Un tiroteo dejó un muerto y 12 detenidos

Un tiroteo dejó un muerto y 12 detenidos

El fiscal Carlos Albaca investiga quién realizó el disparo que mató a Marcos Ruiz el lunes.

16 Noviembre 2011
Todavía no está del todo claro cómo comenzaron los enfrentamientos. La versión más fuerte indica que una pelea entre dos adolescentes miembros de las familias rivales, motivó un reclamo que terminó en disparos, en una muerte y en el incendio de una casa y un automóvil en La Costanera.

En total, 12 personas declararon ayer a última hora ante el fiscal Carlos Albaca. Según confió una fuente policial, la hipótesis principal indicaría que, cerca de las 16, una adolescente, miembro de la familia Ruiz, amenazó con un arma a un miembro de otro clan contrario, luego de que la agredieran.

Esto habría generado un reproche de "El Viejo" y de su familia, que cumplen prisión domiciliaria luego de que el Tribunal Oral Federal de Tucumán los condenara por venta de estupefacientes.

El reproche habría terminado en una balacera en la esquina de Cuba y Yamandú Rodríguez y Marcos Alberto Ruiz recibió dos disparos mortales en el pecho. Además, Raúl Valenzuela, un allegado al fallecido, recibió dos balazos, y tuvo que ser internado en el hospital Centro de Salud. Se encontraría fuera de peligro.

Una vieja rivalidad
"El Viejo" y nueve familiares y allegados más fueron aprehendidos para ser investigados por la muerte de Ruiz. Todos ellos fueron sometidos a un dermotest, y se secuestró un arma calibre 22 y varios casquillos en el lugar del hecho. De acuerdo a lo comentado por una fuente policial, ambas familias tienen causas judiciales por venta de droga, y desde hace varios años se acusan mutuamente de haberse delatado ante la Policía. Su rivalidad llevaría por lo menos cuatro años.

Cuando los familiares de Ruiz se enteraron del deceso del hombre de 54 años, se dirigieron hasta la vivienda de "El Viejo" y le prendieron fuego, al igual que a un Fiat Uno que se encontraba en el lugar. Por ese hecho, hay dos personas aprehendidas.

La tensión se apoderó de la zona, y personal de Infantería custodió las calles del barrio, ante el temor de nuevos ataques entre las familias.

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