18 Septiembre 2011
La Rural lanzó pedidos y un mensaje conciliador
Avellaneda dijo que el Plan Estratégico Agroalimentario es posible si se elimina el intervencionismo en los mercados de granos y de carnes. La SRT insistió en pedir fletes diferenciados, al abrir Avellaneda oficialmente la muestra. Sueños colectivos de un país productivo.
ÚNICO ORADOR. El presidente de la Sociedad Rural, José Manuel Avellaneda, dejó oficialmente inaugurada la Expo 2011l, acompañado por dirigentes agrarios LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO
De la queja y el reclamo de los últimos años a un mensaje conciliador, que plantea tomar la posta que el mismo Gobierno lanzó, a través del recientemente anunciado Plan Estratégico Agroalimentario 2010-2020. Ese fue el paso del tradicional mensaje que la Sociedad Rural de Tucumán transmitió anoche al inaugurar oficialmente la 46º Exposición Agrícola, Ganadera, Comercial, Industrial y de Servicios. Claro que, desde el principio al fin del discurso, el titular de la entidad ruralista, José Manuel Avellaneda (único orador de la noche), dijo que se atenderá el mensaje de las urnas, pero que no dejarán de lado los temas y los problemas no resueltos por el Gobierno y que atañen a la producción. "Es nuestra voluntad tender puentes hacia una solución acordada", afirmó Avellaneda.
Los dirigentes ruralistas consideran que, en alguna medida, la gestión de la presidenta, Cristina Fernández reflexionó acerca del momento que vive el mundo y las oportunidades que se presentan. Hace un año, desde el mismo atril del escenario montado en la pista central del predio de Cevil Redondo, Avellaneda preguntaba: "¿quién le dará de comer a India y a China?", afirmando que la Argentina tenía a disposición todos los elementos para incrementar la producción. Anoche, el presidente de la Rural enumeró algunos aspectos del plan oficial: "se plantea incrementar la producción de granos en un 58%; los cultivos industriales, un 53%; el complejo citrícola, un 36%; la lechería un 76%; el complejo de carne bovina, un 46%. Y así esto se traduciría en un aumento de las exportaciones agroindustriales de U$S 40.000 millones a U$S 100.000 millones".
El anuncio oficial, además, prevé un crecimiento en la superficie de 9 millones de hectáreas, con mejora de la productividad y valor agregado. "A pesar de no haber participado nuestra entidad madre (Confederaciones Rurales Argentinas), ni nuestra Sociedad Rural de Tucumán en este proyecto, tomamos este ambicioso desafío, porque hace tiempo venimos sosteniendo que el país está perdiendo una extraordinaria oportunidad en un mundo necesitado de alimentos", remarcó Avellaneda durante sus discurso.
Según los ruralistas, aquel Plan Estratégico es ejecutable. No obstante, el propio titular ruralista puso de manifiesto la necesidad de pasar -de inmediato- del anuncio a los hechos concretos. Y, para eso, Avellaneda dijo que se necesita:
Eliminar el intervencionismo de los mercados que impide la comercialización normal de producciones tales como el maíz y el trigo; y que distorsiona el precio de esos productos.
Eliminar el intervencionismo en el mercado de las carnes ("que significó que hoy hayamos perdido 12 millones de cabeza de ganado").
Acercar nuestras producciones al puerto a través de algún mecanismo de compensación de flete que venimos reclamando; el funcionamiento del Belgrano Cargas; seguridad y continuidad en la provisión de insumos básicos como combustibles.
También inversiones en obras de riego; mayor infraestructura en caminos, matriz energética; políticas de incentivo fiscales; capacidad de almacenaje, y puertos operables, incentivos de promoción a la industria que necesariamente deberá acompañar este proceso, régimen laboral acorde a cada región y a cada actividad productiva e infraestructura vial, entre otros.
"Para cumplir con este plan -dijo Avellaneda- se necesita una legislación que sostenga sus enunciados y objetivos porque, de otra manera, se transforman en meros discursos de campaña que son derrotados por la desidia y el tiempo". "Nunca le tuvimos miedo a los grandes desafíos, ni mezquinamos horas de trabajo ni sacrificios para hacer realidad los grandes sueños colectivos de un país productivo, pujante y solidario", acotó.
La gestión que se viene
En su discurso de inauguración oficial de la Expo Tucumán 2011, Avellaneda también aludió a las recientes elecciones provinciales que consagraron a José Alperovich como gobernador, por tercer período consecutivo. Y sugirió al Poder Ejecutivo que incluya en su plan para los próximos cuatro años inversiones en el sector productivo "básicas y estratégicas para fomentar el crecimiento de nuestras producciones"
En su discurso, Avellaneda resaltó el accionar del Poder Judicial y de la Policía, ante recientes intentos de usurpación de tierras privadas. "La seguridad jurídica debe ser celosamente resguardada por los Poderes del Estado, ya que ello promoverá el asentamiento de capitales que generen trabajo y bienestar en la provincia", dijo.
