15 Octubre 2011
LOS ABSUELTOS.- "El primer caso notificado de náufragos que, acuciados por el hambre, debieron recurrir a la espantosa ?Costumbre del Mar? ocurrió entre 1629 y 1640", describe Claudio Peña Millahual en "Historia natural del canibalismo". "Siete ingleses partieron de la isla holandesa hoy conocida como St. Kitts, en el Caribe, para una travesía que debía durar una única noche. Una tormenta los dejó a la deriva durante 17 días. Sin comida ni agua, se echó a suertes quién debía ser sacrificado y quién sería su ejecutor. El destino quiso que sacara la pajita más corta quien había sugerido la idea... Cuando llegaron a la isla de St. Martin, fueron acusados de homicidio. El juez los absolvió: consideró que el motivo del crimen había sido ?una inevitable necesidad?".
LA MACHINE.- "El ejemplo más conocido de náufragos caníbales es el de la balsa de La Medusa", relata Peña Millahual. La Medusa era uno de los barcos franceses que iba a retomar el control de la colonia de Saint-Louis, en Senegal. La nave encalló con 395 tripulantes, pero con botes salvavidas sólo para 250. Así que construyeron una balsa, La Machine. La idea era que los botes tiraran de la balsa, pero la enorme masa de La Machine comenzó a arrastrar mar adentro a los salvavidas, que cortaron las amarras. El 17 de julio de 1816, 13 días después de que la fragata encallada fuera abandonada, sólo quedaban en la balsa 15 sobrevivientes de los 147 que subieron a ella. La Machine era un espectáculo infernal de cuerpos mutilados y devorados.
EN FRANCIA.- Ya en tierra firme, según da cuenta el autor de "Historia natural del canibalismo", también tuvieron que recurrir a la antropofagia de supervivencia los habitantes de las ciudades que eran sitiadas militarmente para rendirlas por el hambre. Peteleia, Alesia, Numancia, Sagunto y Calahorra fueron escenarios de ese horror. También en Francia, en el siglo XVI, durante las guerras de religión, tanto en Sancerre como en París, una vez devorados animales, pergaminos, sebo y grasa, se desenterraron muertos y se trituraron para hacer el pan de madame Montpensier. Todos los que comieron de él murieron. Finalmente, incluso las madres se alimentaron con la carne de sus hijos, como recoge Voltaire en el terrible canto décimo de la Henríada.
EN RUSIA.- También se sospecha de casos de canibalismo en los 900 días de sitio que sufrió la antigua capital rusa, Leningrado, durante la II Guerra Mundial. Lo mismo, en el siglo XIX, durante la malograda expedición Franklin, mediante la cual sir John Franklin, en 1845, intentó pasar del Atlántico al pacífico a través de las islas del norte de Canadá y Alaska, siempre rodeadas de hielo.
EN ESTADOS UNIDOS.- También hay antecedentes de antropofagia en la "Conquista del Oeste", con el caso de la "Caravana Doner", embaucada por un charlatán que decía conocer atajos para ir de Oregón a California. Los expedicionarios salieron en 1846: fueron rescatados al año siguiente.
LA MACHINE.- "El ejemplo más conocido de náufragos caníbales es el de la balsa de La Medusa", relata Peña Millahual. La Medusa era uno de los barcos franceses que iba a retomar el control de la colonia de Saint-Louis, en Senegal. La nave encalló con 395 tripulantes, pero con botes salvavidas sólo para 250. Así que construyeron una balsa, La Machine. La idea era que los botes tiraran de la balsa, pero la enorme masa de La Machine comenzó a arrastrar mar adentro a los salvavidas, que cortaron las amarras. El 17 de julio de 1816, 13 días después de que la fragata encallada fuera abandonada, sólo quedaban en la balsa 15 sobrevivientes de los 147 que subieron a ella. La Machine era un espectáculo infernal de cuerpos mutilados y devorados.
EN FRANCIA.- Ya en tierra firme, según da cuenta el autor de "Historia natural del canibalismo", también tuvieron que recurrir a la antropofagia de supervivencia los habitantes de las ciudades que eran sitiadas militarmente para rendirlas por el hambre. Peteleia, Alesia, Numancia, Sagunto y Calahorra fueron escenarios de ese horror. También en Francia, en el siglo XVI, durante las guerras de religión, tanto en Sancerre como en París, una vez devorados animales, pergaminos, sebo y grasa, se desenterraron muertos y se trituraron para hacer el pan de madame Montpensier. Todos los que comieron de él murieron. Finalmente, incluso las madres se alimentaron con la carne de sus hijos, como recoge Voltaire en el terrible canto décimo de la Henríada.
EN RUSIA.- También se sospecha de casos de canibalismo en los 900 días de sitio que sufrió la antigua capital rusa, Leningrado, durante la II Guerra Mundial. Lo mismo, en el siglo XIX, durante la malograda expedición Franklin, mediante la cual sir John Franklin, en 1845, intentó pasar del Atlántico al pacífico a través de las islas del norte de Canadá y Alaska, siempre rodeadas de hielo.
EN ESTADOS UNIDOS.- También hay antecedentes de antropofagia en la "Conquista del Oeste", con el caso de la "Caravana Doner", embaucada por un charlatán que decía conocer atajos para ir de Oregón a California. Los expedicionarios salieron en 1846: fueron rescatados al año siguiente.
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