13 Noviembre 2011
PANASONIC HDC-TM700: una de las más poderosas del mercado. FullHD a 50 fps. Almacenamiento extensible a 64 GB con tarjetas SDXC. Zoom de 12x. u$s 1.780
Empecemos con un poco de historia, para recordar cómo fue evolucionando todo esto. Si bien su uso no era generalizado, el comienzo de la filmación hogareña puede rastrearse hacia unos 30 o 40 años atrás, pero recién a principios de los 80 se produjo el gran despegue. Por esos años hicieron su aparición las videofilmadoras analógicas que permitían capturar video en VHS, el famoso formato de cintas magnéticas que popularizaron las videograbadoras (las que crearon toda una nueva industria de alquiler de películas).
Como la mayoría de las personas contaban con alguno de esos equipos era muy sencillo ver los videos capturados en el televisor del hogar.
Las primeras videocámaras y los equipos profesionales utilizaban los mismos cassettes VHS que las videograbadoras hogareñas, pero luego se introdujeron algunos formatos alternativos de menor tamaño, como el VHS-mini o el Video 8. Fue el inicio de una nueva generación de cámaras aún más portátiles (las llamadas "handycam", como las popularizó Sony). Los cassettes VHS-mini podían reproducirse en una videograbadora mediante un cassette adaptador.
La llegada del formato DVD y sus múltiples ventajas con respecto al VHS, principalmente en cuanto a calidad de imagen, incorporaron cámaras de video hogareñas que utilizaban mini-DVD grabables como soporte principal de almacenamiento. Estos pequeños discos podían reproducirse sin problemas en cualquier reproductor de DVD y en computadoras.
El soporte mini-DVD no tardó en demostrar sus contras y más de uno sintió que se había llevado un "clavel": la fragilidad del formato y la poca estabilidad de este tipo de tecnología ante los movimientos bruscos hicieron que las cámaras con DVD fueran rápidamente reemplazadas por equipos que hoy graban en disco rígido o en una memoria Flash.
Disco rígido y tarjetas
El auge de las cámaras fotográficas digitales y de teléfonos celulares con capacidad de grabar videos, sumado al surgimiento de redes sociales de intercambio como YouTube, generaron en los usuarios la necesidad de que los videos capturados por la cámara pudieran ser accesibles fácilmente en formato de archivo. Es por eso que en este tipo de cámaras los videos se guardan en un disco rígido o memoria Flash, ya que de esta manera el usuario sólo tiene que conectar su cámara al puerto USB de la computadora para acceder a la memoria del equipo, y por ende a los videos capturados. Estos pueden ser copiados a la PC para ser editados o subidos rápidamente a la web. Las videocámaras actuales utilizan este método de almacenamiento, con la ventaja de contar con muchas más funciones, resolución y calidad de imagen que las cámaras de fotos y los teléfonos móviles.
La era HD
Con la llegada de la televisión de alta definición y la posibilidad de reproducir videos con estas características desde cualquier computadora, el paso lógico para los usuarios era tener la posibilidad de capturar los videos en esa calidad con sus propias cámaras. Como los videos en alta definición ocupan mucho más espacio que los convencionales, estas cámaras suelen utilizar un disco rígido como medio de almacenamiento o cuentan con una memoria flash de gran capacidad.
Además, los archivos suelen estar codificados mediante diferentes algoritmos de compresión, para aprovechar al máximo el espacio de la cámara y así poder guardar más horas de video. Más práctico y con altísima calidad.
Fijate bien en...
la resolución
Tiene una relación directa con la cantidad de detalle de la imagen, es decir con la calidad. Sin embargo, en la calidad de imagen también entra en juego el tamaño del sensor, que se encarga de convertir la luz que entra por la lente en información digital, y luego en archivos. Cuanto mayor sea el sensor y mayor la resolución, mayor será la calidad de los videos. Sin embargo la marca de la lente de la cámara también es un factor determinante para lograr mejores imágenes. La mayoría de las cámaras actuales son FullHD, es decir que capturan videos de 1920x1080 píxeles.
el Zoom
El componente de la lente que permite modificar la longitud focal de la imagen, conocido como zoom, suele ser mucho mayor en las videocámaras que en las cámaras digitales, y permite aumentos de 50X (se dice "50 por" y no "50 equis") en algunos equipos. Si se planea utilizar la cámara para hacer grabaciones al aire libre o en actos escolares, un zoom potente será muy útil para capturar con mayor nitidez escenas lejanas. Al igual que la mayoría de las cámaras digitales, las videocámaras también cuentan con zoom digital, aunque siempre disminuye la calidad de la imagen.
