20 Noviembre 2011
Así como PyME y economías regionales son casi sinónimos, también existe una fuerte asociación entre PyME y empresas familiares.
De un reciente estudio que efectuara Cesnoa (Centro de Estudios Económicos y Sociales del NOA), el 85% de las empresas familiares se reconoce PyME en la región.
A su vez, las pequeñas y medianas empresas representan aproximadamente el 90% del tejido empresarial, están en todos los sectores y son trabajo intensivas; el 80% de los empleos están generados por estas empresas. De manera que PyME y empresas familiares son también casi sinónimos.
En éstos últimos años son las que más han invertido y creado empleo por el boom de consumo, a pesar de la falta de acceso al crédito. El capital de trabajo se forma por ahorro empresario, o sea por no retirar ganancias, y también por utilización de reservas que tienen bajo el colchón o en cajas de seguridad.
Son mayoritariamente mercado internistas. En la Argentina, las PyME familiares participan muy poco en las exportaciones; apenas sobrepasan el 15% frente a más del 50% de Italia y Taiwán, por ejemplo. Esto sucede porque no tienen acceso fácil a la información sobre las oportunidades del comercio exterior y, además, resulta a veces demasiado oneroso ir a ferias internacionales para exponer sus productos.
Son el gran motor de la economía y, como dijimos, están en todos los sectores: comercio, servicios e industria y, si bien tienen mucha capacidad para adaptarse a los cambios, su vulnerabilidad está relacionada al mercado interno. Cualquier ajuste que implique menor consumo, impacta directamente en estas empresas. Por el enorme significado en términos de generación de empleo, cualquier ajuste a política económica que implique desaceleración de la actividad, debe contemplar las facilidades crediticias, fiscales y de capacitación que estimulen la inversión para que puedan acceder a mercados externos como el Mercosur.
De un reciente estudio que efectuara Cesnoa (Centro de Estudios Económicos y Sociales del NOA), el 85% de las empresas familiares se reconoce PyME en la región.
A su vez, las pequeñas y medianas empresas representan aproximadamente el 90% del tejido empresarial, están en todos los sectores y son trabajo intensivas; el 80% de los empleos están generados por estas empresas. De manera que PyME y empresas familiares son también casi sinónimos.
En éstos últimos años son las que más han invertido y creado empleo por el boom de consumo, a pesar de la falta de acceso al crédito. El capital de trabajo se forma por ahorro empresario, o sea por no retirar ganancias, y también por utilización de reservas que tienen bajo el colchón o en cajas de seguridad.
Son mayoritariamente mercado internistas. En la Argentina, las PyME familiares participan muy poco en las exportaciones; apenas sobrepasan el 15% frente a más del 50% de Italia y Taiwán, por ejemplo. Esto sucede porque no tienen acceso fácil a la información sobre las oportunidades del comercio exterior y, además, resulta a veces demasiado oneroso ir a ferias internacionales para exponer sus productos.
Son el gran motor de la economía y, como dijimos, están en todos los sectores: comercio, servicios e industria y, si bien tienen mucha capacidad para adaptarse a los cambios, su vulnerabilidad está relacionada al mercado interno. Cualquier ajuste que implique menor consumo, impacta directamente en estas empresas. Por el enorme significado en términos de generación de empleo, cualquier ajuste a política económica que implique desaceleración de la actividad, debe contemplar las facilidades crediticias, fiscales y de capacitación que estimulen la inversión para que puedan acceder a mercados externos como el Mercosur.
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