19 Octubre 2011
ATENAS, Grecia.- Comenzó con graves incidentes la primera jornada de la huelga general de 48 horas que paraliza la actividad económica en Grecia.
Esta mañana manifestantes y policías se enfrentaron durante una gigantesca marcha contra el plan de austeridad del Gobierno helénico. Mañana, el Parlamento votará el proyecto que propone el recorte de 7.000 millones de euros de gasto público.
Unos 200 jóvenes lanzaron bombas molotov y piedras contra un cordón de las fuerzas de seguridad que impedía el acceso al Parlamento. La policía respondió con gases lacrimógenos.
Unas 70.000 personas, según fuentes oficiales, participaron de la protesta, que se dirigía hacia la plaza central de Atenas.
La huelga general de dos días paralizó hoy toda la actividad, desde los vuelos y el transporte público hasta la las escuelas y negocios.
Las protestas y las huelgas generales fueron convocadas por los sindicatos del sector privado y empresas semiestatales, de los funcionarios públicos ADEDY, y PAME, el sindicato afiliado al Partido Comunista.
La Policía acordonó los alrededores del Parlamento y colocó vallas metálicas para bloquear el acceso de los manifestantes al patio del edificio. Los comercios cerraron en todo el país, tras la decisión de su gremio de participar en la huelga debido a que las políticas económicas del Gobierno "llevan a la recesión, la pobreza y el paro".
El transporte público en la capital estuvo paralizado sólo durante las cuatro primeras horas de hoy. A las 9, hora local, se reanudó para facilitar, durante 10 horas, la asistencia de los trabajadores a las manifestaciones en el centro de Atenas.
La huelga es la respuesta de los trabajadores a la implementación de jubilaciones, aumento de impuestos, despidos de empleados públicos y reducción de sueldos en el sector privado, adoptadas para que Grecia pueda reducir su déficit del 10,6 % del PIB en 2010 al 8,5 % este año.
La industria, la enseñanza, sitios arqueológicos y museos, bancos, ministerios, tribunales y servicios públicos están prácticamente paralizados ante la ausencia de sus trabajadores. Están cerradas las estaciones de servicio, las panaderías, las farmacias y las tiendas.
Además, profesionales como abogados, funcionarios de Hacienda y de Aduanas continúan con sus huelgas hasta el viernes y los taxistas se sumaron con un paro de 48 horas.
Decenas de toneladas de basura se acumulan en las calles de las ciudades, pese a la orden del Gobierno dictada ayer por decreto para movilizar los camiones que deben recoger la basura. (Reuters-DPA)
Esta mañana manifestantes y policías se enfrentaron durante una gigantesca marcha contra el plan de austeridad del Gobierno helénico. Mañana, el Parlamento votará el proyecto que propone el recorte de 7.000 millones de euros de gasto público.
Unos 200 jóvenes lanzaron bombas molotov y piedras contra un cordón de las fuerzas de seguridad que impedía el acceso al Parlamento. La policía respondió con gases lacrimógenos.
Unas 70.000 personas, según fuentes oficiales, participaron de la protesta, que se dirigía hacia la plaza central de Atenas.
La huelga general de dos días paralizó hoy toda la actividad, desde los vuelos y el transporte público hasta la las escuelas y negocios.
Las protestas y las huelgas generales fueron convocadas por los sindicatos del sector privado y empresas semiestatales, de los funcionarios públicos ADEDY, y PAME, el sindicato afiliado al Partido Comunista.
La Policía acordonó los alrededores del Parlamento y colocó vallas metálicas para bloquear el acceso de los manifestantes al patio del edificio. Los comercios cerraron en todo el país, tras la decisión de su gremio de participar en la huelga debido a que las políticas económicas del Gobierno "llevan a la recesión, la pobreza y el paro".
El transporte público en la capital estuvo paralizado sólo durante las cuatro primeras horas de hoy. A las 9, hora local, se reanudó para facilitar, durante 10 horas, la asistencia de los trabajadores a las manifestaciones en el centro de Atenas.
La huelga es la respuesta de los trabajadores a la implementación de jubilaciones, aumento de impuestos, despidos de empleados públicos y reducción de sueldos en el sector privado, adoptadas para que Grecia pueda reducir su déficit del 10,6 % del PIB en 2010 al 8,5 % este año.
La industria, la enseñanza, sitios arqueológicos y museos, bancos, ministerios, tribunales y servicios públicos están prácticamente paralizados ante la ausencia de sus trabajadores. Están cerradas las estaciones de servicio, las panaderías, las farmacias y las tiendas.
Además, profesionales como abogados, funcionarios de Hacienda y de Aduanas continúan con sus huelgas hasta el viernes y los taxistas se sumaron con un paro de 48 horas.
Decenas de toneladas de basura se acumulan en las calles de las ciudades, pese a la orden del Gobierno dictada ayer por decreto para movilizar los camiones que deben recoger la basura. (Reuters-DPA)