02 Octubre 2011
Los recolectores de residuos celebran hoy su día en la Argentina ante un escenario social en el cual hay una conciencia cabal acerca de la importancia que tiene el reciclado de la basura. Sin embargo, aunque aquel pensamiento es mayoritario, sólo una minoría de los compatriotas separa sus desperdicios regularmente. Y, para rematar, buena parte de los que no tiene esta conducta, le echan la culpa a los recolectores de residuos o, en todo caso, al servicio que prestan las empresas para las cuales trabajan.
La situación queda expuesta en un estudio de opinión pública realizado por TNS Gallup acerca del reciclado y la separación de residuos. Son 1.008 entrevistas personales y domiciliarias, representativas de la población adulta argentina, durante agosto pasado. Ese trabajo exhibe que el 53% de la población sabe poco o nada sobre temas vinculados con el tratamiento, separación y reciclado de la basura. Pero seis de cada 10 argentinos se manifiestan muy interesados o bastante interesados en recibir información al respecto.
En materia de conductas, el muestreo da cuenta de que dos de cada 10 argentinos declaran tener el hábito regular de separar la basura entre reciclables y no reciclables y organizarla en bolsas separadas. Y respecto de las oportunidades, nada menos que nueve de cada 10 entrevistados asegura que es muy importante o bastante importante que los ciudadanos clasifiquen y separen la basura en reciclable y no reciclable.
Pero del dicho al hecho hay un trecho más largo que el lleva al cesto de la basura.
LOS QUE SABEN POCO DEL TRATAMIENTO DE DESECHOS SON MAYORÍA
Al consultarle a los argentinos acerca de cuánto saben acerca del tratamiento de la basura, el estudio de TNS Gallup obtiene opiniones divididas entre quienes afirman que saben mucho o bastante sobre el tema (45%) y quienes afirman que saben poco o nada sobre el asunto (53%).
El conocimiento sobre la cuestión presenta algunas diferencias por estratos sociodemográficos. Se advierte en materia de nivel educativo que el 61% de los universitarios encuestados dice saber mucho o bastante sobre el tratamiento de la basura, mientras que esa cifra baja al 42% entre los que sólo tienen educación primaria. En el orden socioeconómico se observa una situación similar. El 58% de los consultados de clase alta dice tener un considerable conocimiento acerca de la separación de residuos, mientras que el porcentaje cae al 43% en la clase baja.
La brecha se achica según las zonas de residencias, aunque sigue persistiendo una diferencia. La idea de que se sabe mucho o bastante sobre el reciclado de basura es algo mayor entre los residentes en el Gran Buenos Aires, que alcanza el 49%. Ese indicador cae al 45% en el interior de la Argentina y al 42% en la Capital Federal.
En general, seis de cada 10 argentinos (el 65%) declaran estar muy interesados o bastante interesados en recibir información sobre el reciclado, la separación y el tratamiento de la basura, mientras que tres de cada 10 (el 33%) dicen estar poco interesados o nada interesados en recibir información sobre este tema. En cuanto a este tópico en particular, el interés en recibir esta clase de datos crece entre las mujeres (70%, contra el 58% en los hombres), entre los universitarios (75%, contra el 63% en los que sólo tienen estudios primarios), entre la clase alta (71%, contra el 58% en la clase baja), y entre los que viven en el Gran Buenos Aires y en el interior del país (65% en ambos casos, contra el 54% en Capital Federal).
LOS QUE SÍ, LOS QUE NO, LOS QUE TAL VEZ
Dos de cada 10 argentinos (21%) dicen que se encargan regularmente de separar la basura entre los desperdicios que son reciclables y aquellos que no lo son, distribuyéndolos, además, en bolsas distintas. Según el estudio de TNS Gallup, una proporción similar (18%) declara que hizo ese procedimiento alguna vez. Simultáneamente, tres de cada 10 (29%) manifiestan que pensaron en hacerlo pero que, finalmente, nunca lo hicieron; y otros tres de cada 10 (31%) confiesan, directamente, que nunca lo hicieron ni pensaron hacerlo.
Según la investigación, los hábitos regulares de reciclado de residuos entre aquellos que lo hacen regularmente crecen entre las mujeres (23%, contra el 18% en los hombres), entre los mayores de 65 años (24%, contra el 18% en los más jóvenes), entre los universitarios (32%, contra el 19% en los que sólo tienen estudios primarios), entre la clase alta (40%, contra el 18% en la clase baja), y entre los que viven en el Gran Buenos Aires (23%, contra el 21% en el Interior y el 17% en la Capital Federal).
