10 Diciembre 2011
RINDIENDO. Los que desaprueban tienen otra chance en febrero. LA GACETA / ARCHIVO
En los colegios, la algarabía del fin de año se mezcla con las caras largas de muchos alumnos. Ocurre que los estudiantes del secundario están rindiendo las pruebas integradoras y la próxima semana empiezan con las recuperatorias de aquellos contenidos que no lograron aprobar. Para muchos estas instancias determinarán haber cruzado la barrera del "pasé de curso"; otros tantos sentirán "estoy frito, me las llevo a febrero".
Es lo que le ocurrió a Franco Miranda, que está cursando el primer ciclo del secundario. Entre tristón y sonriente, reconoce que no estudió durante el año, a pesar de lo cual -dice- tenía esperanzas de aprobar en las recuperatorias. "Desaprobé ocho materias; me presenté en cuatro para recuperar, y desaprobé dos -Matemática y Lengua-; ahora me quedan seis para febrero. La verdad es que prácticamente no estudié durante el año y ahora veo las consecuencias: me pasaré enero estudiando", dice resignado.
Las cosas cambiaron
Es raro ver un chico llorando después de la "goma" en algún examen como sucedía antes, cuando había una mesa de examen en diciembre y otra en marzo y el que desaprobaba quedaba de curso. Ahora los chicos tienen muchas posibilidades. "Yo pasé este año volando sin llevarme materias. Pero fueporque repetí dos veces el 9º; sería el colmo que me llevara materias. Esta fue la tercera vez y era la vencida", confesó Micaela Fernández (16 años). En 2012 comienza el 4º año y en 2013 estará despidiéndose de la secundaria. "Tengo esperanzas de hacer estos años con normalidad, pero depende de mí -reconoció-. La mayoría de mis compañeros se lleva más de dos materias para rendir en febrero, y a casi todas tuvieron que recuperarlas en diciembre. ¿Las más bravas? Inglés y Ética; quizás porque son de mucho contenido", agregó.
Maximiliano Rébolo (15), de 9º año, rindió bien Inglés y Físico-química, pero desaprobó Matemáticas. "El lunes rindo Biología y el martes Historia, y tengo cuatro más para febrero; sólo puedo tener dos previas así que me estoy jugando. Es que 9º es muy difícil", se excusa.
Muy bajas notas
Aun cuando los alumnos tienen más chances que antes, los promedios no mejoran. "Si bien se ha progresado en asistencia a las clases de apoyo, a las integradoras y a los exámenes, el promedio de las notas ha bajado considerablemente", coincidieron algunos de los rectores consultados. Ema Casares, rectora de la Escuela de Comercio Nº 1, opinó que ya no es válida la discusión sobre qué es más difícil, Lengua o Matemáticas. "El problema no pasa por ahí; es una cuestión de actitud generalizada -sostuvo-. Las escuelas están haciendo lo imposible para que los chicos sigan adelante".
Los mismos alumnos reconocen que durante el año no estudian porque saben que tendrán la posibilidad de recuperar. Y si no les alcanza en diciembre contarán con una chance más en febrero.
Lo que viene
Las autoridades educativas confían en que los alumnos se presentarán a rendir. De hecho, el jueves terminan las clases, pero las actividades continúan en las escuelas hasta el 21, y las de montaña -con período especial- hasta el 30.
Es lo que le ocurrió a Franco Miranda, que está cursando el primer ciclo del secundario. Entre tristón y sonriente, reconoce que no estudió durante el año, a pesar de lo cual -dice- tenía esperanzas de aprobar en las recuperatorias. "Desaprobé ocho materias; me presenté en cuatro para recuperar, y desaprobé dos -Matemática y Lengua-; ahora me quedan seis para febrero. La verdad es que prácticamente no estudié durante el año y ahora veo las consecuencias: me pasaré enero estudiando", dice resignado.
Las cosas cambiaron
Es raro ver un chico llorando después de la "goma" en algún examen como sucedía antes, cuando había una mesa de examen en diciembre y otra en marzo y el que desaprobaba quedaba de curso. Ahora los chicos tienen muchas posibilidades. "Yo pasé este año volando sin llevarme materias. Pero fueporque repetí dos veces el 9º; sería el colmo que me llevara materias. Esta fue la tercera vez y era la vencida", confesó Micaela Fernández (16 años). En 2012 comienza el 4º año y en 2013 estará despidiéndose de la secundaria. "Tengo esperanzas de hacer estos años con normalidad, pero depende de mí -reconoció-. La mayoría de mis compañeros se lleva más de dos materias para rendir en febrero, y a casi todas tuvieron que recuperarlas en diciembre. ¿Las más bravas? Inglés y Ética; quizás porque son de mucho contenido", agregó.
Maximiliano Rébolo (15), de 9º año, rindió bien Inglés y Físico-química, pero desaprobó Matemáticas. "El lunes rindo Biología y el martes Historia, y tengo cuatro más para febrero; sólo puedo tener dos previas así que me estoy jugando. Es que 9º es muy difícil", se excusa.
Muy bajas notas
Aun cuando los alumnos tienen más chances que antes, los promedios no mejoran. "Si bien se ha progresado en asistencia a las clases de apoyo, a las integradoras y a los exámenes, el promedio de las notas ha bajado considerablemente", coincidieron algunos de los rectores consultados. Ema Casares, rectora de la Escuela de Comercio Nº 1, opinó que ya no es válida la discusión sobre qué es más difícil, Lengua o Matemáticas. "El problema no pasa por ahí; es una cuestión de actitud generalizada -sostuvo-. Las escuelas están haciendo lo imposible para que los chicos sigan adelante".
Los mismos alumnos reconocen que durante el año no estudian porque saben que tendrán la posibilidad de recuperar. Y si no les alcanza en diciembre contarán con una chance más en febrero.
Lo que viene
Las autoridades educativas confían en que los alumnos se presentarán a rendir. De hecho, el jueves terminan las clases, pero las actividades continúan en las escuelas hasta el 21, y las de montaña -con período especial- hasta el 30.
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