Cristina marcará el rumbo y Lorenzino acatará

Cristina marcará el rumbo y Lorenzino acatará

La Presidenta ratificó ayer, en el último acto oficial de su primer mandato, que bajo su conducción no modificará el modelo político y económico puesto en marcha en 2003 por su antecesor y fallecido esposo, Néstor Kirchner. Sostuvo que habrá más calidad de vida para la gente, mayor autonomía al país, más seguridad, equidad, justicia, igualdad y libertad

TRANQUILIDAD. La designación de Lorenzino cayó bien en los mercados financieros y en el mundo de los negocios. DYN TRANQUILIDAD. La designación de Lorenzino cayó bien en los mercados financieros y en el mundo de los negocios. DYN
08 Diciembre 2011
BUENOS AIRES.- "La política no se cambia" y "nada ni nadie nos hará cambiar el rumbo", son dos frases que muy bien pueden resumir la esencia de la política económica que hasta ahora desplegó el kirchnerismo en sus ocho años en el poder, y que también se mantendrá por los próximos cuatro años con la continuidad de Cristina Fernández en la Casa Rosada, luego que jure el sábado. La mandataria sólo cambió a tres ministros del Poder Ejecutivo, o mejor dicho, tuvo que reemplazarlos porque uno se convertirá en su vicepresidente (Amado Boudou) y a los otros dos porque pasaron a desempeñar funciones legislativas (Julián Domínguez y Aníbal Fernández).

La Presidenta advirtió ayer que "nada ni nadie hará cambiar el rumbo" de la gestión, en el último acto oficial antes de reasumir. "No me alcanza el tiempo para hacer todas las cosas que quiero y que sé que mi país necesita", aseguró la mandataria, al presentarse en una escuela de la localidad de Gregorio de Laferrere, en La Matanza, bautizada como "Néstor Kirchner", en el último acto público antes de reasumir el segundo mandato. Cuando desde el público se le pidió que vaya "más seguido" a La Matanza, la Presidenta contestó que no dispone de tiempo suficiente y apuntó: "no me alcanzan los días del año; ayer (por el martes) terminé a las 23.30 en la Casa Rosada" con las tareas oficiales.

La mandataria reiteró que "nada ni nadie nos hará cambiar el rumbo, porque es el rumbo de la patria, es el rumbo que nos marcaron los próceres y la historia, (el de) gobernar para mejorar la calidad de vida de la gente, darle mayor autonomía al país, mayor seguridad, mayor equidad, justicia, libertar e igualdad".

"Y lo seguiremos haciendo con el último aliento, como lo hizo él", subrayó Cristina, en alusión a su fallecido antecesor y marido, Néstor Kirchner, quien el 10 de diciembre de 2007 le puso la banda y le entregó el bastón.

Boca cerrada

Quien sólo se dejó filmar y sacar fotos, pero no dialogó con los periodistas, es quien será el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. La escena se produjo en el marco de un seminario organizado por Economía y el Banco Mundial.

En su disertación, el actual secretario de Finanzas consideró "absolutamente relevante" la reestructuración de la deuda soberana y reclamó mecanismos internacionales para resolver ese tipo de procesos", en su primera aparición pública desde que se confirmó que será el sucesor de Boudou. El funcionario calificó como "calamitoso y desastroso" el default (cesación de pagos) declarado en 2001 por U$S 102.000 millones. "Argentina consiguió paliar las consecuencias. Primero con la reestructuración de la deuda interna, y luego la externa. Hoy la situación es absolutamente distinta", comparó. (DyN)

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