Por Luis María Ruiz
29 Septiembre 2011
ALLANAMIENTO. Investigadores inspeccionan el interior del local Las Vampiras. LA GACETA / FOTOS DE JORGE OLMOS SGROSSO (ENVIADO ESPECIAL)
La intensa búsqueda de los restos de la joven tucumana, Marita Verón, secuestrada en 2002 por una red de trata de personas, se concentró en una antigua casa que está ubicada al lado de la "whiskería" "Las Vampiras", en el paraje cordobés de Piquilín, sobre la ruta 19.
Allí, los peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), acompañados por personal de Gendarmería, removieron el piso del interior de la vivienda para concretar las excavaciones, guiados por los datos que arrojó el georadar. En los pozos que hicieron en la jornada de hoy no hallaron nada pero, por la información que manejan, tienen previsto retomar en este punto las tareas de mañana.
En forma paralela, continuaron los trabajos en el predio donde está ubicado el local. Las excavaciones, con orificios de hasta dos metros de profundidad, se concretaron en la parte trasera y en los laterales. En uno de los costados, las tareas se extendieron durante varias horas, debido a que ese punto había sido señalado como relevante por los investigadores. Sin embargo, no se produjo ningún hallazgo.
Susana Trimarco, madre de Marita, presenció el desarrollo de las tareas por la mañana. Según se supo, la titular de la Fundación María de los Angeles, que lucha contra la trata de personas, permanecerá en Piquillín hasta mañana y luego regresará a Tucumán para acompañar a su nieta. La Policía remarcó que el operativo se extenderá durante algunos más días, aunque no precisó cuántos.
Esperanzas
El segundo jefe de la División Trata de Personas de la Policía de Tucumán, comisario Julio Fernández, comentó que es una causa difícil, que a él le tocó investigar pistas por todo el país y hasta del exterior, y también algunas en la capital cordobesa. Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de hallar el cuerpo de la joven secuestrada hace nueve años, explicó que "cuando en las redes de trata algo se complica, todo es posible...".
En estas tierras, los investigadores no esconden las dudas. Pero tampoco las certezas, como la convicción de que al menos una mujer reducida a servidumbre haya sido asesinada en el prostíbulo investigado. No es casual que "Las Vampiras" haya sido allanado en 2010, y allí se descubrió un elemento que demostraría que el local contaba con algún tipo de protección policial: se halló un libro de actas otorgado por la Policía.
Sucede que el relato de la testigo que llevó las pesquisas hacia ese local es creíble, aún cuando nunca estuvo allí. Se trata de la suegra de una prostituta que estuvo allí y que murió en 2008. Pero la descripción del terreno y de la whiskería es exacta: el aljibe, los pozos, los apodos de los dueños...
La cantidad de datos corroborables en el relato da certezas, admiten. Incluso, sostienen que si no se encontrara ningún cuerpo en el lugar, ello ni implicaría que no haya habido un crimen. Pero si encuentran restos, habrá que esperar para saber si quien estaba enterrada allí era "Marita" u otra víctima de las redes de trata de personas.
Entre el mito y la realidad, los investigadores creen que podrían encontrar más de un cuerpo sepultado allí. Es lo que se comenta en las cercanías y en el ambiente de la prostitución, donde aparentemente los propietarios del local son conocidos por su violencia. LA GACETA ©
Allí, los peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), acompañados por personal de Gendarmería, removieron el piso del interior de la vivienda para concretar las excavaciones, guiados por los datos que arrojó el georadar. En los pozos que hicieron en la jornada de hoy no hallaron nada pero, por la información que manejan, tienen previsto retomar en este punto las tareas de mañana.
En forma paralela, continuaron los trabajos en el predio donde está ubicado el local. Las excavaciones, con orificios de hasta dos metros de profundidad, se concretaron en la parte trasera y en los laterales. En uno de los costados, las tareas se extendieron durante varias horas, debido a que ese punto había sido señalado como relevante por los investigadores. Sin embargo, no se produjo ningún hallazgo.
Susana Trimarco, madre de Marita, presenció el desarrollo de las tareas por la mañana. Según se supo, la titular de la Fundación María de los Angeles, que lucha contra la trata de personas, permanecerá en Piquillín hasta mañana y luego regresará a Tucumán para acompañar a su nieta. La Policía remarcó que el operativo se extenderá durante algunos más días, aunque no precisó cuántos.
Esperanzas
El segundo jefe de la División Trata de Personas de la Policía de Tucumán, comisario Julio Fernández, comentó que es una causa difícil, que a él le tocó investigar pistas por todo el país y hasta del exterior, y también algunas en la capital cordobesa. Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de hallar el cuerpo de la joven secuestrada hace nueve años, explicó que "cuando en las redes de trata algo se complica, todo es posible...".
En estas tierras, los investigadores no esconden las dudas. Pero tampoco las certezas, como la convicción de que al menos una mujer reducida a servidumbre haya sido asesinada en el prostíbulo investigado. No es casual que "Las Vampiras" haya sido allanado en 2010, y allí se descubrió un elemento que demostraría que el local contaba con algún tipo de protección policial: se halló un libro de actas otorgado por la Policía.
Sucede que el relato de la testigo que llevó las pesquisas hacia ese local es creíble, aún cuando nunca estuvo allí. Se trata de la suegra de una prostituta que estuvo allí y que murió en 2008. Pero la descripción del terreno y de la whiskería es exacta: el aljibe, los pozos, los apodos de los dueños...
La cantidad de datos corroborables en el relato da certezas, admiten. Incluso, sostienen que si no se encontrara ningún cuerpo en el lugar, ello ni implicaría que no haya habido un crimen. Pero si encuentran restos, habrá que esperar para saber si quien estaba enterrada allí era "Marita" u otra víctima de las redes de trata de personas.
Entre el mito y la realidad, los investigadores creen que podrían encontrar más de un cuerpo sepultado allí. Es lo que se comenta en las cercanías y en el ambiente de la prostitución, donde aparentemente los propietarios del local son conocidos por su violencia. LA GACETA ©
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