Confirmaron la detención del hijo del "Mono" Ale

Eduardo Said Ale, el hijo de Ángel "Mono" Ale, seguirá detenido en un calabozo. Así lo dispuso la jueza de Instrucción, Emma Lidia de Nucci, por pedido de la fiscala María de las Mercedes Carrizo, en el marco de la causa que investiga un intento de arrebato sufrido por una joven hace tres días en "La Bombilla". Ahora, la investigadora tiene 10 días hábiles para reunir pruebas en contra del sospechoso, de 19 años.

Aunque debería haber sido llevado a un calabozo de la seccional 6ª, Eduardo Ale permanece alojado en la seccional 13ª. Sucede que, según fuentes policiales, en las celdas de la primera comisaría hay varios presos oriundos de "El Sifón", y éstos mantienen una fuerte enemistad con el hijo del "Mono" Ale.

El jueves, a las 20.10, María Belén, de 25 años, caminaba rumbo a su casa luego de haber salido del gimnasio. Cuando iba por Paso de los Andes y España, un joven al que describió como delgado, de aproximadamente 1,65 metro de alto, gorra blanca y buzo tipo canguro trató de robarle la cartera. "No sospeché nunca que fuera un delincuente", le dijo la víctima a la Policía. Debido al forcejeo, María Belén cayó al suelo. Como no soltó el bolso, fue arrastrada varios metros por la vereda y sufrió lesiones leves en la rodilla izquierda y en el brazo derecho.

Tras esto, el arrebatador emprendió la fuga. Sin embargo, unos hombres que pasaban por allí trataron de atraparlo. Entonces, según la hipótesis de la fiscal Carrizo, el ladrón sacó un arma de fuego y comenzó a apuntarles. Cuando vio que los había amedrentado, escapó.

En el hecho intervino personal del área investigativa de la seccional 6ª, a cargo del oficial Sergio Juárez y de los comisarios Julio Vargas y Antonio Quinteros.

A pocas cuadras del lugar donde se produjo el intento de robo, en la zona de Uruguay y Manuel Alberti, los agentes vieron a un joven que era parecido al que había descripto la víctima. Entonces, comenzaron a perseguirlo. El muchacho, según el parte oficial, se metió a una casa de pasaje Julio Corso al 1.200 y cerró el portón. Sin embargo, la dueña de la vivienda les permitió el ingreso a los policías (siempre según la versión de los investigadores), y allí encontraron a un sospechoso. En la comisaría, el joven fue identificado como Eduardo Said Ale. Asesorado por el abogado Cergio Morfil, el joven negó haber intentado cometer un arrebato. "No tengo ninguna necesidad de robar, porque yo trabajo y soy agricultor", aseveró el viernes, en las oficinas de la Fiscalía IX.

Además, dio una versión totalmente distinta a la de la Policía. "Yo venía de jugar al fútbol de Central Norte con mis amigos Gonzalo, Juan Enrique y Gabriel, y nos paramos en la puerta de la casa de Carlitos, que es amigo de Juan Enrique y que vive en la casa de donde me sacaron (después los policías)", indicó el hijo del "Mono" Ale. El muchacho añadió que los policías exhibieron una escopeta, y que por eso él entró a la vivienda. Luego, aseguró que lo sacaron "a cachetadas".

Además, dijo que la ropa secuestrada no le pertenecía, y que no tiene problemas en someterse a una rueda de reconocimiento, si así lo desean los investigadores.

Esta sería una de las medidas que podría tomar la fiscala en las próximas horas. Recientemente, María Belén ratificó la denuncia en la Fiscalía IX. Ahora, los pesquisas comenzarán a buscar testimonios para tratar de reunir pruebas que demuestren si el hijo del "Mono" Ale intentó cometer un arrebato o se trató de una burda confusión.