Por Roberto Espinosa
14 Septiembre 2011
"ARGERICH PLAYS SCHUMANN" | Fantasie-Fantasiestücke
EXCELENTE
Tempestad. Serenidad. Pasión. Melancolía. Alegría. Depresión. Desesperación. Amor. Sueños. Locura. Robert Schumann (1810-1856) fue uno de los grandes creadores del Romanticismo y aunque también compuso obras sinfónicas, corales y escénicas, el eje de su obra fue el piano y el lied. Curiosamente, una gran parte de su mejor producción la escribió antes de casarse con Clara Wieck, su inspiradora. Su Fantasía en Do mayor Op.17 -una de las obras cumbre para el teclado- y los Fantasiestücke Op.12 fueron escritos entre los 26 y 27 años del músico. Martha Argerich registró ambas piezas en 1976, reeditadas en 2011. Su identificación es tal con Schumann que hace hablar su corazón turbulento en el primer movimiento del Op. 17 y luego va desandando la energía del segundo número y la poética quietud del tercero. Las ocho piezas del Op. 12 pintan estados de ánimo contrastantes: del sosiego de "En la tarde" se pasa a una volcánica "Elevación". La versión de Argerich es de alto vuelo, de arrollador ímpetu y densa interioridad. Expresa el alma de un alemán que convirtió su corazón en música.
EXCELENTE
Tempestad. Serenidad. Pasión. Melancolía. Alegría. Depresión. Desesperación. Amor. Sueños. Locura. Robert Schumann (1810-1856) fue uno de los grandes creadores del Romanticismo y aunque también compuso obras sinfónicas, corales y escénicas, el eje de su obra fue el piano y el lied. Curiosamente, una gran parte de su mejor producción la escribió antes de casarse con Clara Wieck, su inspiradora. Su Fantasía en Do mayor Op.17 -una de las obras cumbre para el teclado- y los Fantasiestücke Op.12 fueron escritos entre los 26 y 27 años del músico. Martha Argerich registró ambas piezas en 1976, reeditadas en 2011. Su identificación es tal con Schumann que hace hablar su corazón turbulento en el primer movimiento del Op. 17 y luego va desandando la energía del segundo número y la poética quietud del tercero. Las ocho piezas del Op. 12 pintan estados de ánimo contrastantes: del sosiego de "En la tarde" se pasa a una volcánica "Elevación". La versión de Argerich es de alto vuelo, de arrollador ímpetu y densa interioridad. Expresa el alma de un alemán que convirtió su corazón en música.
Temas
Críticas de discos
Lo más popular