Finalmente, la proporción de quienes nunca lo hicieron ni pensaron hacerlo crece entre los hombres (34%, contra el 28% en las mujeres), entre los entrevistados con educación primaria (37%, contra el 16% en los universitarios) y entre la clase baja (37%, contra el 11% en la clase alta).
UN DIA INSTITUIDO POR UNA SOBREVIVIENTE
"Artículo 1º- Declárese el día 2 de octubre de cada año como el Día Nacional del Recolector de Residuos. Artículo 2º- Comuníquese al Poder Ejecutivo". Este es todo el texto de la Ley Nacional 24.854, sancionada el 18 de junio de 1997, promulgada el 10 de julio siguiente y publicada en el Boletín Oficial 13 días después.
Sin embargo, detrás de la fría letra legal hay una historia que conmovió a los argentinos. La de una beba con tres horas de vida que fue encontrada a las 2.40 del 2 de octubre de 1996 dentro de una bolsa de residuos, en el barrio porteño de Barracas, específicamente en la esquina de la avenida Osvaldo Cruz y la calle Luna. Según publicó al día siguiente el matutino Clarín, fue Miguel Angel Vanderberge, entonces operario de la firma Manliba, el que descubrió a la pequeña antes de cargar la bolsa en el camión que compacta la basura automáticamente.
La criatura fue envuelta con trapos y llevada a la Maternidad Sardá de Parque Patricios. En su ficha clínica, los médicos anotaron un nombre por demás significativo para la sobreviviente: Milagros.
SÓLO EL 11% OPINA QUE SEPARAR ES INÚTIL
Al indagar sobre la importancia que se le asigna a la clasificación y la separación de la basura en reciclable y no reciclable, la mayoría de los argentinos opina que es muy importante o bastante importante que la gente lo haga (86%), mientras que sólo 1 de cada 10 cree que es poco o nada importante que se haga (11%). Sólo un 3% no responde al respecto.
La investigación de TNS Gallup indagó también, entre aquellos que declararon no separar la basura regularmente, acerca de las razones que tenían para no hacerlo. En primer término, se señaló que la basura no se recolecta en forma separada (30%). En segundo lugar, los entrevistados manifestaron que nadie lo hace y por eso ellos tampoco (17%). En tercera instancia, un 14% dijo que no se le ocurrió. Y en cuarta posición, un 12% expresó que no hay una directiva clara por parte del gobierno sobre la separación de residuos (12%). Finalmente un 5% dijo que no ve necesario hacerlo.
La idea de que no se separa la basura porque no se recolecta de manera separada es mayoritaria en todos los segmentos sociodemográficos, y es proporcionalmente mayor entre los entrevistados con estudios universitarios (46%) y en la clase alta (57%)
La situación queda expuesta en un estudio de opinión pública realizado por TNS Gallup acerca del reciclado y la separación de residuos. Son 1.008 entrevistas personales y domiciliarias, representativas de la población adulta argentina, durante agosto pasado. Ese trabajo exhibe que el 53% de la población sabe poco o nada sobre temas vinculados con el tratamiento, separación y reciclado de la basura. Pero seis de cada 10 argentinos se manifiestan muy interesados o bastante interesados en recibir información al respecto.
En materia de conductas, el muestreo da cuenta de que dos de cada 10 argentinos declaran tener el hábito regular de separar la basura entre reciclables y no reciclables y organizarla en bolsas separadas. Y respecto de las oportunidades, nada menos que nueve de cada 10 entrevistados asegura que es muy importante o bastante importante que los ciudadanos clasifiquen y separen la basura en reciclable y no reciclable.
Pero del dicho al hecho hay un trecho más largo que el lleva al cesto de la basura.
LOS QUE SABEN POCO DEL TRATAMIENTO DE DESECHOS SON MAYORÍA
Al consultarle a los argentinos acerca de cuánto saben acerca del tratamiento de la basura, el estudio de TNS Gallup obtiene opiniones divididas entre quienes afirman que saben mucho o bastante sobre el tema (45%) y quienes afirman que saben poco o nada sobre el asunto (53%).
El conocimiento sobre la cuestión presenta algunas diferencias por estratos sociodemográficos. Se advierte en materia de nivel educativo que el 61% de los universitarios encuestados dice saber mucho o bastante sobre el tratamiento de la basura, mientras que esa cifra baja al 42% entre los que sólo tienen educación primaria. En el orden socioeconómico se observa una situación similar. El 58% de los consultados de clase alta dice tener un considerable conocimiento acerca de la separación de residuos, mientras que el porcentaje cae al 43% en la clase baja.
La brecha se achica según las zonas de residencias, aunque sigue persistiendo una diferencia. La idea de que se sabe mucho o bastante sobre el reciclado de basura es algo mayor entre los residentes en el Gran Buenos Aires, que alcanza el 49%. Ese indicador cae al 45% en el interior de la Argentina y al 42% en la Capital Federal.
