25 Agosto 2011
NUEVA YORK/BRUSELAS.- El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas analiza un proyecto de resolución con sanciones contra el presidente de Siria, Bashar al Assad, 22 personalidades del régimen de Damasco y cuatro empresas vinculadas con ese Gobierno, que abarcan la Dirección General de Inteligencia.
Las delegaciones europeas (en especial, el Reino Unido, Francia, Alemania y Portugal) y de Estados Unidos proponen la votación de este proyecto lo antes posible; sin embargo, Rusia, que cuenta con poder de veto, no cree que sea lo adecuado en este momento. China (otro país con derecho a veto), Sudáfrica, Brasil e India avalarían esta posición.
La resolución especifica que el Consejo "condena enérgicamente las profundas, constantes y sistemáticas violaciones de los derechos humanos por parte de las autoridades sirias y pide el fin inmediato de la violencia". También apunta a prohibir "el abastecimiento directo o indirecto y la venta o transferencia a Siria de cualquier tipo de arma o material relacionado", punto que afecta directamente a Moscú, uno de los principales vendedores de armamento a Damasco.
Entre las medidas se encuentra además el congelamiento de los activos propiedad del mandatario árabe. En la lista de las personas afectadas se menciona a Maher Assad, hermano del Presidente y comandante del Ejército (sindicado como el responsable de la represión); el vicepresidente, Faruk al Shara; y el primo del mandatario y magnate de las comunicaciones, Rami Majluf.
La Unión Europea (UE) ya había ampliado su lista de prohibición de ingreso a los países miembro, e incluido a cinco generales sirios, responsables de los principales servicios de inteligencia, cuyos bienes serán congelados. Además, estudia un eventual embargo a los productos petroleros sirios, en especial a su petróleo (Europa compra el 95% del combustible exportado por Damasco y le aporta el 30% de sus ingresos desde el exterior).
Esa lista negra alcanza a la unidad de elite iraní Al-Qods (las fuerzas especiales de los Guardianes de la Revolución), acusada por la UE de haber "proporcionado a los servicios de seguridad sirios una asistencia técnica y material, así como apoyo para ayudarlos a reprimir los movimientos de protesta civiles". (AFP-Télam)
Las delegaciones europeas (en especial, el Reino Unido, Francia, Alemania y Portugal) y de Estados Unidos proponen la votación de este proyecto lo antes posible; sin embargo, Rusia, que cuenta con poder de veto, no cree que sea lo adecuado en este momento. China (otro país con derecho a veto), Sudáfrica, Brasil e India avalarían esta posición.
La resolución especifica que el Consejo "condena enérgicamente las profundas, constantes y sistemáticas violaciones de los derechos humanos por parte de las autoridades sirias y pide el fin inmediato de la violencia". También apunta a prohibir "el abastecimiento directo o indirecto y la venta o transferencia a Siria de cualquier tipo de arma o material relacionado", punto que afecta directamente a Moscú, uno de los principales vendedores de armamento a Damasco.
Entre las medidas se encuentra además el congelamiento de los activos propiedad del mandatario árabe. En la lista de las personas afectadas se menciona a Maher Assad, hermano del Presidente y comandante del Ejército (sindicado como el responsable de la represión); el vicepresidente, Faruk al Shara; y el primo del mandatario y magnate de las comunicaciones, Rami Majluf.
La Unión Europea (UE) ya había ampliado su lista de prohibición de ingreso a los países miembro, e incluido a cinco generales sirios, responsables de los principales servicios de inteligencia, cuyos bienes serán congelados. Además, estudia un eventual embargo a los productos petroleros sirios, en especial a su petróleo (Europa compra el 95% del combustible exportado por Damasco y le aporta el 30% de sus ingresos desde el exterior).
Esa lista negra alcanza a la unidad de elite iraní Al-Qods (las fuerzas especiales de los Guardianes de la Revolución), acusada por la UE de haber "proporcionado a los servicios de seguridad sirios una asistencia técnica y material, así como apoyo para ayudarlos a reprimir los movimientos de protesta civiles". (AFP-Télam)