24 Septiembre 2011
Caballería, infantería, motos, patrulleros y agentes de a pie. La Policía utiliza todos estos recursos para patrullar las zonas que se encuentran en la periferia de la ciudad, según explicó Ramón Antonio Quinteros, jefe de la Unidad Regional Capital. De todos modos, el comisario admitió que hay sectores muy complicados donde es necesario redoblar los esfuerzos para prevenir los delitos.
"Las comisarías jurisdiccionales poseen agentes de parada, motoristas y patrulleros. La jurisdicción están divididas en cuadrículas que son recorridas por los policías en vehículo o a pie. Las instrucciones son que recorran constantemente las calles y tratamos de abarcar el mayor radio de protección posible", aseguró. Con respecto a los barrios de la zona este, como el Copiaat y el Centenario (donde un motochorro asesinó a Marcela Aragón), Quinteros dijo que son algunas de las zonas más vigiladas de la ciudad. "El problema es que ahí está la autopista y que la Costanera está muy cerca. Es un sector complicado. De todos modos, se hacen patrullajes constantemente; incluso hay agentes que recorren las calles en bicicletas", apuntó.
La necesidad de que los policías de los cuerpos de Infantería y de Caballería patrullen en algunos puntos del límite norte de la ciudad da una idea de su peligrosidad.
"En la avenida Francisco de Aguirre estamos trabajando con fuerza. Por eso recurrimos a la Infantería y a la Caballería en horario nocturno", aclaró Quinteros.
"Las comisarías jurisdiccionales poseen agentes de parada, motoristas y patrulleros. La jurisdicción están divididas en cuadrículas que son recorridas por los policías en vehículo o a pie. Las instrucciones son que recorran constantemente las calles y tratamos de abarcar el mayor radio de protección posible", aseguró. Con respecto a los barrios de la zona este, como el Copiaat y el Centenario (donde un motochorro asesinó a Marcela Aragón), Quinteros dijo que son algunas de las zonas más vigiladas de la ciudad. "El problema es que ahí está la autopista y que la Costanera está muy cerca. Es un sector complicado. De todos modos, se hacen patrullajes constantemente; incluso hay agentes que recorren las calles en bicicletas", apuntó.
La necesidad de que los policías de los cuerpos de Infantería y de Caballería patrullen en algunos puntos del límite norte de la ciudad da una idea de su peligrosidad.
"En la avenida Francisco de Aguirre estamos trabajando con fuerza. Por eso recurrimos a la Infantería y a la Caballería en horario nocturno", aclaró Quinteros.