fue atraída por la megacausa penal donde se investigan los delitos en el ámbito del centro de detención que funcionó en el ex Arsenal, radicada en el Juzgado Nº 1.

Los detalles del horror
A fines de marzo de 2011 se había detectado la primera remoción de tierra en profundidad y en esa ocasión se descubrieron los restos, algunos de ellos parcialmente quemados. Junto con los huesos, se hallaron proyectiles de armas de fuego, restos de ropa y de calzados. También se detalló que algunos de los esqueletos tenían las manos atadas y que había neumáticos que se habrían utilizado para iniciar el fuego. Según la hipótesis preliminar, se estima que primero se produjo la quema de cuerpos, después la remoción de la fosa mediante el uso de la máquina y, finalmente, el relleno.

Según se adelantó, podría tratarse de un lugar utilizado para la ejecución de personas, dado que los cuerpos quedaron en la posición en la que cayeron a los pozos y los proyectiles, cerca de ellos.

Desde la Justicia, se aseveró que el hallazgo es una confirmación, pero no un hecho nuevo. Por lo tanto, no se altera el contexto fáctico que fue imputado a las personas procesadas. En cambio, sí fortalece la prueba presentada.

Entre los imputados se encuentran Luciano Benjamín Menéndez, Roberto "El Tuerto" Albornoz y Juan Carlos Benedicto (está prófugo). También lo estaba el represor Antonio Domingo Bussi.

Los trabajos en el ex Arsenal están lejos de concluir y se retomarán durante la mañana de hoy.

Desde adentro
El EAAF auxilia a la Justicia Federal con peritos oficiales en varias causas por violación de los Derechos Humanos durante la última dictadura, que se sustancian en los tribunales federales locales. Entre ellas, la del ex Arsenal. El antropólogo Juan Nóbile describió que los restos esqueletizados se encontraron, en un contexto de inhumaciones, en diversas posiciones. El hallazgo se produjo en un lugar identificado como "Galpón 9".

Por otro lado, añadió que trabajaron en tumbas identificadas como NN en el Cementerio del Norte. "Hay cerca de 60 tumbas que se analizaron en ese lugar y estamos a la espera de varias identificaciones", precisó el antropólogo.

Por su parte, su colega Selva Varela recordó que el EAAF fue creado en 1984, al año siguiente del retorno de la democracia, y cuenta con vasta experiencia dentro del país y en el exterior. "Nuestro trabajo tiene varias instancias. Primero, una investigación preliminar y cuando tenemos la hipótesis intervenimos en el campo. Luego, viene la parte arqueológica, donde recuperamos los restos. Después, son trasladados al laboratorio, donde se hace un análisis macroscópico, determinando el perfil biológico. A partir de allí se hace el análisis genético", aseveró Varela.