Hablaron, pero la paz está lejos de llegar

Por Gustavo Rodríguez 30 Septiembre 2011

La idea surgió el mismo día en el que se conoció la cruda crisis que vive San Martín. El objetivo de LA GACETA era tratar de lograr que los dirigentes y los hinchas autoconvocados llegaran a un acuerdo para ayudar al club que tanto aman en un momento tan difícil como este. Y por las diferencias que existen entre ambas partes, no se logró cumplir con la meta, pero al menos estuvieron durante más de una hora y media hablando, algo que no hicieron en los cuatro meses que se produjo el quiebre. Ese es un avance.

El encuentro también sirvió para conocer el cuadro de situación. Lo primero que surgió a la luz es que las heridas aún no se cerraron. Los fanáticos no perdonan la agresión que sufrieron el 26 de junio, día en el que se concretó el descenso al Argentino A. "En un video que se mostró se ven claramente las agresiones que venimos denunciando desde hace bastante tiempo", aseguró Diego Luján, uno de los autoconvocados, que cuestionó a los directivos por no haber solicitado esos videos para aplicar algún tipo de castigo.

Los autoconvocados hablaron de un renunciamiento histórico. Lo vienen haciendo desde hace mucho tiempo, pero ayer le pidieron personalmente al presidente Abraham Salame que él y los demás integrantes de la comisión directiva, dimitieran y llamaran e elecciones. El directivo se defendió, rechazó la idea y redobló la apuesta. Les propuso que convocaran una asamblea y que allí se definieran esa y otras cuestiones.

Los simpatizantes también dejaron en claro que su pensamiento es el de los millares de simpatizantes que dejaron de ir a La Ciudadela como señal de protesta. "Esta reacción no tiene nada que ver con el aspecto futbolístico. En el mismo momento en el que se les pegó a los hinchas, se rompió la relación", apuntó Fernando Villecco.

Los éxitos deportivos, de alguna manera, taparon todos los inconvenientes que se sucedieron en los últimos años, pero hoy con su penar deportivo y con el presidente detenido, es imposible hacerlo. Los autoconvocados ven como la mejor oportunidad para decir basta y tratar de cambiar las cosas en el club.

¿Qué pasará entonces? En el debate dejaron en claro que los hinchas están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias. Intervención es la palabra que ya manejan. Siguen con su campaña de recolección de firmas para concretar esta iniciativa. Con orgullo, les dijeron a los directivos que hasta los de Atlético se suman a la propuesta. Argumentan que Rosario Central vivió un proceso similiar y, si bien no está en Primera, se mantiene con vida, algo que el "santo" no tiene asegurado.

Fernando Santillán, apoderado legal del club, que participó del encuentro, saltó de su silla para pronosticar un final catastrófico si se insiste con ese proyecto. "Si hacen eso, no será Personería Jurídica la que tome la determinación, sino el juez que entiende el concurso. Nombrará un síndico y le dictará la quiebra al club", destacó ante la indiferencia de los hinchas que lo escucharon.

Ninguno de los representantes del club se atrevió a decir qué ocurrirá si es que siguen con esta crisis. Los hinchas les reclamaron que den a conocer el balance anual para saber cuán mal está el club, pero les pidieron que tuvieran paciencia, ya que los plazos legales se vencen en estos días.

Y es justamente ese es el principal problema que tiene San Martín. Nadie puede garantizar nada. Ni siquiera aquellos que aman al club, que con posturas tan inflexibles rifan su existencia. Al menos, ayer hablaron.