23 Agosto 2011
Oscar González no entiende por qué el Partido Socialista (PS) argentino no acompaña al Gobierno nacional, como sí ocurre en otros países administrados por la centroizquierda. "El PS de Ecuador está con el presidente (Rafael) Correa. El PS de Brasil está con Dilma (Rousseff). El PS de Uruguay está en el gobierno de (José) Mujica. El PS del Perú, que es un partido bastante nuevo, está con (Ollanta) Humala. La excepción es el PS argentino", lamentó el vicejefe de Gabinete de la Nación.
El funcionario visitó Tucumán para presentar su libro La patria callejera, en el que resume hechos políticos sobresalientes del gobierno de Cristina Fernández y semblanzas de protagonistas, así una descripción del rol de lo que él denomina la izquierda democrática.
En una charla con LA GACETA, González sostuvo que la performance electoral de la Presidenta en las primarias del domingo pasado anima a los socialistas K (entre ellos, los diputados Ariel Basteiro y Jorge Rivas, a quien relevó como vicejefe de Gabinete luego de que este sufriera un violento asalto que lo dejó cuadrapléjico) a seducir a socialistas de todo el país con el propósito de que el PS acompañe en pleno a la gestión kirchnerista.
"Somos partidarios del pluralismo en el PS y en el Gobierno nacional. No es que acompañamos al Gobierno, ¡estamos dentro! Aspiramos a que el PS en su totalidad forme parte de este proceso", insistió.
González afirmó que la tradición del PS, sus programas, sus valores del PS y su agenda coinciden claramente que las políticas públicas de este gobierno. "Hicimos un intento de convivencia democrática en el PS, con quienes decidieron no participar del gobierno. Nos iniciaron trámites de expulsión, pero la Justicia Electoral entendió que no había razones suficientes para expulsarnos. Quisimos dar una discusión interna y fue acallada de una manera brutal", definió González.
El secretario de Relaciones Parlamentarias del Gobierno nacional -es el nombre formal de su cargo- se autodefinió como un liberal -de la política, no de la economía- y dijo que admite la evidencia de los hechos. "Cristina no es socialista y nosotros tampoco somos peronistas. En el Gobierno nadie nos reclamó, nos sugirió o nos exigió que nos afiliáramos al PJ", aseveró.
En Tucumán, González presentó su libro tras lo cual se efectuó una charla debate, en Patio Lorca, organizada por la Corriente de Unidad Socialista. El lema del encuentro fue "Los socialistas junto a las mayorías nacionales, con Cristina Fernández de Kirchner".
El número dos de Aníbal Fernández definió al jefe de Gabinete como un hombre de una gran sensibilidad popular. "Además de tener una doble carrera universitaria (es contador y abogado), tiene una cosa esencial para la vida política, que es el conocimiento de la vida real, de los barrios, de la calle, del pueblo. Tiene una raíz muy popular y eso es muy bueno y muy útil. Él es sensible a los latidos del pueblo. No tiene una visión intelectual, programática. El siempre me dice: ?mirá que yo no soy progresista?", comentó González.
El funcionario visitó Tucumán para presentar su libro La patria callejera, en el que resume hechos políticos sobresalientes del gobierno de Cristina Fernández y semblanzas de protagonistas, así una descripción del rol de lo que él denomina la izquierda democrática.
En una charla con LA GACETA, González sostuvo que la performance electoral de la Presidenta en las primarias del domingo pasado anima a los socialistas K (entre ellos, los diputados Ariel Basteiro y Jorge Rivas, a quien relevó como vicejefe de Gabinete luego de que este sufriera un violento asalto que lo dejó cuadrapléjico) a seducir a socialistas de todo el país con el propósito de que el PS acompañe en pleno a la gestión kirchnerista.
"Somos partidarios del pluralismo en el PS y en el Gobierno nacional. No es que acompañamos al Gobierno, ¡estamos dentro! Aspiramos a que el PS en su totalidad forme parte de este proceso", insistió.
González afirmó que la tradición del PS, sus programas, sus valores del PS y su agenda coinciden claramente que las políticas públicas de este gobierno. "Hicimos un intento de convivencia democrática en el PS, con quienes decidieron no participar del gobierno. Nos iniciaron trámites de expulsión, pero la Justicia Electoral entendió que no había razones suficientes para expulsarnos. Quisimos dar una discusión interna y fue acallada de una manera brutal", definió González.
El secretario de Relaciones Parlamentarias del Gobierno nacional -es el nombre formal de su cargo- se autodefinió como un liberal -de la política, no de la economía- y dijo que admite la evidencia de los hechos. "Cristina no es socialista y nosotros tampoco somos peronistas. En el Gobierno nadie nos reclamó, nos sugirió o nos exigió que nos afiliáramos al PJ", aseveró.
En Tucumán, González presentó su libro tras lo cual se efectuó una charla debate, en Patio Lorca, organizada por la Corriente de Unidad Socialista. El lema del encuentro fue "Los socialistas junto a las mayorías nacionales, con Cristina Fernández de Kirchner".
El número dos de Aníbal Fernández definió al jefe de Gabinete como un hombre de una gran sensibilidad popular. "Además de tener una doble carrera universitaria (es contador y abogado), tiene una cosa esencial para la vida política, que es el conocimiento de la vida real, de los barrios, de la calle, del pueblo. Tiene una raíz muy popular y eso es muy bueno y muy útil. Él es sensible a los latidos del pueblo. No tiene una visión intelectual, programática. El siempre me dice: ?mirá que yo no soy progresista?", comentó González.
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