El sonido
Las videocámaras domésticas suelen capturar el sonido ambiente mediante un micrófono incorporado, que para la mayoría de los usos resulta más que suficiente. Sin embargo, si se planea grabar conciertos de música con calidad de sonido óptima o se necesita capturar el audio proveniente de una dirección específica, como en una entrevista por ejemplo, y evitar al máximo los ruidos ambiente, será necesario recurrir a un micrófono externo. Para poder hacerlo, la cámara deberá incluir la posibilidad de conectar uno mediante una entrada de audio independiente.
la portabilidad
El tamaño de las videocámaras no ha variado mucho desde que se estandarizaron las camcorders analógicas, aunque en muchos casos el mantenimiento de este formato se debe más a una costumbre de los consumidores que a una limitación de la tecnología. Sin embargo, en los últimos años han surgido diferentes modelos y diseños alternativos de videocámaras que son mucho más portables y resistentes. Pero ojo: cuanto más chica sea la cámara, menor tamaño tendrá su sensor, y captará con menor calidad que una más grande.
el software
Otro de los factores que hay que tener en cuenta a la hora de comprar una videocámara son las funciones incluidas en su software interno. A medida que los procesadores van evolucionando permiten realizar cada vez más funciones de edición desde la propia cámara. Algunas de las más comunes son la estabilización del cuadro, selección de rostros, análisis de brillo, color y distancia, visión nocturna, detección de movimiento, edición de video básica desde la misma cámara, como cortar y pegar fragmentos de filmación y hasta agregar efectos especiales, entre otras.
el almacenamiento
Las memorias Flash suelen ser el medio más común que utilizan las videocámaras actuales para almacenar los videos capturados. El formato elegido son las tarjetas SD y SDH, también comunes en las cámaras fotográficas, y que son capaces de almacenar hasta 32 GB de información. Una excepción son los equipos de Sony, que utilizan el formato de tarjeta Memory Stick creado por esa compañía. También existen equipos que poseen un disco rígido, lo que les permite almacenar muchas más horas de grabación en alta calidad y sin necesidad de recurrir a soportes externos.
Como la mayoría de las personas contaban con alguno de esos equipos era muy sencillo ver los videos capturados en el televisor del hogar.
Las primeras videocámaras y los equipos profesionales utilizaban los mismos cassettes VHS que las videograbadoras hogareñas, pero luego se introdujeron algunos formatos alternativos de menor tamaño, como el VHS-mini o el Video 8. Fue el inicio de una nueva generación de cámaras aún más portátiles (las llamadas "handycam", como las popularizó Sony). Los cassettes VHS-mini podían reproducirse en una videograbadora mediante un cassette adaptador.
La llegada del formato DVD y sus múltiples ventajas con respecto al VHS, principalmente en cuanto a calidad de imagen, incorporaron cámaras de video hogareñas que utilizaban mini-DVD grabables como soporte principal de almacenamiento. Estos pequeños discos podían reproducirse sin problemas en cualquier reproductor de DVD y en computadoras.
El soporte mini-DVD no tardó en demostrar sus contras y más de uno sintió que se había llevado un "clavel": la fragilidad del formato y la poca estabilidad de este tipo de tecnología ante los movimientos bruscos hicieron que las cámaras con DVD fueran rápidamente reemplazadas por equipos que hoy graban en disco rígido o en una memoria Flash.
Disco rígido y tarjetas
El auge de las cámaras fotográficas digitales y de teléfonos celulares con capacidad de grabar videos, sumado al surgimiento de redes sociales de intercambio como YouTube, generaron en los usuarios la necesidad de que los videos capturados por la cámara pudieran ser accesibles fácilmente en formato de archivo. Es por eso que en este tipo de cámaras los videos se guardan en un disco rígido o memoria Flash, ya que de esta manera el usuario sólo tiene que conectar su cámara al puerto USB de la computadora para acceder a la memoria del equipo, y por ende a los videos capturados. Estos pueden ser copiados a la PC para ser editados o subidos rápidamente a la web. Las videocámaras actuales utilizan este método de almacenamiento, con la ventaja de contar con muchas más funciones, resolución y calidad de imagen que las cámaras de fotos y los teléfonos móviles.
