30 Octubre 2011
Renunció, llegó, juró, pidió licencia y se fue
Tras la asunción de Alperovich, la Legislatura le concedió a Manzur una licencia especial para que continúe como ministro de Salud de la Nación. Él mismo confirmó que hoy a la noche viajará a Buenos Aires para retomar el cargo mañana. Bussi, Páez y Colombres Garmendia rechazaron la solicitud. Los radicales la aprobaron, aunque negaron otros pedidos similares previos.
Retrato de familia. Sus más allegados le entregaron los atributosMinutos después de que José Alperovich jurara como gobernador, sus familiares le hicieron entrega de la banda y el bastón de mando. Lo acompañaron su esposa, su madre, su suegro y sus hijos Gabriel, Daniel, Sara y Mariana Alperovich.
En sólo tres días, Juan Luis Manzur renunció como ministro de Salud de la Nación, asumió como vicegobernador de Tucumán y pidió licencia a ese cargo para reasumir mañana mismo en el gabinete de Cristina Fernández de Kirchner.
Casi 600.000 personas lo eligieron el 28 de agosto para que cumpliera una función pero, por pedido de otra persona, nada menos que la Presidenta de la Nación, pidió permiso para alejarse y continuar como funcionario nacional.
Sobre este dilema vinculado con la ética política giró ayer a la siesta el debate de la minisesión legislativa, efectuada en el teatro San Martín -luego de la asunción de José Alperovich- y convocada sólo a los fines de tratar ese pedido de licencia, que es sin goce de sueldo.
La solicitud de Manzur sólo fue rechazada por el macrista Alberto Colombres Garmendia y por el demócrata cristiano José Páez, quien tuvo una consideración particularmente dura respecto del planteo, al que calificó de falta de respeto a la voluntad del elector, y de la gestión de Manzur como ministro de Salud de la Provincia (2003-2007).
En concreto, Páez dijo que Manzur pudo exhibir una extraordinaria disminución del índice de mortalidad infantil porque las estadísticas sobre los casos habían sufrido adulteraciones, como lo denunció en su momento el senador radical José Cano. Las manifestaciones del opositor enardecieron a los alperovichistas, que le gritaron desde sus butacas que se callara la boca.
Luego, Gregorio García Biagosch le respondió que no hacen falta las estadísticas de salud para comprobar que efectivamente se produjo una considerable baja de la mortalidad infantil. Y el jefe de la bancada oficialista, Tucumán Crece, Roque Álvarez, cerró la lista de oradores con un largo discurso en el que alabó la gestión de Manzur en la Nación.
Los cuatro radicales, Silvia Elías, Federico Romano Norri, Ariel García y Roberto Sánchez, aprobaron la solicitud de licencia. Según García, se trata de un "voto de confianza" al trabajo de Manzur.
Ricardo Bussi no estuvo presente al momento de esa votación, ya que, según comentó, fue requerido por sus familiares a causa de una complicación de la salud de su padre, el ex general Antonio Domingo Bussi, que cumple prisión domiciliaria condenado por haber cometido delitos de lesa humanidad.
Bussi dijo que en el caso de Manzur iba a mantener su postura a la hora de rechazar los pedidos de licencias que también se les habían concedido, antes, a Osvaldo Jaldo y Silvia Rojkés, que ayer mismo juraron como ministros del Interior y de Educación, respectivamente.
Entre silbidos de una barra alperovichista que no paró de vitorear al mandatario, a sus funcionarios y a algunos legisladores, Bussi comparó el planteo de Manzur con la estafa que sufre una familia, a la que en la puerta del restaurante le ofrecen salmón a $ 15 y adentro le dicen que no hay y que puede ordenar milanesas a $ 50.
Primero le respondió el alperovichista Gerónimo Vargas Aignasse. "No se vota una persona; no se vota a Jaldo, sino una lista de candidatos. Además, hay que tener autoridad moral para hablar: se presentó como candidato a legislador y a gobernador a la vez", dijo, sobre la doble postulación de Bussi.
Después le contestó Álvarez. "No se está estafando a nadie, porque seguirá trabajando para el pueblo de Tucumán", aseveró y pidió que se lea por secretaría el artículo 61 de la Constitución provincial. Este establece que "la Legislatura podrá otorgar licencia a un legislador para desempeñar un cargo o función en otro Poder del Estado nacional, provincial o municipal, como así también cubrir provisoriamente su banca durante el tiempo que dure su licencia, con el candidato que le suceda en su lista".
El reemplazante de Manzur en la función de vicegobernador es el legislador peronista Regino Amado.
En la Legislatura, por Jaldo entró José Alberto León; y por Silvia Rojkés, Juan Siviardo Gutiérrez.
