14 Noviembre 2011
"Tengo que buscar dónde vivir porque no aguanto el vacío que encuentro en casa"
La madre de Mauro Iván Senneke charló con LA GACETA y dijo que luchará para que nadie tenga que pasar por una situación igual. Silvia Jiménez pidió a los tucumanos que la acompañen en la marcha que convoca para el miércoles en plaza Urquiza.
RECUERDO. A la derecha se ve la gruta que construyen los vecinos.
"Ya no pido por mi hijo. Él siempre va a estar en mi alma y en mi corazón. Lo que quiero es que las cosas cambien, que alguien haga algo para que ninguna madre pase por lo que pasé yo", dijo Silvia Jiménez a LA GACETA en la puerta de su casa. La madre de Mauro Iván Senneke trata de mostrarse fortalecida ante el tremendo hecho de que de que mataron a su hijo para robarle la mochila, y pide que la acompañen en la marcha que organiza para el miércoles.
Ella vive con sus hijos desde hace 12 años en un edificio ubicado en Rivadavia al 2.200, a menos de 30 metros de donde mataron a Senneke. La mujer destacó que los que atacaron a su hijo son personas que pertenecen a otro barrio. "Aquí hay personas con diferentes códigos de vida, pero que estaban muy bien planteados. Nos respetamos todos", manifestó.
Admite que aún necesita poder aclarar sus ideas. De a poco va ordenando algunos recuerdos, como la tardanza de casi media hora que tuvo la ambulancia. "Tengo muchísimas dudas. Ahora me estoy planteando situaciones extrañas, como que en el certificado que me entregaron en el hospital dice que mi hijo murió alas 7.50, pero a mí me dejaron pasar a verlo a las 8.15, y supuestamente estaba vivo", dice Jiménez.
Senneke fue ultimado por arrebatadores que le quitaron la mochila en la que tenía apuntes de la facultad, cuando se encontraba con una amiga en la esquina de Rivadavia y Delfín Gallo. El crimen ocurrió el viernes pasada la medianoche, y el joven, de 19 años, murió a la mañana.
"Quiero que se aclaren las cosas y que cambien. No tengo nada contra el gobernador (José) Alperovich; le reclamo a cualquiera que le toque estar en ese lugar. Le pido al Gobierno que haga algo, porque estas cosas están ocurriendo en todos lados, en este barrio, en el centro. Hoy por hoy tengo que buscar otro lugar para vivir porque no aguanto el vacío que encuentro en mi casa", afirmó Jiménez.
Un cambio
Para que las cosas cambien, decidió impulsar una movilización el miércoles que partirá a las 19 desde la plaza Urquiza hasta la plaza Independencia, para detenerse frente a la Casa de Gobierno. Para ello, convocan a concentrarse a las 18.30 en 25 de Mayo al 800. "Hablar con la prensa o con quien sea no me va a devolver a mi hijo. Por eso organizamos la movilización, donde pedimos que nos acompañen todos, chicos y grandes, buenos y malos, cuerdos y locos, todos", pidió Jiménez.
La madre de Senneke trata de mantenerse serena durante la entrevista, aunque el dolor se puede percibir en sus gestos.
"Trato de no estar enojada con nadie. Mis otros hijos se enojaron con Dios, y les hice cambiar esa idea. Necesito poner mi cabeza en orden, no es mucho más lo que puedo decirles en este momento. Yo quiero una respuesta, y no que me estén diciendo que son dos, tres o cuatro. Quiero que me digan que fue fulano o mengano y que van a tener una sentencia por lo que han hecho. Esa es la respuesta que quiero", dijo Jiménez.
Ella vive con sus hijos desde hace 12 años en un edificio ubicado en Rivadavia al 2.200, a menos de 30 metros de donde mataron a Senneke. La mujer destacó que los que atacaron a su hijo son personas que pertenecen a otro barrio. "Aquí hay personas con diferentes códigos de vida, pero que estaban muy bien planteados. Nos respetamos todos", manifestó.
Admite que aún necesita poder aclarar sus ideas. De a poco va ordenando algunos recuerdos, como la tardanza de casi media hora que tuvo la ambulancia. "Tengo muchísimas dudas. Ahora me estoy planteando situaciones extrañas, como que en el certificado que me entregaron en el hospital dice que mi hijo murió alas 7.50, pero a mí me dejaron pasar a verlo a las 8.15, y supuestamente estaba vivo", dice Jiménez.
Senneke fue ultimado por arrebatadores que le quitaron la mochila en la que tenía apuntes de la facultad, cuando se encontraba con una amiga en la esquina de Rivadavia y Delfín Gallo. El crimen ocurrió el viernes pasada la medianoche, y el joven, de 19 años, murió a la mañana.
"Quiero que se aclaren las cosas y que cambien. No tengo nada contra el gobernador (José) Alperovich; le reclamo a cualquiera que le toque estar en ese lugar. Le pido al Gobierno que haga algo, porque estas cosas están ocurriendo en todos lados, en este barrio, en el centro. Hoy por hoy tengo que buscar otro lugar para vivir porque no aguanto el vacío que encuentro en mi casa", afirmó Jiménez.
Un cambio
Para que las cosas cambien, decidió impulsar una movilización el miércoles que partirá a las 19 desde la plaza Urquiza hasta la plaza Independencia, para detenerse frente a la Casa de Gobierno. Para ello, convocan a concentrarse a las 18.30 en 25 de Mayo al 800. "Hablar con la prensa o con quien sea no me va a devolver a mi hijo. Por eso organizamos la movilización, donde pedimos que nos acompañen todos, chicos y grandes, buenos y malos, cuerdos y locos, todos", pidió Jiménez.
La madre de Senneke trata de mantenerse serena durante la entrevista, aunque el dolor se puede percibir en sus gestos.
"Trato de no estar enojada con nadie. Mis otros hijos se enojaron con Dios, y les hice cambiar esa idea. Necesito poner mi cabeza en orden, no es mucho más lo que puedo decirles en este momento. Yo quiero una respuesta, y no que me estén diciendo que son dos, tres o cuatro. Quiero que me digan que fue fulano o mengano y que van a tener una sentencia por lo que han hecho. Esa es la respuesta que quiero", dijo Jiménez.
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