13 Octubre 2011
Se perdió el respeto por las normas inculcadas por nuestra tradición. Los alumnos de hoy están cada vez más lejos de lo que fuimos en otras épocas ¿Será un fracaso generacional (de los adultos de hoy) no haber sabido educar a los chicos? Esto amerita una profunda reflexión. Pero también hay que tener en cuenta la realidad, los "malos ejemplos" que reciben los chicos de la dirigencia política: trompadas y tiros; quema de urnas y desmanes, -una vergüenza a nivel mundial-. Esta serie de "ejemplos" no hace otra cosa que romper los códigos de convivencia. Y lo más grave es que nada tiene castigo. Hay que apostar por la política de acercamiento de la familia a la escuela. Los padres insistimos en que las escuelas tengan un gabinete psicopedagógico y un código de convivencia con reglas claras y pautas disciplinarias, porque de lo contrario se invierte el orden de autoridad.
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