El miércoles ya habían dimitido los electos Sergio Mansilla (seguirá como senador hasta 2015), Miriam Gallardo (seguirá hasta 2013 como diputada) y Beatriz Mirkin (asumirá como diputada en diciembre).
En sus lugares ingresaron García Biagosch, Beatriz Bordinaro y Iván Llorens Dip. El alperovichista Víctor Lossi es el único legislador que todavía no ha asumido. Se encuentra con problemas de salud.
Casi 600.000 personas lo eligieron el 28 de agosto para que cumpliera una función pero, por pedido de otra persona, nada menos que la Presidenta de la Nación, pidió permiso para alejarse y continuar como funcionario nacional.
Sobre este dilema vinculado con la ética política giró ayer a la siesta el debate de la minisesión legislativa, efectuada en el teatro San Martín -luego de la asunción de José Alperovich- y convocada sólo a los fines de tratar ese pedido de licencia, que es sin goce de sueldo.
La solicitud de Manzur sólo fue rechazada por el macrista Alberto Colombres Garmendia y por el demócrata cristiano José Páez, quien tuvo una consideración particularmente dura respecto del planteo, al que calificó de falta de respeto a la voluntad del elector, y de la gestión de Manzur como ministro de Salud de la Provincia (2003-2007).
En concreto, Páez dijo que Manzur pudo exhibir una extraordinaria disminución del índice de mortalidad infantil porque las estadísticas sobre los casos habían sufrido adulteraciones, como lo denunció en su momento el senador radical José Cano. Las manifestaciones del opositor enardecieron a los alperovichistas, que le gritaron desde sus butacas que se callara la boca.
Luego, Gregorio García Biagosch le respondió que no hacen falta las estadísticas de salud para comprobar que efectivamente se produjo una considerable baja de la mortalidad infantil. Y el jefe de la bancada oficialista, Tucumán Crece, Roque Álvarez, cerró la lista de oradores con un largo discurso en el que alabó la gestión de Manzur en la Nación.
Los cuatro radicales, Silvia Elías, Federico Romano Norri, Ariel García y Roberto Sánchez, aprobaron la solicitud de licencia. Según García, se trata de un "voto de confianza" al trabajo de Manzur.
Ricardo Bussi no estuvo presente al momento de esa votación, ya que, según comentó, fue requerido por sus familiares a causa de una complicación de la salud de su padre, el ex general Antonio Domingo Bussi, que cumple prisión domiciliaria condenado por haber cometido delitos de lesa humanidad.
Bussi dijo que en el caso de Manzur iba a mantener su postura a la hora de rechazar los pedidos de licencias que también se les habían concedido, antes, a Osvaldo Jaldo y Silvia Rojkés, que ayer mismo juraron como ministros del Interior y de Educación, respectivamente.
Entre silbidos de una barra alperovichista que no paró de vitorear al mandatario, a sus funcionarios y a algunos legisladores, Bussi comparó el planteo de Manzur con la estafa que sufre una familia, a la que en la puerta del restaurante le ofrecen salmón a $ 15 y adentro le dicen que no hay y que puede ordenar milanesas a $ 50.
Primero le respondió el alperovichista Gerónimo Vargas Aignasse. "No se vota una persona; no se vota a Jaldo, sino una lista de candidatos. Además, hay que tener autoridad moral para hablar: se presentó como candidato a legislador y a gobernador a la vez", dijo, sobre la doble postulación de Bussi.
Después le contestó Álvarez. "No se está estafando a nadie, porque seguirá trabajando para el pueblo de Tucumán", aseveró y pidió que se lea por secretaría el artículo 61 de la Constitución provincial. Este establece que "la Legislatura podrá otorgar licencia a un legislador para desempeñar un cargo o función en otro Poder del Estado nacional, provincial o municipal, como así también cubrir provisoriamente su banca durante el tiempo que dure su licencia, con el candidato que le suceda en su lista".
El reemplazante de Manzur en la función de vicegobernador es el legislador peronista Regino Amado.
En la Legislatura, por Jaldo entró José Alberto León; y por Silvia Rojkés, Juan Siviardo Gutiérrez.
El miércoles ya habían dimitido los electos Sergio Mansilla (seguirá como senador hasta 2015), Miriam Gallardo (seguirá hasta 2013 como diputada) y Beatriz Mirkin (asumirá como diputada en diciembre).
En sus lugares ingresaron García Biagosch, Beatriz Bordinaro y Iván Llorens Dip. El alperovichista Víctor Lossi es el único legislador que todavía no ha asumido. Se encuentra con problemas de salud.
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