La era HD
Con la llegada de la televisión de alta definición y la posibilidad de reproducir videos con estas características desde cualquier computadora, el paso lógico para los usuarios era tener la posibilidad de capturar los videos en esa calidad con sus propias cámaras. Como los videos en alta definición ocupan mucho más espacio que los convencionales, estas cámaras suelen utilizar un disco rígido como medio de almacenamiento o cuentan con una memoria flash de gran capacidad.
Además, los archivos suelen estar codificados mediante diferentes algoritmos de compresión, para aprovechar al máximo el espacio de la cámara y así poder guardar más horas de video. Más práctico y con altísima calidad.
Fijate bien en...
la resolución
Tiene una relación directa con la cantidad de detalle de la imagen, es decir con la calidad. Sin embargo, en la calidad de imagen también entra en juego el tamaño del sensor, que se encarga de convertir la luz que entra por la lente en información digital, y luego en archivos. Cuanto mayor sea el sensor y mayor la resolución, mayor será la calidad de los videos. Sin embargo la marca de la lente de la cámara también es un factor determinante para lograr mejores imágenes. La mayoría de las cámaras actuales son FullHD, es decir que capturan videos de 1920x1080 píxeles.
el Zoom
El componente de la lente que permite modificar la longitud focal de la imagen, conocido como zoom, suele ser mucho mayor en las videocámaras que en las cámaras digitales, y permite aumentos de 50X (se dice "50 por" y no "50 equis") en algunos equipos. Si se planea utilizar la cámara para hacer grabaciones al aire libre o en actos escolares, un zoom potente será muy útil para capturar con mayor nitidez escenas lejanas. Al igual que la mayoría de las cámaras digitales, las videocámaras también cuentan con zoom digital, aunque siempre disminuye la calidad de la imagen.
El sonido
Las videocámaras domésticas suelen capturar el sonido ambiente mediante un micrófono incorporado, que para la mayoría de los usos resulta más que suficiente. Sin embargo, si se planea grabar conciertos de música con calidad de sonido óptima o se necesita capturar el audio proveniente de una dirección específica, como en una entrevista por ejemplo, y evitar al máximo los ruidos ambiente, será necesario recurrir a un micrófono externo. Para poder hacerlo, la cámara deberá incluir la posibilidad de conectar uno mediante una entrada de audio independiente.
la portabilidad
El tamaño de las videocámaras no ha variado mucho desde que se estandarizaron las camcorders analógicas, aunque en muchos casos el mantenimiento de este formato se debe más a una costumbre de los consumidores que a una limitación de la tecnología. Sin embargo, en los últimos años han surgido diferentes modelos y diseños alternativos de videocámaras que son mucho más portables y resistentes. Pero ojo: cuanto más chica sea la cámara, menor tamaño tendrá su sensor, y captará con menor calidad que una más grande.
el software
Otro de los factores que hay que tener en cuenta a la hora de comprar una videocámara son las funciones incluidas en su software interno. A medida que los procesadores van evolucionando permiten realizar cada vez más funciones de edición desde la propia cámara. Algunas de las más comunes son la estabilización del cuadro, selección de rostros, análisis de brillo, color y distancia, visión nocturna, detección de movimiento, edición de video básica desde la misma cámara, como cortar y pegar fragmentos de filmación y hasta agregar efectos especiales, entre otras.
el almacenamiento
Las memorias Flash suelen ser el medio más común que utilizan las videocámaras actuales para almacenar los videos capturados. El formato elegido son las tarjetas SD y SDH, también comunes en las cámaras fotográficas, y que son capaces de almacenar hasta 32 GB de información. Una excepción son los equipos de Sony, que utilizan el formato de tarjeta Memory Stick creado por esa compañía. También existen equipos que poseen un disco rígido, lo que les permite almacenar muchas más horas de grabación en alta calidad y sin necesidad de recurrir a soportes externos.
Lo más popular
