20 Septiembre 2011
DAILYMAIL.CO.UK
WELLINGTON.- El duelo será a todo o nada. El que pierda, tendrá que comenzar a armar las valijas para retornar a casa con la frustración de no haber clasificado a la segunda fase del certamen. Por ese motivo, el duelo de Los Pumas contra Escocia ya comenzó a palpitarse en estas tierras.
No es un duelo más. Para muchos tiene tintes de clásico por los resultados que se dieron en los últimos cuatro años. En el Mundial de Francia 2007, en cuartos de final, los argentinos los vencieron por 19 a 13 y dos años después, en Edimburgo, repitieron otro triunfo, aunque en esta oportunidad por un apretado 9-6.
Sin embargo, los últimos antecedentes favorecen a los europeos. En la gira que realizaron por nuestro país durante 2010, Escocia venció a Los Pumas en dos oportunidades. Una de las derrotas se concretó en el estadio de Atlético por 24 a 16 y, días después, en Mar del Plata, se impusieron por 13 a 9.
El segunda línea Manuel Carizza no puede explicar las razones por las cuales Escocia ganó los últimos choques. "Me preocupa que nos complicaron mucho las últimas veces. Nos ganaron sin ser más vistosos. Tienen algo, no sé qué, que nos complica y nos rompe. Vamos a tratar de corregirlo", explicó.
Carizza tampoco cree que sea bueno pensar que son favoritos. "Las veces que nos sentíamos así nos sorprendieron y nos ganaron. Para vencerlos debemos respetar el esquema táctico. Va a ser importante mejorar la disciplina para que no haya penales. Los escoceses no hacen mucho ruido, pero son muy buenos. Logran que descuidemos nuestro juego. Tenemos que respetar nuestro sistema", añadió.
Por su parte, el pilar Martín Scelzo rechazó que el partido contra Escocia pueda considerarse un clásico. "No sé si es así. Tiene sabor a querer ganar un partido para aspirar llegar a cuartos de final. En el rugby no hay tantos clásicos, pero si lo fuera, sería contra Francia. Sin embargo, este un duelo duro en el que tenemos que estar al 200%", explicó.
El primera línea también sabe lo que debe hacer el equipo. "Tenemos que corregir los errores que nos hicieron perder contra ellos los dos últimos partidos y hacerlo lo mejor posible. Destaco la actitud del equipo para defender, para salir adelante en momentos difíciles. Tal vez fallamos un poco en el segundo tiempo contra Rumania. No sé si nos relajamos o dejamos de hacer lo que teníamos planeado hacer", agregó.
Scelzo también tuvo palabras de elogio para Escocia. "Todo lo hacen bien. Mejoró mucho a nivel forward. Son rápidos. Hay que estar atentos en todas las líneas", indicó.
Por último, el veterano jugador rechazó el papel de favorito que se le asigna a Los Pumas contra Escocia. "Favorito o no favorito hay que serlo en la cancha. Un partido dura 80 minutos y hay que jugarlo. El favorito es el que al final gana", afirmó.
El hooker Agustín Creevy tiene ganas de revancha ante un equipo que les ha ganado los dos últimos partidos. "Queremos sacarnos ese sabor amargo que nos había quedado con los escoceses. Son fuertes, inteligentes y saben jugarnos", concluyó. (Especial y AFP-NA)
No es un duelo más. Para muchos tiene tintes de clásico por los resultados que se dieron en los últimos cuatro años. En el Mundial de Francia 2007, en cuartos de final, los argentinos los vencieron por 19 a 13 y dos años después, en Edimburgo, repitieron otro triunfo, aunque en esta oportunidad por un apretado 9-6.
Sin embargo, los últimos antecedentes favorecen a los europeos. En la gira que realizaron por nuestro país durante 2010, Escocia venció a Los Pumas en dos oportunidades. Una de las derrotas se concretó en el estadio de Atlético por 24 a 16 y, días después, en Mar del Plata, se impusieron por 13 a 9.
El segunda línea Manuel Carizza no puede explicar las razones por las cuales Escocia ganó los últimos choques. "Me preocupa que nos complicaron mucho las últimas veces. Nos ganaron sin ser más vistosos. Tienen algo, no sé qué, que nos complica y nos rompe. Vamos a tratar de corregirlo", explicó.
Carizza tampoco cree que sea bueno pensar que son favoritos. "Las veces que nos sentíamos así nos sorprendieron y nos ganaron. Para vencerlos debemos respetar el esquema táctico. Va a ser importante mejorar la disciplina para que no haya penales. Los escoceses no hacen mucho ruido, pero son muy buenos. Logran que descuidemos nuestro juego. Tenemos que respetar nuestro sistema", añadió.
Por su parte, el pilar Martín Scelzo rechazó que el partido contra Escocia pueda considerarse un clásico. "No sé si es así. Tiene sabor a querer ganar un partido para aspirar llegar a cuartos de final. En el rugby no hay tantos clásicos, pero si lo fuera, sería contra Francia. Sin embargo, este un duelo duro en el que tenemos que estar al 200%", explicó.
El primera línea también sabe lo que debe hacer el equipo. "Tenemos que corregir los errores que nos hicieron perder contra ellos los dos últimos partidos y hacerlo lo mejor posible. Destaco la actitud del equipo para defender, para salir adelante en momentos difíciles. Tal vez fallamos un poco en el segundo tiempo contra Rumania. No sé si nos relajamos o dejamos de hacer lo que teníamos planeado hacer", agregó.
Scelzo también tuvo palabras de elogio para Escocia. "Todo lo hacen bien. Mejoró mucho a nivel forward. Son rápidos. Hay que estar atentos en todas las líneas", indicó.
Por último, el veterano jugador rechazó el papel de favorito que se le asigna a Los Pumas contra Escocia. "Favorito o no favorito hay que serlo en la cancha. Un partido dura 80 minutos y hay que jugarlo. El favorito es el que al final gana", afirmó.
El hooker Agustín Creevy tiene ganas de revancha ante un equipo que les ha ganado los dos últimos partidos. "Queremos sacarnos ese sabor amargo que nos había quedado con los escoceses. Son fuertes, inteligentes y saben jugarnos", concluyó. (Especial y AFP-NA)
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