Ocho claves para el dorado perfecto

Ocho claves para el dorado perfecto

Una piel sana, bien hidratada y exfoliada garantiza un tostado luminoso y duradero

21 Octubre 2011
La belleza viene de la mano de la salud. Después de los 25 años, no cualquiera puede tomar sol y quedar como si regresara del Caribe. El bronceado perfecto va asociado con la textura de la piel. Se logra con un tratamiento previo a entregarse a los brazos de Febo. Consiste en exfoliar, hidratar y nutrir bien la dermis.

La tentación de tomarse todo el sol de golpe genera grandes riesgos para la salud. En caso de apuro es mejor acudir a soluciones transitorias como el bronceado sin sol, con bruma (que se realiza en centros de estética) o autobronceante, recomienda María Josefina Cámara, dermatóga del centro médico de la UNT.

"Lo que hay que evitar son los autobronceantes por vía oral porque los pigmentos pueden alojarse en el hígado, el bazo y otros lugares del organismo", advierte Patricia Mizrahi, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología y del Colegio Iberoamericano de Dermatología. "Si se broncea con sol, hay que usar factor de protección 15 como mínimo y renovarlo cada dos horas y media", agrega. Otro dato importante para evitar el fotoenvejecimiento es no salir de casa sin ponerse el protector solar.

1- Preparar la piel es tan importante para lograr un color parejo como intenso. Se comienza realizando una exfoliación (con cremas adecuadas y un guante de grin después del baño) una vez por semana. La hidratación debe ser todas las noches, de manera ascendente, desde los pies hasta el cuello, haciendo masajes circulares para ayudar a la circulación de la sangre. La piel debe estar limpia y seca para que penetre bien la crema.

2- El protector correcto. Hay cuatro tipos de dermis. Las de tipo cuatro son muy sensibles y muy rara vez llegan a broncearse. A estas personas les conviene usar factor de protección solar 60. Le siguen las tipo tres, que son pieles blancas, que en vez de broncearse se enrojecen. A ellas les viene bien usar SPF 40. Las de tipo 2 son las que se broncean más fácilmente y pueden enrojecer. Para ellas, el factor 30 está bien. Las de tipo 1 son de raza negra y usan SPF 15.

3- Los horarios seguros. Hasta hace un tiempo se decía que a partir de las 11 no se podía tomar sol. Ahora los criterios han cambiado. Según la dermatóloga María Josefina Cámara es prudente tomar sol hasta las 10 de la mañana y a partir de las 16, para evitar los rayos infrarrojos. "En el caso de los niños, no deben tomar sol a ninguna hora antes del primer año de vida", advierte. En días nublados también hay que cuidarse del sol porque los rayos traspasan las nubes.

4- La alimentacion es fundamental para ayudar a activar la melatina, que es lo que le da el color bronceado a la piel. La recomendación es comer alimentos ricos en betacarotenos, que son sustancias precursora de la vitamina A, antioxidantes que neutralizan los radicales libres causados por el sol.

Los betacarotenos activan la melanina y se encuentran en las zanahorias, el mango, el tomate, la calabaza y las verduras de hoja verde, como la lechuga y espinacas.

5- Gradual y progresiva, de esta manera deben ser las sesiones bajo el sol. Los dos primeros días se pueden tomar entre 10 y 15 minutos por la mañana, luego ir avanzando 10 minutos más por día, hasta que la piel comience a tomar color de manera paulatina. Es conveniente hidratarse en forma permanente y con bebidas frescas mientras se está al sol. Evitar el alcohol que hace el efecto contrario. Tratar de no permanecer estático, sino caminar o nadar.

6- Si usa autobronceante el mejor truco es exfoliar bien la piel para sacar todas las células muertas. Hay que insistir en las zonas con pliegues -como los codos y las rodillas- y aplicar en estas zonas con precaución porque suelen absorber con más fuerza. Es conveniente aplicar por la noche para ver los resultados a la mañana siguiente. Se recomienda usar con muy poca ropa para no manchar. Tampoco hay que exponerse al sol para evitar mancharse.

7- Si toma medicamentos hay que tener cuidado a la hora de tomar sol, porque si se toman diuréticos, antibióticos o antidepresivos, como también si se colocan antisépticos locales, se corre el riesgo de que se manche la piel. En todos los casos hay que consultar con el médico. Muchas drogas provocan fototoxicidad. Se recomienda no tomar sol cuando previamente se ha colocado en la piel sustancias como alcohol, desinfectantes y cremas para quemaduras.

8- El postsolar es indispensable para descongestionar la piel e hidratar. Hay que evitar por todos los medios quedar con la piel "incendiada" los primeros días. De todos modos, los enrojecimientos son casi inevitables, salvo para el cutis trigueño. Los mejores postsolares tienen componentes refrescantes como el aloe vera, té verde y manzanilla, además de emolientes naturales. Un consejito: guardar la crema en la heladera.

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