En general, seis de cada 10 argentinos (el 65%) declaran estar muy interesados o bastante interesados en recibir información sobre el reciclado, la separación y el tratamiento de la basura, mientras que tres de cada 10 (el 33%) dicen estar poco interesados o nada interesados en recibir información sobre este tema. En cuanto a este tópico en particular, el interés en recibir esta clase de datos crece entre las mujeres (70%, contra el 58% en los hombres), entre los universitarios (75%, contra el 63% en los que sólo tienen estudios primarios), entre la clase alta (71%, contra el 58% en la clase baja), y entre los que viven en el Gran Buenos Aires y en el interior del país (65% en ambos casos, contra el 54% en Capital Federal).
LOS QUE SÍ, LOS QUE NO, LOS QUE TAL VEZ
Dos de cada 10 argentinos (21%) dicen que se encargan regularmente de separar la basura entre los desperdicios que son reciclables y aquellos que no lo son, distribuyéndolos, además, en bolsas distintas. Según el estudio de TNS Gallup, una proporción similar (18%) declara que hizo ese procedimiento alguna vez. Simultáneamente, tres de cada 10 (29%) manifiestan que pensaron en hacerlo pero que, finalmente, nunca lo hicieron; y otros tres de cada 10 (31%) confiesan, directamente, que nunca lo hicieron ni pensaron hacerlo.
Según la investigación, los hábitos regulares de reciclado de residuos entre aquellos que lo hacen regularmente crecen entre las mujeres (23%, contra el 18% en los hombres), entre los mayores de 65 años (24%, contra el 18% en los más jóvenes), entre los universitarios (32%, contra el 19% en los que sólo tienen estudios primarios), entre la clase alta (40%, contra el 18% en la clase baja), y entre los que viven en el Gran Buenos Aires (23%, contra el 21% en el Interior y el 17% en la Capital Federal).
Finalmente, la proporción de quienes nunca lo hicieron ni pensaron hacerlo crece entre los hombres (34%, contra el 28% en las mujeres), entre los entrevistados con educación primaria (37%, contra el 16% en los universitarios) y entre la clase baja (37%, contra el 11% en la clase alta).
UN DIA INSTITUIDO POR UNA SOBREVIVIENTE
"Artículo 1º- Declárese el día 2 de octubre de cada año como el Día Nacional del Recolector de Residuos. Artículo 2º- Comuníquese al Poder Ejecutivo". Este es todo el texto de la Ley Nacional 24.854, sancionada el 18 de junio de 1997, promulgada el 10 de julio siguiente y publicada en el Boletín Oficial 13 días después.
Sin embargo, detrás de la fría letra legal hay una historia que conmovió a los argentinos. La de una beba con tres horas de vida que fue encontrada a las 2.40 del 2 de octubre de 1996 dentro de una bolsa de residuos, en el barrio porteño de Barracas, específicamente en la esquina de la avenida Osvaldo Cruz y la calle Luna. Según publicó al día siguiente el matutino Clarín, fue Miguel Angel Vanderberge, entonces operario de la firma Manliba, el que descubrió a la pequeña antes de cargar la bolsa en el camión que compacta la basura automáticamente.
La criatura fue envuelta con trapos y llevada a la Maternidad Sardá de Parque Patricios. En su ficha clínica, los médicos anotaron un nombre por demás significativo para la sobreviviente: Milagros.
SÓLO EL 11% OPINA QUE SEPARAR ES INÚTIL
Al indagar sobre la importancia que se le asigna a la clasificación y la separación de la basura en reciclable y no reciclable, la mayoría de los argentinos opina que es muy importante o bastante importante que la gente lo haga (86%), mientras que sólo 1 de cada 10 cree que es poco o nada importante que se haga (11%). Sólo un 3% no responde al respecto.
La investigación de TNS Gallup indagó también, entre aquellos que declararon no separar la basura regularmente, acerca de las razones que tenían para no hacerlo. En primer término, se señaló que la basura no se recolecta en forma separada (30%). En segundo lugar, los entrevistados manifestaron que nadie lo hace y por eso ellos tampoco (17%). En tercera instancia, un 14% dijo que no se le ocurrió. Y en cuarta posición, un 12% expresó que no hay una directiva clara por parte del gobierno sobre la separación de residuos (12%). Finalmente un 5% dijo que no ve necesario hacerlo.
La idea de que no se separa la basura porque no se recolecta de manera separada es mayoritaria en todos los segmentos sociodemográficos, y es proporcionalmente mayor entre los entrevistados con estudios universitarios (46%) y en la clase alta (57%)
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