18 Octubre 2011
Para poder tratar hoy un cáncer de mama no sólo hay que conocer la extensión del mal en el cuerpo -que sigue siendo el factor pronóstico más importante- sino también su comportamiento biológico, advierte la Asociación Argentina de Oncología Clínica. Las células tumorales tienen en su membrana receptores de crecimiento, como los receptores a estrógenos o progesterona, por ejemplo. Estos receptores pueden actuar sobre la superficie de la célula tumoral haciéndolas distintivas y su puede bloquear su actividad con terapias dirigidas, también llamadas "terapias blanco". Fueron usadas en forma empírica en la medicina desde la década de 1930, cuando se usaban técnicas de ablación ovárica sin saber bien lo que se hacía. Hoy las terapias son farmacológicas exentas de la toxicidad de la quimioterapia. Ahora existen nuevas alternativas terapéuticas para los diferentes tipos de cáncer de mama en base a su comportamiento biológico.
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