Y, sobre las elecciones, afirmó: "debemos ser capaces entre todos de encontrar un sistema que permita que cada acto eleccionario sea una verdadera fiesta de la democracia, para evitar los hechos que empañen la transparencia con disputas y reclamos entre los distintos candidatos".
Lo que le sugieren a Alperovich
1- Un proyecto integral de cuencas, que permita escurrir y aprovechar las aguas y evitar destrozos en cultivos y caminos.
2- La mejora en el sistema de riego en zonas productivas y avanzar con el arreglo y el mantenimiento de la red vial provincial.
3- Eliminar la superposición de regímenes en Ingresos Brutos que exceden la obligación fiscal del contribuyente.
4- Fomentar la integración de cadenas productivas y más políticas que desalienten el éxodo a las ciudades en pueblos del interior.
Los dirigentes ruralistas consideran que, en alguna medida, la gestión de la presidenta, Cristina Fernández reflexionó acerca del momento que vive el mundo y las oportunidades que se presentan. Hace un año, desde el mismo atril del escenario montado en la pista central del predio de Cevil Redondo, Avellaneda preguntaba: "¿quién le dará de comer a India y a China?", afirmando que la Argentina tenía a disposición todos los elementos para incrementar la producción. Anoche, el presidente de la Rural enumeró algunos aspectos del plan oficial: "se plantea incrementar la producción de granos en un 58%; los cultivos industriales, un 53%; el complejo citrícola, un 36%; la lechería un 76%; el complejo de carne bovina, un 46%. Y así esto se traduciría en un aumento de las exportaciones agroindustriales de U$S 40.000 millones a U$S 100.000 millones".
El anuncio oficial, además, prevé un crecimiento en la superficie de 9 millones de hectáreas, con mejora de la productividad y valor agregado. "A pesar de no haber participado nuestra entidad madre (Confederaciones Rurales Argentinas), ni nuestra Sociedad Rural de Tucumán en este proyecto, tomamos este ambicioso desafío, porque hace tiempo venimos sosteniendo que el país está perdiendo una extraordinaria oportunidad en un mundo necesitado de alimentos", remarcó Avellaneda durante sus discurso.
Según los ruralistas, aquel Plan Estratégico es ejecutable. No obstante, el propio titular ruralista puso de manifiesto la necesidad de pasar -de inmediato- del anuncio a los hechos concretos. Y, para eso, Avellaneda dijo que se necesita:
Eliminar el intervencionismo de los mercados que impide la comercialización normal de producciones tales como el maíz y el trigo; y que distorsiona el precio de esos productos.
Eliminar el intervencionismo en el mercado de las carnes ("que significó que hoy hayamos perdido 12 millones de cabeza de ganado").
Acercar nuestras producciones al puerto a través de algún mecanismo de compensación de flete que venimos reclamando; el funcionamiento del Belgrano Cargas; seguridad y continuidad en la provisión de insumos básicos como combustibles.
También inversiones en obras de riego; mayor infraestructura en caminos, matriz energética; políticas de incentivo fiscales; capacidad de almacenaje, y puertos operables, incentivos de promoción a la industria que necesariamente deberá acompañar este proceso, régimen laboral acorde a cada región y a cada actividad productiva e infraestructura vial, entre otros.
"Para cumplir con este plan -dijo Avellaneda- se necesita una legislación que sostenga sus enunciados y objetivos porque, de otra manera, se transforman en meros discursos de campaña que son derrotados por la desidia y el tiempo". "Nunca le tuvimos miedo a los grandes desafíos, ni mezquinamos horas de trabajo ni sacrificios para hacer realidad los grandes sueños colectivos de un país productivo, pujante y solidario", acotó.
La gestión que se viene
En su discurso de inauguración oficial de la Expo Tucumán 2011, Avellaneda también aludió a las recientes elecciones provinciales que consagraron a José Alperovich como gobernador, por tercer período consecutivo. Y sugirió al Poder Ejecutivo que incluya en su plan para los próximos cuatro años inversiones en el sector productivo "básicas y estratégicas para fomentar el crecimiento de nuestras producciones"
En su discurso, Avellaneda resaltó el accionar del Poder Judicial y de la Policía, ante recientes intentos de usurpación de tierras privadas. "La seguridad jurídica debe ser celosamente resguardada por los Poderes del Estado, ya que ello promoverá el asentamiento de capitales que generen trabajo y bienestar en la provincia", dijo.
Y, sobre las elecciones, afirmó: "debemos ser capaces entre todos de encontrar un sistema que permita que cada acto eleccionario sea una verdadera fiesta de la democracia, para evitar los hechos que empañen la transparencia con disputas y reclamos entre los distintos candidatos".
Lo que le sugieren a Alperovich
1- Un proyecto integral de cuencas, que permita escurrir y aprovechar las aguas y evitar destrozos en cultivos y caminos.
2- La mejora en el sistema de riego en zonas productivas y avanzar con el arreglo y el mantenimiento de la red vial provincial.
3- Eliminar la superposición de regímenes en Ingresos Brutos que exceden la obligación fiscal del contribuyente.
4- Fomentar la integración de cadenas productivas y más políticas que desalienten el éxodo a las ciudades en pueblos del interior.